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El Amor Divino


Mi amor os acompaña eternamente.

Amor es el principio de mi Ley.

Amor es la finalidad de todas las obras divinas y es lo que he venido a enseñaros en todos los tiempos.

El amor divino y el origen del espíritu

Antes de que los mundos fuesen, antes de que toda criatura y lo que es materia surgiera a la vida, ya existía mi Espíritu Divino.

Mas siendo el Todo, experimentaba en Mí un inmenso vacío, porque era como un rey sin súbditos, como un maestro sin discípulos; por ese motivo concebí la idea de crear seres semejantes a Mí, a quienes dedicaría toda mi vida, a los que amaría tan profunda e intensamente que, llegado el momento, no titubearía para ofrecerles mi sangre en la cruz. Y no os confundáis si os digo que antes de que existierais, ya os amaba.

Para que Dios pudiera nombrarse Padre, hizo brotar de su seno espíritus, criaturas semejantes a Él en sus divinos atributos; éste fue vuestro principio, así surgisteis a la vida espiritual.

La justicia divina es amor

Comprended que la justicia divina es de amor, no es de castigo como la vuestra. ¿Qué sería de vosotros si Yo usara vuestras mismas leyes para juzgaros, ante Mí para quien no valen apariencias ni falsos argumentos? Si Yo os juzgase según vuestra maldad y usara vuestras leyes de dureza terrible, ¿qué sería de vosotros? Entonces sí me pediríais con justicia que tuviese clemencia.

Mas no debéis temer porque mi amor nunca se marchita, ni cambia, ni pasa; en cambio, vosotros sí pasáis, morís y renacéis, os vais y luego volvéis; y así vais peregrinando, hasta que llegue el día en que reconozcáis a vuestro Padre y os sometáis a Su divina Ley.

El amor, connatural al ser humano

El amor, la paz, la caridad; estas virtudes están en vosotros desde siempre; ni siquiera tendréis que aprender a amar.

El amor no se aprende sino que se siente, se lleva dentro de vosotros, como en todas las criaturas que al ser formadas han recibido todos sus dones y atributos; entonces, penetrad en vosotros mismos, buscad las virtudes que he dejado en vuestro ser y practicadlas en vuestros caminos.

El amor, compendio de los atributos divinos

El amor es el compendio de los atributos divinos.

En verdad os digo que es el amor la potencia inmutable que mueve al Universo. El amor es el principio y la esencia de la vida.

El amor verdadero, aquél que está más allá del corazón, es el fruto de la sabiduría.

Existen muchas formas de hacer el bien, muchas formas de consolar y de servir; todas son expresiones del amor que es uno solo, del amor que es sabiduría del espíritu.

La magnitud del amor divino

Es tal mi amor por mis criaturas, que si uno de mis hijos faltara por ser salvo, por ese hijo solo me haría crucificar de nuevo.

Cada vez que vuestros labios o vuestro pensamiento me dice: -Señor, ¡ten misericordia de mí! ¡Padre, apiádate de mi dolor! ¡Señor, no me niegues tu perdón!- estáis probando vuestra ignorancia, vuestra confusión y lo poco que me conocéis.

¿Decirme a Mí que me apiade de vuestro dolor? ¿Pedirme que tenga misericordia de mis hijos? ¿Suplicarme a Mí que perdone vuestros pecados? ¿A Mí, que soy el amor, la clemencia, la caridad, el perdón y la piedad?

Bien está que tratéis de conmover a quienes en la Tierra tengan duro el corazón y que tratéis de mover a piedad con lágrimas y súplicas a quienes no tengan un átomo de caridad hacia sus semejantes.

Pero no uséis esas frases o pensamientos para tratar de conmover a quien os creó por amor y para amaros eternamente.

¿Comprendéis ahora por qué os decía que muy poco sabéis de Mí?

El Culto por el apóstol Pablo: Paulismo o Cristianismo

PRÓLOGO

Pudiera pensarse que la figura central del Cristianismo sería justamente Cristo.

Pero la realidad es otra.

En el Cristianismo hay una figura que desplaza, no solo a Jesús el Cristo como eje de las creencias cristianas, sino también a los doce discípulos de Jesús, incluyendo a Pedro, quien fuera nombrado por aquél como custodio de las congregaciones cristianas («..apacienta a mis ovejas» Juan 21:)

Todo parece quedar en el olvido cuando en el Cristianismo de hoy, quien goza de la mayor autoridad para los teólogos y líderes cristianos no es Jesús ni Pedro… ¡sino Pablo!

Saulo de Tarso, quien de ser perseguidor de Cristo y Sus seguidores, pasara a convertirse, por influjo de una visión, en Pablo el apóstol de los gentiles, dedicado a expander la Buena Nueva de la llegada del Mesías por todo el mundo conocido de entonces, es hoy en día probablemente, en muchas religiones y sectas, la figura capital del Cristianismo moderno.

¿O quizás debería llamársele Paulismo? Porque tal pareciera que hoy las palabras de Pablo pesan mucho más, para muchos cristianos, que las del mismo Divino Maestro; tan es así, que cada vez que se suscita alguna controversia o debate acerca de algún asunto espinoso o conflictivo, usualmente son tomados como argumentos plenos de autoridad, no las palabras de Jesús, ni los escritos de Mateo, Marcos, Lucas y Juan, sino lo que se supone escribió Pablo.

¿Se supone?

Sí, se supone…

EL CRISTIANISMO MODERNO, MUY LEJOS DEL CRISTIANISMO ORIGINAL.

El cristianismo actual como tal, es basado en todas sus versiones en el idioma griego hablado en la zona del Asia Menor, aún cuando Jesús hablaba en arameo, el lenguaje usado por las mayorías en la Judea y Galilea de entonces.

Toda discusión sobre el conocido como Nuevo Testamento en sus diversos cánones o catálogos de escritos considerados sagrados, tiene que ver entonces con términos griegos; para aumentar las confusiones, en aquella época estaban en uso varios modos del griego que diferían entre sí, tal y como sucede ahora entre el inglés usado en Gran Bretaña y varias de sus antiguas colonias (Hong Kong, Pakistán, la India, etc.) y el usado en los
Estados Unidos.

Y Pablo, Saulo de Tarso, ha desplazado a Jesús como el personaje más influyente y citado en las diversas religiones y sectas cristianas.

Curiosamente, la Iglesia Católica Apostólica y Romana ¡en su nombre no declara ser cristiana!


EL VERDADERO PABLO

En este pequeño trabajo, tomaremos la defensa de lo que realmente puede ser considerado como el legado verdadero de Pablo; para ello, es preciso marcar que no todo cuanto se le atribuye a este obediente siervo del Señor, es realmente obra suya.

Marcaremos aquí todos aquellos pasajes que contienen aseveraciones que van de lo absurdo a lo contradictorio, llegándose en algunos de ellos a afirmar cosas totalmente opuestas a las palabras del Divino Maestro que están contenidas en los Evangelios sinópticos… afirmamos que todo esto no puede ser solo obra de Pablo, sino que existen adiciones posteriores y cosas que pueden ser atribuidos a errores de copistas y/o traductores, o de personas desconocidas hasta ahora, que falsificaron documentos -llamados pseudopaulinos– para insertarlos en el Nuevo Testamento y firmándolos con el nombre de Pablo.

Por ejemplo: Si se remueven los versículos de Filipenses 2:6-11, 1 Corintos 11:23-26; 12:31; 14:1a y 15:3-11, podrás ver cómo la lectura de los versículos de arriba y de abajo fluye mucho más naturalmente que en la forma actual, lo cual hace sospechar que hubo interpolación -insertar textos en otro-…

Sabemos que ésto puede ser escandaloso para muchos cristianos de buena fe, quienes han sido educados con la idea de todo cuanto contienen las Epístolas de Pablo son palabra divina, equiparables a las de Jesús.

Por eso es de suma importancia separar lo falso de lo verdadero, la cizaña del trigo, lo humano de lo divino.


¿DE QUÉ EVANGELIO HABLA PABLO?

«…conforme a mi Evangelio»

Tanto en Romanos 2:16 y 16:25 así como en 2 Tim. 2:8, Pablo afirma que el evangelio que está diseminando entre los gentiles, es suyo, no el del Padre Celestial.

En ésto difiere totalmente de los otros escritores del Evangelio, quienes nunca se refieren a éste como si fuera suyo propio.

El mismo Divino Maestro no se refiere al Evangelio, la Buena Nueva, como si fuera Su propio mensaje. «Porque el que Dios envió, las palabras de Dios habla…» Juan 3:34

Y a diferencia de Pablo, el Maestro humildemente dice: «…nada hago por mí mismo, sino que según me enseñó el Padre, así hablo»… Juan 8:28

Pablo no menciona una sola parábola de Jesús, ni parece conocer el Sermón de la Montaña e ignora también el Padrenuestro, llegando a afirmar «…pues qué hemos de pedir como conviene, no lo sabemos…» (Romanos 8:26).

Las epístolas de Pablo no contienen una sola referencia a María o José ni al nacimiento virginal de Jesús. Nunca se refieren a lugares donde Jesús predicó o hizo milagros ni menciona el lugar de nacimiento de Jesús, sólo se refiere a Él como Jesús el Nazareno.

Tampoco hablan del juicio de Jesús ante un funcionario romano, ni menciona a Jerusalén como el lugar donde fue crucificado.

No mencionan tampoco la poderosa figura de Juan el Bautista ni a Judas Iscariote, el apóstol traidor. Menciona, claro, a Pedro, pero parece ignorar que Jesús le nombró el principal dentro de los apóstoles.

No solo eso, sino que en Romanos 1:4 dice que Jesús no fue reconocido como Hijo de Dios sino hasta después de la Resurrección, contradiciendo a los Evangelios donde Pedro dice saber que Jesús era Hijo de Dios, y ésto sucedió antes de la Crucifixión, y por supuesto, de la Resurrección.

Quizá lo más desconcertante de las epístolas paulinas es que no reconoce a Jesús como Maestro, sino más bien como una figura simbólica.

De hecho, Pablo presenta en ellas una gran cantidad de enseñanzas propias sin sugerir que Jesús haya enseñado nada al respecto:

«…en el día en que Dios juzgará por Jesucristo los secretos de los hombres, conforme a mi evangelio.» Romanos 2:16, 16:25; 2 Tim. 2:8

«Otra vez digo: Que nadie me tenga por loco; o de otra manera, recibidme como a loco, para que yo también me gloríe un poquito. Lo que hablo, no lo hablo según el Señor, sino como en locura, con esta confianza de gloriarme.» 2 Corintios 11:16,17

Lo que es más, en Hebreos 3:1, dice que Cristo Jesús es ¡apóstol y sacerdote! y lo equipara a Moisés…

«Por tanto, hermanos santos, participantes de la vocación celestial, considerad al Apóstol y Pontífice de nuestra profesión, Cristo Jesús; El cual es fiel al que le constituyó, como también lo fué Moisés sobre toda su casa.»

Se le atribuyen a Pablo 13 epístolas, cada una de las que comienza citando su propio nombre. Pablo usa los pronombres personales «yo», «mí», «mi», «mío» 949 veces, refiriéndose a él mismo. En el capítulo 12 de 2 Corintios, la primera persona en singular es usada 7 veces tan sólo en el versículo 6, y lo usa 60 veces en el mismo capítulo de escasos 21 versículos.


¿LAS EPISTOLAS, OBRAS DE PABLO?

En 1 TESALONICENSES 1:1, se explica que no es sólo Pablo el autor:

«Pablo, Silvano y Timoteo, a la iglesia de los tesalonicenses en Dios Padre y en el Señor Jesucristo: Gracia y paz sean a vosotros, de Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo.»

Es sabido que Pablo usualmente dictaba las cartas, las que eran tomadas a mano por sus jóvenes ayudantes.

Contrariamente a lo que los fanáticos seguidores del Paulismo suelen afirmar, no todo el contenido de dichas epístolas es sagrado ni mucho menos inspirado.

Pablo mismo así lo reconoce:

«No hablo como quien manda… y en esto os doy mi consejo». 2 Cor. 8:8-10

Cuando trata el asunto del matrimonio, aclara:

«Pero a los que están unidos en matrimonio, mando, no yo, sino el Señor: Que la mujer no se separe del marido… y a lo demás, yo digo, no el Señor…» 1 Cor. 7:10-12

Y todavía más:

«En cuanto a las vírgenes no tengo mandamiento del Señor; mas os doy mi parecer…» 1 Cor. 7:25

Pablo mismo desdice a quienes insisten en que todo el contenido de las epístolas es sagrado y perfecto. Difícilmente alguien podrá decir que «…trae cuando vengas, el capote que dejé en Troas en casa de Carpo, y los libros, mayormente los pergaminos» (2 Timoteo 4:13) sea un escrito inspirado, cuando es obvio que es la carta de un amigo a otro.


LAS CONTRADICCIONES DE «PABLO»

AGRADAR O NO AGRADAR A TODOS

«Pues, ¿busco ahora el favor de los hombres, o el de Dios? ¿O trato de agradar a los hombres? Pues si todavía agradara a los hombres, no sería siervo de Cristo.» Gálatas 1:10

«…como también yo en todas las cosas agrado a todos, no procurando mi propio beneficio, sino el de muchos, para que sean salvos.» 1 Corintios 10:33


¿LAS OBRAS EN LA LEY JUSTIFICAN O NO?

«…porque no son los oidores de la ley los justos ante Dios, sino los hacedores de la ley serán justificados.» Romanos 2:13

«…sabiendo que el hombre no es justificado por las obras de la ley, sino por la fe de Jesucristo, nosotros también hemos creído en Jesucristo, para ser justificados por la fe de Cristo y no por las obras de la ley, por cuanto por las obras de la ley nadie será justificado.» Gálatas 2:16


¿ES VÁLIDO SER ASTUTO Y ENGAÑAR?

«Antes bien renunciamos a lo oculto y vergonzoso, no andando con astucia, ni adulterando la palabra de Dios, sino por manifestación de la verdad…» 2 Cor. 4:2

«Pero admitiendo esto, que yo no os he sido carga, sino que como soy astuto, os prendí por engaño»… 2 Cor. 12:16


¿LA LEY FUE ANULADA?

«Pero ahora estamos libres de la ley, por haber muerto para aquella en que estábamos sujetos…» Romanos 7:6

«De manera que la ley a la verdad es santa, y el mandamiento santo, justo y bueno.» Romanos 7:12

«…Porque sabemos que la ley es espiritual…» Romanos 7:14


¿QUÉ FUE PRIMERO?

«Mas lo espiritual no es primero, sino lo animal; luego lo espiritual» 1 Corintios 15:46

«…según nos escogió en él antes de la fundación del mundo» Efesios 1:4

«porque me has amado desde antes de la fundación del mundo.» Juan 17:24


¿ES BUENO NO TOMAR CARNE NI TOMAR VINO?

«Bueno es no comer carne, ni beber vino, ni nada en que tu hermano tropiece, o se ofenda, o se debilite.»

«Por tanto, nadie os juzgue en comida o en bebida, o en cuanto a días de fiesta, luna nueva o días de reposo…» Colosenses 2:16


¿ES BUENO O NO QUE LAS VIUDAS SE CASEN?

«Quiero, pues, que las viudas jóvenes se casen, críen hijos, gobiernen su casa» 1 Timoteo 5:14

«Ahora, la que en verdad es viuda y solitaria, espera en Dios, y es diligente en suplicaciones y oraciones noche y día.» 1 Tm:5:14


¿LA LEY ES MALDICIÓN O BENDICIÓN?

«Cristo nos redimió de la maldición de la ley»… Gálatas 3:13

«Pero sabemos que la ley es buena» 1 Timoteo 1:8

«De manera que la ley a la verdad es santa, y el mandamiento santo, justo y bueno.» Romanos 7:12


LA LEY ¿ABOLIDA?

«De manera que la ley ha sido nuestro ayo, para llevarnos a Cristo, a fin de que fuésemos justificados por la fe. Pero venida la fe, ya no estamos bajo ayo» Gálatas 3:24,25

«Esto, pues, digo: El pacto previamente ratificado por Dios para con Cristo, la ley que vino cuatrocientos treinta años después, no lo abroga» Gálatas 3:17


¿AYUDAR O NO A LOS DEMÁS?

«Sobrellevad los unos las cargas de los otros..» Gálatas 6:2

«…llevará cada uno su propia carga.» Gálatas 6:5


LA CIRCUNCISIÓN

«…porque en Cristo Jesús ni la circuncisión vale algo, ni la incircuncisión, sino la fe que obra por el amor.» Gálatas 5:6

«…y he aquí, había allí cierto discípulo llamado Timoteo, hijo de una mujer judía creyente, pero de padre griego; 2 y daban buen testimonio de él los hermanos que estaban en Listra y en Iconio. 3 Quiso Pablo que éste fuese con él; y tomándole, le circuncidó por causa de los judíos que había en aquellos lugares;» Hechos 16:1-3


PABLO CONTRADICE A JESÚS

Pablo asegura:

«Porque toda la ley en esta sola palabra se cumple: Amarás a tu prójimo como a ti mismo.» Gálagas 5:14

y también:

«…porque el que ama al prójimo, ha cumplido la ley. Porque: No adulterarás, no matarás, no hurtarás, no dirás falso testimonio, no codiciarás, y cualquier otro mandamiento, en esta sentencia se resume: Amarás a tu prójimo como a ti mismo.» Romanos 13:8,9

Pero el Divino Maestro dice que el más importante mandamiento es otro, cosa que Pablo parece ignorar:

«Y uno de ellos, intérprete de la ley, preguntó por tentarle, diciendo: Maestro, ¿cuál es el gran mandamiento en la ley? Jesús le dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente. Este es el primero y grande mandamiento. Y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. De estos dos mandamientos depende toda la ley y los profetas.» Mateo 22:25-40


Pablo afirma:

«…para ser Señor así de los muertos como de los que viven» Romanos 14:9

El Divino Maestro enseña:

«Porque Dios no es Dios de muertos, sino de vivos, pues para él todos viven.» Lucas 20:37


Pablo afirma:
«…aboliendo en su carne las enemistades, la ley de los mandamientos expresados en ordenanzas…» Efesios 2:15

El Divino Maestro enseña:

«No penséis que he venido para abrogar la ley o los profetas; no he venido para abrogar, sino para cumplir.

Porque de cierto os digo que hasta que pasen el cielo y la tierra, ni una jota ni una tilde pasará de la ley, hasta que todo se haya cumplido.


De manera que cualquiera que quebrante uno de estos mandamientos muy pequeños, y así enseñe a los hombres, muy pequeño será llamado en el reino de los cielos; mas cualquiera que los haga y los enseñe, éste será llamado grande en el reino de los cielos.» Mateo 2:17-19


Pablo afirma:

«Airaos, pero no pequéis…»

El Divino Maestro enseña:

«…Pero yo os digo que cualquiera que se enoje contra su hermano, será culpable de juicio» Mateo 5:22


Una de las aseveraciones de Pablo más difundidas dentro de las sectas cristianas modernas, es la idea de que el solo nombre de Jesús, salva:

«…porque todo aquel que invocare el nombre del Señor, será salvo.» Romanos 10:13

El Divino Maestro enseña algo muy diferente:

«No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos.


Muchos me dirán en aquel día: Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre echamos fuera demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros? Y entonces les declararé: Nunca os conocí; apartaos de mí, hacedores de maldad.» Mateo 7:21


Pablo afirma:

«Mas sabemos que el juicio de Dios contra los que practican tales cosas es según verdad. ¿Y piensas esto, oh hombre, tú que juzgas a los que tal hacen, y haces lo mismo, que tú escaparás del juicio de Dios?» 2:2-5, 3:19

El Divino Maestro enseña:

«Porque el Padre a nadie juzga» Juan 5:22


Pablo dice:

«Mas ahora os he escrito, que no os envolváis, es á saber, que si alguno llamándose hermano fuere fornicario, ó avaro, ó idólatra, ó maldiciente, ó borracho, ó ladrón, con el tal ni aun comáis.» 1 Cor:5:11

El Divino Maestro, enseña algo totalmente opuesto:

«Y los escribas y los Fariseos, viéndole comer con los publicanos y con los pecadores, dijeron á sus discípulos: ¿Qué es esto, que él come y bebe con los publicanos y con los pecadores? Y oyéndolo Jesús, les dice: Los sanos no tienen necesidad de médico, mas los que tienen mal. No he venido á llamar á los justos, sino á los pecadores.» Marcos 2:16-17


CITAS ERRÓNEAS:

(Nota: Pablo confiesa que recibió lo que a continuación se cita, no afirma que le fué enseñado o que fue testigo de ello. Esto pone en duda todo aquello que el apóstol afirma haber recibido por inspiración.)

«Porque yo recibí del Señor lo que también os he enseñado: Que el Señor Jesús, la noche que fue entregado, tomó pan; y habiendo dado gracias, lo partió, y dijo: Tomad, comed; esto es mi cuerpo que por vosotros es partido; haced esto en memoria de mí.» 1 Corintios 11:23,24

Esto contradice a Juan y a otros escritores bíblicos:

«Porque estas cosas sucedieron para que se cumpliese la Escritura: No será quebrado hueso suyo.» Juan 19:36, Exódo 12:26, Salmos 34:20

En Lucas 22:19; Marcos 12:22, Mateo 22.26 se cita correctamente este pasaje sin la mención del cuerpo partido o quebrado:

«Esto es mi cuerpo, que por vosotros es dado…»


Pablo cita incorrectamente Números:

«…y cayeron en un día veintitrés mil» 1 Cor.10:8

La cita textual de Números es:

«..y murieron de aquella mortandad veinticuatro mil» Números 25:9

Un error así es explicable en cualquiera de nosotros y más si ya se es anciano, como era el caso de Pablo para ese entonces. Pero es precisamente debido a este tipo de pequeños errores cuando podemos claramente ver que los escritos paulinos no son ni perfectos ni provienen todos de Dios, porque en la Divinidad no cabe la menor imperfección


FALSAS AFIRMACIONES

«…vuestras mujeres callen en las congregaciones; porque no les es permitido hablar, sino que estén sujetas, como también la ley lo dice.»
1 Cor. 14:34

Esto no es exacto. Nadie más que Pablo afirma esto; no existe ninguna otra mención en la Biblia acerca de esto ni mucho menos en la Ley divina.


«..y que apareció a Cefas, y después a los doce…» 1 Cor. 15:5

Judas había muerto para ese momento, y todavía no escogían los restante once apóstoles a Matías como su sucesor, cosa que sucede después de la Ascensión (Hechos 1:26).


Pablo erróneamente afirma que «…me había sido encomendado el evangelio de la incircuncisión, como a Pedro el de la circuncisión (pues el que actuó en Pedro para el apostolado de la circuncisión, actuó también en mí para con los gentiles)…» Gálatas 2:7,8

Esto es refutado por Pedro en los Hechos de los Apóstoles.

«…Pedro se levantó y les dijo: Varones hermanos, vosotros sabéis cómo ya hace algún tiempo que Dios escogió que los gentiles oyesen por mi boca la palabra del evangelio y creyesen.» Hechos 15:7


Lo que instituyó en el Cristianismo el falso concepto del pecado original, fue esta cita atribuida a Pablo:

«De consiguiente, vino la reconciliación por uno, así como el pecado entró en el mundo por un hombre, y por el pecado la muerte, y la muerte así pasó á todos los hombres, pues que todos pecaron.» Romanos 5:12

Como hemos comentando en nuestro documento acerca del pecado original, esta noción se opone totalmente a:

«…el hijo no llevará por el pecado del padre, ni el padre llevará por el pecado del hijo: la justicia del justo será sobre él, y la impiedad el impío será sobre él. Ez. 18:20

«Los padres no morirán por los hijos, ni los hijos por los padres; cada uno morirá por su pecado.» Deut. 24:16


PABLO ATACA A PEDRO

«Pero cuando Pedro vino a Antioquía, le resistí cara a cara, porque era de condenar.» Gálatas 2:11

«Pero cuando vi que no andaban rectamente conforme a la verdad del evangelio, dije a Pedro delante de todos: Si tú, siendo judío, vives como los gentiles y no como judío, ¿por qué obligas a los gentiles a judaizar?» Gálatas 2:14

Pablo parece ignorar o no importarle que fue Jesús personalmente quien nombrara a Pedro como cabeza de los apóstoles:

«Y a ti (Pedro) te daré las llaves del reino de los cielos; y todo lo que atares en la tierra será atado en los cielos; y todo lo que desatares en la tierra será desatado en los cielos.» Mateo 16:18

En contraste con ésto, Pedro no ataca a la persona de Pablo, aunque sí dice que no todo cuanto dice Pablo es muy claro:

«…como también nuestro amado hermano Pablo, según la sabiduría que le ha sido dada, os ha escrito, casi en todas sus epístolas, hablando en ellas de estas cosas; entre las cuales hay algunas difíciles de entender, las cuales los indoctos e inconstantes tuercen, como también las otras Escrituras, para su propia perdición.» 2 Pedro 3:15,16

Pablo también desautoriza a Juan, Santiago y Barnabás.
«Porque si viene alguno predicando a otro Jesús que el que os hemos predicado, o si recibís otro espíritu que el que habéis recibido, u otro evangelio que el que habéis aceptado, bien lo toleráis; y pienso que en nada he sido inferior a aquellos grandes apóstoles.» 2 Corintios 11:4,5


¿CUAL ES EL PABLO VERDADERO?

Es de suma importancia hacer notar que en los primeros siglos del Cristianismo primitivo, era cosa muy común y aceptada el escribir cartas o documentos firmando con el nombre de otra persona a la que se respetaba o admiraba.

Eso, sin menoscabo de que circularan documentos pseudoepígrafes (con falsa firma) durante el mismo ministerio de Pablo, como se advierte en este misterioso versículo:

«Que no os mováis fácilmente de vuestro sentimiento, ni os conturbéis ni por espíritu, ni por palabra, ni por carta como nuestra, como que el día del Señor esté cerca.» 2 Tesalonicenses 2:2

Fr. Raymond E. Brown, miembro de la Comisión Bíblica Pontificia del Vaticano, descrito por la revista «Time» como «probablemente el más prominente estudioso de las escrituras…», ha expresado sus creencias respecto a la autoría de las epístolas atribuídas a Pablo.

En su opinión, los estudiosos bíblicos serios tanto protestantes como católicos, han llegado a un consenso de que efectivamente, de las 13 epístolas que se dice fueron escritas por Pablo, siete sí fueron escritas por éste:

– 1 Tesalonicenses
– Gálatas (salvo algunos pasajes aún discutibles)
– 1 y 2 de Corintios
– Filipenses
– Filemón
– Romanos

Una enorme mayoría de estos expertos y autorizados estudios bíblicos -incluyendo a varios de los llamados padres de la iglesia cristiana original así como Lutero y Calvino- coinciden en que Pablo NO escribió Timoteo (1 y 2), Tito, Efesios, Colosenses, 2 Tesalonicenses ni escribió Hebreos.

Fray Raymond hace notar que por ejemplo, el énfasis en Colosenses y Efesios es en lo que se ha dado llamar «eclesiología», que es la que trata sobre la Iglesia en sí misma, a diferencia de las auténticas epístolas paulinas que se enfocan primordialmente en la cristología, en Jesús. Bibliografía: Raymond E. Brown, «Respuestas a 101 Preguntas Sobre la Biblia,» Paulist Press, (1990), páginas 49 – 51.

LA GUIA PERFECTA

Afortunadamente nosotros, los seguidores de la Doctrina Espiritualista Trinitaria Mariana, contamos con un recurso invaluable: La guía perfecta de nuestro Padre Celestial.

En vista de lo que hemos comentado en este documento, todo lo que tenemos que hacer es analizar y comparar el contenido de las epístolas que se atribuyen a Pablo con las enseñanzas divinas del Tercer Tiempo, y así como sucede con las demás escrituras bíblicas, la verdad saldrá a relucir, brillante y sencilla.

El Don de Profecía


Este es el tiempo que vio y anunció Joel, en el que los hijos de
la Humanidad tendrían visiones y sueños proféticos, en que sus bocas
hablarían movidas por mi fuerza divina, porque mi Espíritu estaría
derramado sobre toda carne y sobre todo espíritu.
 

He aquí un pueblo que nace y crece en el silencio y cuyos hijos
vierten palabras del Espíritu Santo, transmiten los mensajes espirituales
y con su mirada espiritual traspasan los umbrales del Más Allá y miran
los acontecimientos del futuro; de cierto os digo que esta simiente
está esparcida en todo el mundo y nadie podrá destruirla.

Joel 2:28. El don desatado de la profecía espiritual.


En este pueblo se encuentran mis discípulos y mis testigos de todas
las eras.

Y después de este tiempo de comunión con su Señor, cuando mis enseñanzas
concluyan por este medio que he elegido, mi Espíritu vendrá en plenitud
sobre todos mis hijos y cada uno de vosotros sentirá que sus dones
y potencias se desarrollan, para asombro de sus hermanos y aun de
vosotros mismos.

Brotarán de vuestro espíritu, vigorosos y fuertes, vuestros dones,
no como adorno motivo de vanidad, sino como virtudes y ejemplos que
mostraréis a la Humanidad.

El don de profecía se desarrollará grandemente entre vosotros.

Los hombres de ciencia os interrogarán sobre el futuro, acudirán a vuestras
reuniones para oir vuestros testimonios y hacer frente a las graves
pruebas y resolver los conflictos que se les presentarán.
En verdad os digo que Yo soy quien os entrega la profecía.

Ésta no ha brotado jamás del hombre; éste solamente ha sido un conducto.
La profecía viene de Mí y Yo os concedo hasta cierto límite la posibilidad
de interpretarla, pero aquéllas que encierran mayor sabiduría, sólo
Yo os las esclarezco.

Yo os anuncié los acontecimientos que hoy miráis verificarse.

Es éste un tiempo de gran cumplimiento; son los hechos los que han
venido a dar la interpretación de todos los anuncios que os di en
el Primero y Segundo Tiempos.

El don de la profecía por medio de la videncia se desatará también
y os descubrirá misterios no revelados y os dejará ver el futuro.

Pero el vidente no será nunca juez o delator de sus hermanos.

Dejad que la profecía pase por vuestro espíritu y materia, aunque
no la entendáis. Vuestro deber es darla a conocer; serán otros los
que comprendan mejor lo que vosotros testifiquéis.

¿Creéis que Joel, uno de los grandes profetas del Primer Tiempo,
comprendió lo que anunció a las multitudes? Recordad lo que dijo:
-Y sucederá que vendrán tiempos en que vuestros hijos profetizarán,
vuestros jóvenes verán visiones y vuestros ancianos tendrán sueños
reveladores. Habrá maravillas en el Cielo y grandes señales en la Tierra.
El sol se pondrá negro y la luna como sangre; de la tierra
subirán vapor y humo y ese entonces estará muy presto a llegar el
gran día del Señor-.

El profeta no comprendió la trascendencia de lo que habló, pero
lo hizo con verdad.

Así llegó aquel mensaje al corazón de los hombres
y se conserva limpio.

Os he hablado en tono profético y he preparado profetas en
este Tercer Tiempo para que os hablen de los acontecimientos que han
de ser, y la profecía es vuestro porvenir.

El pasado, el presente y el futuro son con vosotros, todo lo abarcan; es la eternidad que
Yo os concedo, en la cual vivís, de la cual Yo quiero que seáis dueños,
para que ya no poseáis solamente el tiempo material, ni seáis dueños
solamente de este mundo.

El ejemplo de Jesús

» La lección perfecta os la dí a través de Jesús. Analizad mi paso por el mundo en cuanto hombre desde el nacimiento hasta la muerte y tendréis explicado el amor en forma viva y perfecta. Yo no vengo a pediros que seáis iguales a Jesús, porque en Él hubo algo que vosotros no podéis alcanzar: ser perfecto en cuanto hombre, ya que quien estuvo en Él fue el mismo Dios en forma limitada, pero sí os digo que debéis imitarle»

El Espíritu del Padre se humanizó para dar el ejemplo viviente de lo que debía ser la vida espiritual del hombre sobre este planeta, para poder tocar sus fibras más sensibles, y ser obedecido, no por el temor a la justicia divina, sino por el amor que Él mismo enseñaba a sus criaturas.

El Espíritu Divino entregaba así la lección perfecta, a través de la vida de Jesús, un ejemplo palpable como nunca antes lo tuvo el hombre, y como nunca después lo tendrá.

La Obra que Él llevó a cabo, aún siendo una lección y un ejemplo para que los imitase la humanidad de todos los tiempos, fue inigualable para ese pueblo, porque Sus obras poderosas y Su Verbo sublime pueden imitarse pero nunca igualarse.

«Los apóstoles que Él dejara en ese tiempo, en los cuales depositó Su esencia, Su sabiduría y Su amor, y que supieron regar la semilla que Jesús sembró, honrando con su vida y con su muerte el ejemplo de su Maestro, ellos, no sólo pueden ser imitados, sino igualados por vosotros; eran espíritus encarnados que vinieron entre la humanidad a cumplir una alta misión, que era demostrar al mundo que la Doctrina de Jesús el Cristo, podía ser imitada por la humanidad.»

A todos sanaba Jesús, no había mal que por Él no fuera vencido, no había enfermedad por Él desconocida, no había problema sin solución, no existía pecado sin perdón y no había aflicción sin consuelo, todo se hallaba en ese manantial de amor, en aquel Doctor Divino que todo lo curaba, todo lo sanaba con un solo remedio, con un solo bálsamo: Su amor.

Para los discípulos del Divino Maestro en este Tiempo, les digo que podemos ser continuadores de aquellos discípulos y en nuestras manos espirituales, en nuestro espíritu y en todo nuestro ser, se ha derramado la Divinidad como se derramara en aquellos que siguieran a Jesús en aquel tiempo.

En aquel tiempo buscó a los enfermos del cuerpo para despertar a los espíritus, hoy viene en busca de los espíritus para que se levanten y despierten a los demás.

Podemos ver cómo los ciegos para la luz espiritual han abierto los ojos a la luz del Tercer Tiempo, cómo los leprosos del pecado y de los vicios, se han limpiado al escuchar la Divina Palabra; los que se encontraban prisioneros de las pasiones humanas, hoy se han liberado para trabajar y para luchar, extendiendo sus alas en la senda espiritual; los que habían muerto a la vida de la gracia, hoy han contemplado la brecha abierta por el Espíritu Santo, que los invita a la espiritualidad, a la luz y a la perfección.

El ejemplo de los Patriarcas

Los patriarcas fueron hombres ejemplares que actuaban guiados por la fuerza de su amor a Dios y a sus semejantes; fueron hombres fuertes y saludables que acataban la Ley aun cuando ésta no había sido promulgada ni labrada en piedra; fueron seres que se esforzaron por permanecer en el sendero de la luz gracias a que se ajustaron a la verdad, respetando siempre la Ley, y a que vivieron en el bien, su voluntad nunca llegó a debilitarse.

Los patriarcas y los justos os enseñaron con su ejemplo a vivir felices en la Tierra gozando de los bienes naturales y cumpliendo también con la ley espiritual. Imitadlos y volveréis a ser sanos y fuertes, quiero un pueblo fuerte entre vosotros que se levante luchando y defendiendo la verdad; si Yo os enseñase a apartaros de la naturaleza, entonces ésta vendría en contra vuestra.

¿De qué nos habla el ejemplo de los patriarcas y de los grandes iluminados de los tiempos pasados? Nos habla de fe, de fidelidad, de obediencia a los mandatos divinos, de apego al pacto, de fortaleza, de perseverancia en la Ley, del amor de los unos a los otros; nos habla de rectitud, de paciencia, de bondad; nos habla de virtudes, de armonía entre espíritu y materia; nos habla de congruencia, de humildad, del verdadero concepto de familia y fraternidad, de respeto, de perdón, de tolerancia y aceptación.

Recordad a Abraham, que fue capaz de llegar al sacrificio de lo que más amaba, con tal de obedecer a su Señor (Génesis 22:1-18); recordad a Isaac, quien fue padre amantísimo, esposo tierno y dulce, amo gentil y generoso; amigo fiel y siervo cumplido (Génesis 26:24-30). Recordad a Jacob, quien os mostrara que es la lucha aquello que os elevará a ser verdaderamente fuertes, para que vuestra simiente sea infinita e incontable como las arenas de la mar (Génesis 28:13-15). Recordad en fin, a todos aquellos ejemplos que siempre he sembrado para que sean como antorchas que iluminen la oscuridad, faros que os libren del naufragio, aves que os enseñen a remontaros sobre las alturas.

La humanidad en su ignorancia e incomprensión los ha llamado primitivos y atrasados, cuando en verdad eran seres con tal grado de adelanto y evolución que ya practicaban la comunicación de espíritu a Espíritu.

No juzguéis a aquellos seres cuando no los comprendáis; simplemente, admitid vuestra ignorancia. Abraham, Isaac y Jacob, son la semilla purísima de la cual vosotros brotasteis como pueblo espiritual; mal hace el hombre al creerles primitivos o atrasados, cuando en verdad, eran adelantados y evolucionados.

De entre todos estos iluminados, el Padre nos habla con especial ahínco de Abraham, el gran patriarca del Primer Tiempo al que el mismo Padre llamaba Su amigo, al que en varias ocasiones el Divino Maestro nombró como “el justo Abraham”. Uno de los grandes ejemplos que nos dio Abraham con su vida intachable, fue que vivió siempre bajo la luz de la Ley divina siguiendo la guía de su conciencia, la que consultaba aun para las cosas más pequeñas y cotidianas, porque él comprendía que en todo está la presencia divina; otro de sus grandes ejemplos fue su fe absoluta y su obediencia, al ofrendar al Padre el hijo que tanto amaba. Uno de los más hermosos ejemplos que nos dejó Abraham y que como dice el Mundo Espiritual lo hizo avanzar tanto en su tiempo, fue su hospitalidad; una hospitalidad que se manifestaba en todos los ámbitos de su vida: en su mesa, en su familia, en su comunidad y en su corazón.

Es importante comprender que cuando el Padre nos habla de vivir bajo el ejemplo de los patriarcas, no nos pide que renunciemos a nuestra vida humana, si así fuera no nos hubiera dado un cuerpo, ni nos hubiera construido un Universo material para aprender en él; el Padre se refiere a que vivamos como ellos, pero en la justa dimensión de los tiempos actuales. No se trata de irnos a vivir al desierto o que tengamos que vivir en tiendas o transportarnos en camellos; lo que nos pide nuestro Padre es que espiritualicemos nuestra vida, que logremos armonizar espíritu y materia dándole a cada uno el lugar que le corresponde, que sigamos el ejemplo de los patriarcas en su solidaridad, en su compasión, en su entrega, en su amor al prójimo, es su búsqueda de una comunicación constante con Él, aplicando a nuestra vida la Ley, desarrollando los dones que puso en nosotros y haciendo uso de las virtudes que nos dio como herencia del espíritu. ¡Ésa es nuestra responsabilidad!

Citas tomadas de El Tercer Testamento

El fin del Mundo

Las falsas interpretaciones materiales

Este temido fin de este mundo no llegará de acuerdo a tantas y diversas interpretaciones humanas, religiosas, filosóficas, etc. debido a que siempre se analizan en el sentido material las profecías, en este caso las profecías bíblicas.

Las interpretaciones materialistas hacen que muchos vivan con el temor y el miedo de que de un momento a otro se cumplan las profecías según ellos y «adiós, mundo cruel»; otros, sin embargo, que se creen escogidos esperan que en este fín del planeta el juicio les sea favorable y entonces pasen a gozar de una vida eterna que creen haberse ganado, mientras que los demás que no creyeron tendrían como destino el famoso fuego eterno.

¿Y después qué pasará? Pues nada… bueno, lo que va a pasar es exactamente lo que el Padre (Dios) nos ha dicho en este tiempo y que es que

….el fín de nuestro mundo de maldad no es el fín del planeta…
 

La idea de que el mundo va a terminar, como muchas interpretaciones en el sentido material, hace que no se comprenda una verdad espiritual, pura y limpia como es la palabra de Dios.

El fin del mundo de iniquidad

Es tan grande la creencia en esta idea del fin del mundo, que muchos apostarían su propia vida, y aseguran que el final será por una catástrofe de proporciones «bíblicas»; sin embargo la voluntad divina está sobre toda falsa interpretación.

¿Y cual es esa voluntad divina? ¡Que por nosotros mismos se lleve a cabo ese fin del mundo que Él nos ha señalado, o sea que será causado por todos nuestros graves errores manifestados en tantas y diversas formas.

Somos nosotros y no Él quienes podemos y debemos destruir este mundo cruel que hemos formado a través de los tiempos.

Él no va destruir lo que nosotros hemos construído.

Un error de siglos

Y si muchos piensan que este fín será para el año dos mil, entonces es una prueba contundente que siempre no hubo fin del mundo, porque de acuerdo a cierto error de datación cometido allá por el año 350, alguien se equivocó en la fecha del nacimiento de Jesús por 7 años de retraso, por lo tanto realmente ya estamos alrededor del 2007. Es decir, el año 2000 ya trasnscurrió…y no pasó nada.

Esta profecía, como la que habla del Advenimiento del Espíritu Santo, las nociones del infierno, el cielo, la gloria, la muerte, y tantas otras más a las cuales se les ha dado la interpretación humana y material, traerá como resultado una sorpresa tan grande como es la que al final de cuentas NO HAY FIN DEL MUNDO.

El Final del Sexto Sello

Este artículo pertenece al tema de Las Profecías Cumplidas. Parte 7 de 7

Siguiendo con el análisis de las profecías cumplidas, la Revelación o Apocalipsis de Juan, nos lleva hasta los capírtulos 15 y 16, para continuar con el análisis de las señales que corresponden al Sexto Sello (en el cual nos encontramos actualmente), y que como analizamos en momentos anteriores, fue abierto en 1866, con el regreso prometido del Profeta Elías. En estos capítulos, el apóstol hace una recapitulación de todos los acontecimientos profetizados para el Sexto Sello, y nos prepara para aquellos que serán el preámbulo para la apertura del Séptimo Sello, el cual será abierto a la Humanidad cuando las señales sean cumplidas.

Tratándose precisamente de profecías que son una recapitulación de los acontecimientos de que muchos ya hemos sido testigos en estos tiempos, el análisis de estos dos capítulos es mucho más claro, y por ello, solamente haremos una sinópsis muy concreta de cómo han sido y seguirán siendo cumplidas las señales que a ellos se refieren:

Vi en el cielo otra señal, grande

y admirable: siete ángeles que

tenían las siete plagas postreras;

porque en ellas se consumaba la ira

de Dios.


Apocalipsis 15:1



A pesar de que nos encontramos en la recta final en lo que al cumplimiento de las profecías señaladas para este Sexto Sello se refiere, muchos incrédulos siguen haciendo este comentario: ¡Siempre ha habido catástrofes en el mundo, siempre ha habido hambre y epidemias, los elementos siempre han dado muestras de su presencia! En efecto, el medio ambiente siempre nos ha recordado las consecuencias del mal uso que hacemos de todos nuestros recursos; mas nunca como ahora, las voces de todos los elementos se habían conjuntado en un concierto de destrucción y muerte como el que estamos presenciando; nunca la enfermedad había hecho presa del hombre manifestándose de tantas maneras diferentes; nunca había sido tan grande el abismo entre las familias y los pueblos y nunca el demonio de la violencia había hecho presa de los hombres al grado de atrapar ya sin miramiento incluso a las mujeres y los niños. Si después de hacer un análisis de todo esto, hay quien siga pensando que nada de esto tiene que ver con el cumplimiento de las profecías, le sugerimos que lea lo siguiente:


Vi también como un mar de vidrio

mezclado con fuego; y a los que habían

alcanzado la victoria sobre la

bestia y su imagen, y su marca y el

número de su nombre, en pie sobre


el mar de vidrio, con las arpas de Dios……..

Apocalipsis 15:2


Al mismo tiempo que las catástrofes provocadas por el hombre van haciendo presa del género humano, y las pruebas se tornan cada vez más cruentas y difíciles, el pueblo de aquellos escogidos que han sido llamados por el Señor se alista para la lucha. Son los que han logrado vencer a la bestia elevándose sobre sus propias pasiones, aquellos que han traído a la Humanidad la buena nueva de la palabra del Señor en este tiempo y que han sido fundidos metafóricamente en el mar de vidrio mezclado con fuego que contemplara Juan, el cual, es el símbolo de la Ley Divina, que es profunda como el mar, y cuando se penetra en ella, se descubre un mundo maravilloso lleno de sabiduría; la Ley es clara y transparente como el cristal, el cual se usa como símbolo en esta Revelación, porque para formarse, el vidrio tiene que pasar por el fuego que quema, purifica, funde y limpia; es una alegoría del proceso que vive el espíritu, cuando escucha y reconoce la Ley a través de la conciencia.



Oí una gran voz que decía desde

el templo a los siete ángeles; Id

y derramad sobre la tierra las siete


copas de la ira de Dios.

Apocalipsis 16: 1


Son cálices muy amrgos los que la Humanidad está bebiendo en este tiempo. Es el vino que ha sido resultado de su cosecha de tantos siglos de maldad y transgresiones a las Leyes divinas.


Fue el primero y derramó su copa

sobre la tierra, y vino una úlcera

maligna y pestilente sobre los hombres

que tenían la marca de la bestia, y

que adoraban su imagen.


Apocalipsis 16: 2

….»Ay de los pecadores…. Todos están

enfermos…. desde la planta del pie

hasta la cabeza….»

Isaías 1:4,5


En este Sexto Sello, las enfermedades extrañas más que nunca se han hecho presentes entre la Humanidad, que aun sin comprender la causa de tales males, levanta su voz contra el cielo diciendo que es castigo divino. Mas ¿quién sino la propia insensatéz de los hombres, y su desafío constante a las Leyes divinas han sido el origen de tales pruebas?

Por dar algunos datos para comprobar la magnitud del cumplimiento de esta profecía diremos por ejemplo que:



Hasta Diciembre de 1997, habían viviendo en el planeta, 30 millones de personas infectadas con el virus del SIDA. Hasta Diciembre del 97, habían muerto 11.7 millones de personas. Se calcula que para el año 2000, habrá más de 40 millones de personas infectadas de SIDA viviendo en el planeta, de los cuales, se cree que 30 millones morirán en la próxima década. (Datos proporcionados por UNAIDS & WHO).

El cancer es otro de los males que han aquejado a la Humanidad en este Tercer Tiempo. Por dar algunos datos, diremos que: solamente en los Estados Unidos, en 1997 se registraron 1 382 400 casos de cancer, y murieron 560 000 personas a causa de esta enfermedad. (Datos proporcionados por la American Cancer Society).

A través de World Health Organization nos encontramos con que solamente en este año de 1998, enfermedades como la Lepra, Cólera, Dengue, Hepatitis y Malaria, han afectado a más de 415 millones de personas en el mundo, y han acabado con la vida de más de cinco millones de seres humanos en este año.

Además de estas enfermedades, podríamos mencionar otras que han ocasionado grandes epidemias en el mundo en los últimos tiempos, por ejemplo: La Resistencia Antimicrobiana, , la Disentería, la Meningitis, la Encefalitis, la Fiebre Hemorrágica, la Influenza, la Fiebre Amarilla, la Tuberculosis, además de muchas otras nuevas y extrañas enfermedades que están surgiendo en el hombre.


El segundo ángel derramó su copa

sobre el mar, y éste se convirtió en

sangre como de muerto….


Apocalipsis 16:3

El cumplimiento de esta profecía se ha dado de muchas formas también, y el principal protagonista y causante, ha sido una vez más, el hombre.



Si recorremos un poco la historia de este siglo, nos encontraremos con que las guerras, por ejemplo, han teñido de sangre los mares del planeta en forma constante desde 1905, en que se llevó a cabo la batalla ruso-japonesa en el Estrecho de Tsushima, hasta nuestros días, con guerras como la que se dio en las costas de Kuwait durante la guerra del Golfo Pérsico en 1991. Todas estas guerras fratricidas que el hombre ha creado, han dejado teñidos de sangre los mares del mundo, dejando un saldo de aproximadamente un millón y medio de muertos y varios millones de heridos.




….y murió todo

ser vivo que había en el mar.


Apocalipsis 16:3


Aunado a este panorama de tragedia, nos encontramos otro no menos terrible, el cual ha provocado que nuestros mares se tiñan y llenen de muerte. Los constantes derramamientos petrolíferos en los mares de todo el planeta, los cuales se cuentan por miles de millones de litros, han ocasionado gigantescas contaminaciones en ellos, en las playas y reservas naturales. La mortandad de la vida marina ha sido terrible; habitats de corales, manglares, marismas y peces han sido destruídos, además de miles de aves, las cuales serán insustituíbles.


No podemos dejar de mencionar otras tragedias que han hecho que el mar se tiña de rojo:




El 14 de Abril de 1912, el trasatlántico inglés llamadoTitanic, sufre su hundimiento provocado por el choque con un iceberg, teniendo como consecuencia la muerte de 1513 personas.

El 17 de Julio de 1998, murieron 2000 personas por el typhoon ocurrido en Papúa, Nueva Guinea.

El 24 de Noviembre de 1998, Vietnam sufre graves daños causadas por un terrible typhoon que dejó una ola de destrucción y muerte.



El tercer ángel derramó su copa

sobre los ríos, y sobre la fuentes


de las aguas, y se convirtieron en sangre.


Apocalipsis 16:4





El saldo de muerte y destrucción ocasionado por el desbordamiento de los ríos en todo el planeta en el último siglo, nos habla sin lugar a dudas del contundente cumplimiento de esta profecía, y nos hace darnos cuenta de que nunca como ahora, se han registrado manifestaciones de la naturaleza, tan catastróficas y tan constantes como las que el hombre vive en estos momentos. Desde las inundaciones de Galveston en 1900, el desbordamiento del río Yangtsé en 1931, hasta la llegada del terrible huracán Mitch en este 1998, las muertes en todo el planeta han ascendido a más de un millón 600 mil, además de los millones de seres humanos que se han quedado sin hogar y las ciudades enteras que han quedado bajo las aguas.



El cuarto ángel derramó su copa

sobe el sol, al cual fue dado quemar


a los hombres con fuego….


Apocalipsis 16:8


«….Los pondrás como horno de fuego

en el tiempo de tu ira;

Jehová los deshará en su ira,

y fuego los consumirá»

Salmos 21: 9


Es necesario que el hombre entienda el sentido de las profecías, para que a través de ellas encuentre los grandes mensajes que el Señor envía desde lo alto a sus hijos.

Así como las revelaciones se cumplen en lo material, también se cumplen en lo espiritual. Ese fuego que actualmente está quemando a los hombres, no lo está haciendo únicamente en forma material, sino que ante todos los acontecimientos que se presentan frente a los ojos de la Humanidad, la conciencia está empezando a ser escuchada por aquellos que están siendo purificados hasta lo más profundo de sus ser, con ese fuego que surge del reconocimiento del espíritu ante las faltas cometidas. Aquellos que pasen por el fuego de la purificación, serán los que más tarde se levanten fuertes para resistir las pruebas que aun faltan por tocar a la Humanidad y para ayudarla a soportarlas. Serán aquellos que comprendan que no se trata de un castigo divino y elevarán sus voces para dar gracias a Dios por la fortaleza recibida ante las pruebas. Aquellos que no entiendan el sentido de las pruebas y la razón del cumplimiento de las profecías, seguirán sufriendo sus consecuencias tanto en espíritu como en materia, pensando que Dios es injusto y sin comprender que es el mismo hombre el que ha puesto la medida a su soberbia y está pagando su precio.

El cumplimiento de esta profecía en lo material, lo hemos visto en este siglo también de muchas maneras; los incendios y las sequías han hecho presa del hombre en todo el planeta. Comenzando con la destrucción de San Francisco en 1906 por un incendio que duró tres días, hasta los millones de incendios que en este 1998 han consumido más hectáreas de bosques y zonas cultibables alrededor del mundo, que nunca en la historia. Las sequías desde Afganistán en los años 70s., hasta las de Ulch en 1998, han causado la muerte de miles de personas.

….y los hombres se quemaron


con el gran calor….

Apocalipsis 16:9



En los años setentas, se descubre un agujero en la capa de ozono del planeta, en la zona de la Antártida. Los rayos ultravioleta que penetran directamente en la Tierra a causa de la falta de ozono, producen quemaduras y cancer en la piel. Se descubrió que se está gestando el mismo problema en el Artico.

La temperatura del planeta está aumentando; las causas principañes: el efecto Greenhouse y las detonaciones nucleares, entre las que podemos mencionar las bombas de Hiroshima y Nagasaki (1945), y el desastre nuclear de Chernobil (1986), que han representado verdaderas tragedias para el planeta y para el género humano.

Los científicos alrededor del mundo coinciden en que el aumento de temperatura de todo el planeta en este siglo ha sido de 0.6C. En esta década se han dado los siete años de temperaturas más elevadas en todo el globo, y este año de 1998 ha sido el más caluroso de todos los registrados a nivel mundial. Esto quiere decir, que en el próximo siglo, la temperatura seguirá elevándose según los cálculos entre: 1C y 3.5C, lo que traerá como consecuencia: el deshiele de los glaciares, el aumento de los niveles de mares y ríos, inundaciones más graves, sequías más severas, más hambre, más contaminación de las aguas, aumento en enfermedades como la malaria, el cólera, el dengue, aumento en el número de incendios y por consecuencia más contaminación del aire, un desbalance entre las especies depredadoras (serpientes, búhos, pájaros, murciélagos), los cuales son encargados de mantener el equilibrio en la reproducción de insectos y roedores, etc. etc. (Datos proporcionados por BBC Online Network).

Lo más trágico de este panorama apocalíptico, es el confirmar una vez más, que ha sido el hombre el arquitecto de su propio destino.




El quinto ángel derramó su copa

sobre el trono de la bestia; y su reino

se cubrió de tinieblas, y mordían


de dolor sus lenguas.

Apocalipsis 16: 10

«Y mirarán a la tierra, y he aquí

tribulación y tinieblas, oscuridad y

angustia; y serán sumidos en las tinieblas».

Isaías 8:22



Una lepra inmaterial se ha extendido por la Tierra, una enfermedad interior que carcome los corazones y destruye la fe y la virtud. El dolor ha sido desatado en todos los rincones de la Tierra, la bestia del mal que habita en el hombre, ha logrado su dominio. Mas su reino, es un reino de caos, enfermedad y muerte; es esa densa tiniebla, ese velo de oscuridad que no permite ver la luz a aquellos que han sido dominados por ella.

Todas las instituciones humanas han sido corrompidas, tanto las religiosas como las económicas, las de educación como las de salud, las políticas como las recreativas, las de ayuda social como las ecológicas, las artísticas como las filosóficas. Todo ha sido contaminado, y por eso mismo, todo tendrá que pasar por la purificación y probar el fruto de su cosecha, todos tendrán que saborear el vino, para conocer la calidad de la uva, aunque muchos sigan pensando que es castigo, lo que en realidad es justicia divina.


El sexto ángel derramó su copa

sobre el gran río Eufrates; y el agua

de este se secó, para que estuviese

preparado el camino a los reyes del


oriente.

Apocalipsis 16: 12


Esta parte de la Revelación de Juan, nos habla de acontecimentos que están comenzando a cumplirse en el tiempo que estamos viviendo actualmente, y nos prepara para otros tiempos ya cercanos, que formarán parte de las profecías marcadas para este Sexto Sello en el que actualmente vivimos; no falta mucho tiempo para que estas profecías sean cumplidas, ya todo está preparado, mas el tiempo exacto, sólo le pertenece al Señor.

Los fenómenos que el hombre tendrá que presenciar en este tiempo de juicio y pruebas para la Humanidad serán grandes, serán acontecimientos que harán temblar aun a los más insensibles.


….derramó su copa sobre el


gran río Eufrates….





¿Por qué menciona el profeta al río Eufrates en su revelación? ¿Por qué el Eufrates y no otro río? Porque como ya hemos mencionado en otros momentos de este análisis de las profecías, para poder hacer un verdadero análisis espiritual, es necesario llegar a la virtud de las cosas para comprender el sentido profético de las revelaciones, esto es, llegar a su esencia y naturaleza.

El río Eufrates es el más importante del Asia Occidental, es por muchas razones símbolo de poder material, símblo de abundancia y dominio; a las orillas de él, además de ciudades como Ur y civilizaciones como la Asiria, a un lado y otro del Eufrates fue construida la gran Babilonia, el gran imperio que mantuvo esclavo al pueblo de Israel, además fue testigo del florecimiento de numerosas ciudades pertenecientes al Imperio Romano. Mas así como ha sido testigo de momentos de poder y gloria, también está siendo testigo de profecías cumplidas y será testigo de otras que prontas están a cumplirse. Los grandes imperios de la tierra serán derrumbados, ya la guerra ha dejado su sello de muerte a ambos lados del Eufrates, y las pruebas no han terminado. Todos los poderoso serán tocados.

Todo aquello que simbolice poder humano y no actúe conforme a las leyes divinas desaparecerá. Los tiempos cambiarán y donde hubo abundancia, llegará la sequía, las aguas serán retenidas y los ríos se secarán, el hombre ya no sabrá distinguir entre una estación y otra en el año, porque habrá grandes cambios en la naturaleza. El hambre, las enfermedades y la guerra seguirán tocando a aquellos que sigan dominados por la bestia.


Y vi salir de la boca del dragón, y

de la boca de la bestia, y de la boca

del falso profeta, tres espíritus inmundos

a manera de ranas….


Apocalipsis 16:13


Surgirán los falsos profetas entre los hombres; aquellos que harán grandes prodigios materiales para impresionar los sentidos de sus seguidores, serán aquellos falsos profetas los que destruirán el poder de algunas religiones, y los que dándose cuenta de la crisis y el resquebrajamiento de creencias espirituales, se alimentarán de aquellos que no han velado ni orado, aprovechando el momento para llenar el vacío de la Humanidad con una falsa luz.



….y van a los reyes de la tierra en

todo el mundo, para reunirlos a la

batalla de aquel gran día del Dios


Todopoderoso.

Apocalipsis 16:14

Una nueva guerra se avecina, en la que tomarán parte todas las potencias y fuerzas del hombre, mas no será una guerra de armas materiales, sino una mucho más peligrosa y sutil; será la guerra de ideas, de creencias, de sentimientos. Será una guerra en la que participen los científicos, los teólogos, los sabios, los filósofos, los gobernantes. Hombres que tuvieron una gran fe la perderán, muchos otros cambiarán sus creencias y otros más irán tocando puertas en busca de la verdad para su espíritu. Los teólogos tratarán de escrutar más allá de donde han escudriñado; los filósofos lanzarán al mundo nuevas ideas; los hombres de ciencia proclamarán su saber como la única verdad; los fanáticos de las religiones se levantarán en bandos para lanzarse unos contra otros.

Mas también el mundo se conmoverá ante acontecimientos extraños y sorprendentes; así como la Humanidad será testigo del caos en todos los órdenes de su vida, también será testigo del ejemplo de hombres que han sido grandes y poderosos en el mundo, que de pronto abandonarán a sus pueblos y naciones para buscar en el desierto y en la soledad, la paz con su conciencia; otros que han sido notables por sus odios y ambiciones, se levantarán de pronto sorprendiendo al mundo porque la luz llegará a ellos y hablarán con palabras de amor y de paz.


He aquí, yo vengo como ladrón.

Bienaventurado el que vela, y guarda

sus ropas, para que no ande desnudo,


y vean su vergüenza.

Apocalipsis 16:15


Una vez más el Señor ha llegado sorprendiendo al hombre en su letargo; en un momento en que el caos se ha extendido por todo el planeta. Algunos se preparan espiritualmente para poder pasar las pruebas y hacer frente a la batalla, mientras otros sucumben ante los encantos del poder material y la guerra, sin reconocer que el día del juicio divino ha llegado.


Y los reunió en el lugar que en

hebreo se llama Armagedón.


Apocalipsis 16:16


«En aquel día habrá gran llanto en

Jerusalén, como el llanto de Hadad-

rimón en el valle de Megido».

Zacarías 12:11



.El juicio de Dios a los hombres, no es, como equivocadamente algunos piensan, un día o una hora determinada; el juicio comenzó desde hace tiempo, desde que el Sexto Sello fue abierto a la Humanidad. Es tiempo de llanto, de purificación y restitución en el que el hombre se convertirá en su propio juez ante la luz de la conciencia que es la voz de Dios.

Armagedón o Harmagedón, es nombre hebreo que simboliza «el valle de Megiddó o Megido», lugar bíblico en donde se dieron grandes batallas, en las que se juzgó y decidió con frecuencia el destino del pueblo de Israel, en él murieron los reyes de Judá Ococías y Josías. Es por tanto Armagedón el símbolo del lugar del juicio, que también es mencionado por Joel como el valle de Josafat, lo que en hebreo quiere decir «el Señor juzga».

«Reuniré a todas las naciones, y las

haré descender al valle de Josafat,

y allí entraré en juicio con ellas….»

Joel 3:2


El séptimo ángel derramó su copa

por el aire; y salió una gran voz del

templo del cielo, del trono, diciendo:


Hecho está.

Apocalipsis 16: 17


La palabra de Dios es palabra de Rey y no retrocede. No importa que sobre ella hayan pasado miles de años, Su voluntad es inmutable y tiene que cumplirse.


Entonce hubo relámpagos y voces

y truenos, y un gran temblor de

tierra, un terremoto tan grande, cual

no lo hubo jamás desde que los

hombres han estado sobre la tierra.


Apocalipsis 16:18

Todo ha sido profanado por el hombre, este planeta que ha sido como una madre pródiga para la Humanidad, le está reclamando a gritos el mal uso que de ella ha hecho. Sus gritos son los elementos desatados que le hablan para hacerle comprender que ha rebasado el límite del libre albedrío.



Además del enorme número de huracanes y tempestades que han ocasionado tanta destrucción en los últimos tiempos, los terremotos nos hablan también en este siglo del tiempo de juicio, en el que haciendo un recuento solamente de los terremotos más importantes que han sacudido al planeta en el último siglo, nos encontramos con un saldo aproximado de: un millón noventa y dos mil quinientos muertos.



Y la gran ciudad fue dividida en

tres partes, y las ciudades de las

naciones cayeron; y la gran Babilonia

vino en memoria delante de Dios,

para darle el cáliz del vino del ardor

de su ira.

Y toda isla huyó, y los montes no

fueron hallados….

Apocalipsis 16:19,20


Aunque los saldos de destrucción y muerte que las manifestaciones de la naturaleza han dejado alrededor del planeta son impresionantes, son solo parte de lo que esta Humanidad tedrá que vivir en cuestión de terremotos o desastres naturales, lo peor aun está por venir. Sabemos por las profecías entregadas en tiempos pasados y que han sido confirmadas en este Tercer Tiempo, que tres cuartas partes de la Tierra van a desaparecer. En una de las Enseñanzas recibidas en este tiempo a través de la comunicación por el entendimiento humano, el Señor dijo:


«No os confundáis, porque antes de que el Sexto Sello se cierre,

sucederán grandes acontecimientos: Los astros darán

grandes señales, las naciones de la Tierra gemirán y de este

planeta tres partes desaparecerán y sólo una quedará, en la cual

brotará la simiente del Espíritu de Verdad como nueva vida. La Humanidad

comenzará una nueva existencia unida por una sola doctrina,

una sola lengua y un mismo lazo de paz y de fraternidad».

Album de la Sabiduría. Enseñanza 250:54




y cayó del cielo sobre los hombres

un enorme granizo como del peso de

un talento; y los hombres blasfemaron

contra Dios por la plaga del granizo;

porque su plaga fue sobremanera


grande.

Apocalipsis 16:21




Los primeros avisos del cumplimiento de esta profecía, ya los hemos visto ocurrir en distintos lugares del Planeta, tormentas de granizo que van desde unos milímetros hasta bolas de granizo del tamaño de un melón ya han sido contempladas en distintos lugares causando grandes destrozos y muertes de muchos seres humanos, por ejemplo: la que en 1992, causo la muerte de 25 personas y la destrucción de 18 000 edificios en China; la de 1997 en India que ocasionó la muerte a 25 personas también; o la de Hanoi, Vietnam, en 1998, considerada como la peor tormenta de granizo en la historia de ese lugar; la cual ocasionó terribles daños y provocó que corriera el rumor entre la gente de que era el heraldo del fin del mundo. El director de la estación de pronóstico del tiempo, se vió obligado a aparecer en televisión, para calmar a la gente y explicar que se trataba de un fenómeno natural.



Las profecías seguirán cumpliéndose, y muchos incrédulos seguirán pensando que las profecías son producto de la imaginación de alarmistas y místicos; la tarea y obligación de los profetas y de todos aquellos que han alcanzado a ver la verdad detrás de las palabras de las revelaciones, es darlas a conocer, para que sirvan de advertencia y aviso, y para tratar de abrir los ojos de todos aquellos que insisten en no querer ver la luz.


«Hoy vivís los días sombríos que precederán a la luz,

sin embargo, esa luz, aprovechando los pequeños claros

de vuestro cielo nebuloso, lo atraviesa con rayos fugaces

que llegan a algunos puntos de la Tierra, tocando corazones,

estremeciendo y despertando a los espíritus».

Album de la Sabiduría. Enseñanza 279:22



El Gran Dia del Señor


En verdad os digo: Vivís en el Día del Señor, estáis ya bajo su
justicia. Vivos y muertos están siendo juzgados; actos pasados y presentes
son pesados en esta balanza. Abrid vuestros ojos para que seáis testigos
del que por dondequiera la justicia divina se hace sentir.

 

Desechad la creencia que teníais acerca del Día del Juicio, que no
es un día de los vuestros, porque es un tiempo; y el fin del mundo
no es el del planeta en que vivís, sino el de la vida egoísta que
sobre él habéis creado.

Yo también aboliré vuestra mentira, vuestra impreparación y desunión
y solamente conservaré vuestro espíritu, en el cual he depositado
la luz del Sexto Sello, de ese capítulo que se ha abierto en este
tiempo y en el cual escrito estaba que en él habríais de encontrar
el gran día de la justicia divina del Señor.

Éste es el gran día y no está compuesto de veinticuatro horas,
porque el día del juicio no sabéis cuánto se prolongue, no sabéis
cuándo termine, pero de cierto que estáis ya en la culminación de
los tiempos y estáis viviendo bajo el juicio del Señor.

 

Las Profecías del Tiempo Final

Os he hablado en tono profético y he preparado profetas en este Tercer Tiempo para que os hablen de los acontecimientos que han de ser, y la profecía es vuestro porvenir.
El pasado, el presente y el futuro son con vosotros, todo lo abarcan; es la eternidad que Yo os concedo, en la cual vivís, de la cual Yo quiero que seáis dueños, para que ya no poseáis solamente el tiempo material, ni seáis dueños solamente de este mundo.

¡Ay del mundo! Está al borde de su abismo, va a apurar el gran cáliz de la amargura hasta las heces y un gran ¡ay! de dolor tendrá que exclamar para que pueda despertar.

De cierto, dice el Padre a su pueblo, que la Doctrina Espiritualista Trinitaria Mariana, para el año 2000 estará extendida por todo el orbe y habrá llegado a todas las naciones.

Pero este lapso de 50 años será de gran lucha para Israel. ¡Cuánto es lo que debéis perseverar en las virtudes y la espiritualidad! ¡Cuánto tendréis que luchar contra la idolatría y el fanatismo de las distintas religiones, advirtiéndoos que ésto es el veneno más grande que pueda sorprender a los hombres en la Tierra!

Mirad cómo ha despertado el espíritu de la Humanidad. Mirad cómo todas sus congregaciones conmovidas se encuentran.

Ved en cada religión, en cada secta, un reino, un señorío; y todos esos reinos se levantarán llamándose unos a otros a unificación, y como ninguno estará dispuesto a doblegarse para acudir al llamado de los demás, vendrá la contienda.

Desaparecerán las palabras de amor para dar paso a los anatemas, a las amenazas, a las condenaciones y a las excomuniones; todo eso tendréis que contemplar, oh Israel.

Se desatarán las lenguas, se desencadenarán las pasiones humanas, todos tomarán mi nombre, mi palabra y mis leyes para hacerse la guerra, para combatirse, para exterminarse y humillarse.
¡Alerta, pueblo de Israel! Porque la Humanidad se levantará contra sus propios ídolos, su fanatismo y sus tradiciones, y comenzará entre las religiones el movimiento hacia el principio de espiritualidad.

Dejad que el pueblo judío vuelva a su antigua Palestina, Yo así lo permito. Dejad que busquen allá sus tradiciones antiguas en los lugares que ellos consideran sagrados. Dejad que erijan nuevamente el Templo de Salomón.

Yo tengo dispuestas las pruebas para su desengaño y todo obedece, todo colabora con mis planes divinos.

Y cuando las grandes pruebas sean con ellos, entonces clamarán por la venida del Mesías y sus voces estremecerán las bóvedas de su templo, mas el Mesías no llegará entre ellos.

Irán por los montes y collados de Palestina; buscarán las tierras que pertenecieron a las tribus de Jacob, la Judea y la Samaria, y en ningún lugar podrán encontrar al Mesías ni señal alguna de su venida y entrarán en congoja; despojados de sus bienes materiales, en su desesperación invocarán a Jehová y entonces Jehová, en quien se encuentra el Mesías y el Espíritu Santo, les hablará con claridad, por medio de grandes acontecimientos.

Despertará entonces el pueblo judío, descansará de su larga jornada y se unificará a la Humanidad con verdadera fraternidad espiritual.

Dejad que en el Cristianismo, tan dividido en diversas ramas desde su principio, se levanten los unos contra los otros.

Dejad que unos pongan sus ojos en Roma, que las grandes caravanas dejen su huella en el camino y crucen los mares.

Dejad que lleguen descalzos ante la Iglesia de Pedro, y mi divino silencio les hablará grandemente a aquellos espíritus, pues tan sólo encontrarán oro, pompa, galas humanas, rituales, liturgias y festines, mas todo lo mirarán pequeño y pasajero.

Y aquellos símbolos que antes tan grandes les parecieran a los hombres, serán vistos como pobres figuras que no tienen ni mi verdad ni mi presencia. Y en la soledad de aquel silencio, retornarán.

Muchas calamidades vendrán sobre la Humanidad; en la Naturaleza habrá trastornos, los elementos se desatarán.

El fuego devastará comarcas, las aguas de los ríos saldrán de su cauce, los mares tendrán cambios; habrá comarcas que quedarán sepultadas bajo las aguas y nuevas tierras aparecerán. Muchas criaturas perderán la vida y hasta los seres inferiores al hombre perecerán.

Todo será trastorno y confusión y si vosotros no os preparáis desde ahora, seréis débiles en las pruebas y no sabréis dar fuerza a los demás y así no podréis dejar un buen ejemplo a las generaciones venideras, quienes deberán comunicarse Conmigo de espíritu a Espíritu.

Yo os anuncio que aún veréis presentarse sobre este mundo las grandes calamidades que serán la consecuencia del egoísmo y la ambición humanas, de la falta de amor y de caridad.

Dejad que otros pueblos despierten para el nuevo tiempo al contemplar las comarcas arrasadas por las aguas, las naciones destrozadas por la guerra y la peste aniquilando vidas.

Esos pueblos, ensoberbecidos en sus ciencias y aletargados en el esplendor de sus religiones, no reconocerán mi palabra bajo esta humilde forma, ni sentirán mi manifestación en Espíritu; por tanto, antes tendrá que conmoverse la Tierra y la Naturaleza dirá a los hombres: El tiempo es llegado y el Señor ha venido entre vosotros.

Para que la Humanidad despierte, abra sus ojos y acepte que Yo soy quien ha llegado, antes será tocado el poder y el orgullo del hombre; mas vosotros tenéis por misión velar, orar y prepararos.

 

Profecías sobre los Elementos Desatados. El Caos.

Os hablo del dolor al que os hacéis acreedores, el que habéis ido acumulando y que se desbordará llegada la hora.

Yo nunca ofrecería semejante cáliz a mis hijos, pero en mi justicia sí puedo permitir que recojáis el fruto de vuestra maldad, soberbia e insensatez, para que volváis arrepentidos a Mí.

Los hombres han desafiado mi poder y mi justicia al profanar con su ciencia el templo de la Naturaleza en la que todo es armonía, y el juicio va a ser inexorable.

Se desatarán los elementos, se conmoverá el Cosmos y se estremecerá la Tierra.

Entonces habrá pavor en los hombres y querrán huir, mas no habrá dónde encaminar sus pasos; querrán detener las fuerzas desencadenadas y no podrán, porque se sentirán responsables, y tardíamente arrepentidos de su temeridad e imprudencia, buscarán la muerte para escapar al castigo.

Tres cuartas partes del haz de la Tierra desaparecerán y sólo una parte quedará salva para ser refugio de los que sobrevivan al caos.

Vosotros veréis el cumplimiento de muchas profecías.

Los elementos darán voces de justicia y al desatarse harán que desaparezcan porciones de tierra y se conviertan en mar y que desaparezcan mares y en su lugar surja la tierra.

Los volcanes harán erupción para anunciar el tiempo del juicio y toda la Naturaleza se agitará y conmoverá.

La paz no está en las naciones.

Aparentemente existe quietud en las mentes de los hombres, pero la guerra está amenazando al Oriente.
En verdad, la guerra se desatará y el mundo se encontrará en desolación. Esto pronto acontecerá.

Mis elementos se desatarán y asolarán comarcas.

Los hombres de ciencia descubrirán un nuevo planeta y una lluvia de estrellas alumbrará vuestro mundo, pero esto no acarreará desastres para la Humanidad, sólo anunciará a los hombres la llegada de un nuevo tiempo.

Vengo a daros estas profecías para que no os sorprendan cuando acontezcan.

¿Qué haréis en ese tiempo, Israel, cuando veáis desatadas las fuerzas de la Naturaleza, azotando a vuestros hermanos?

Verá este mundo la presencia de grandes terremotos; las aguas saldrán de su cauce y partes del mar se convertirán en tierra y otras tierras serán invadidas por las aguas.

Los hombres saldrán de sus comarcas y aun de sus países en busca de salvación. Las lluvias devastarán muchas ciudades como en el diluvio del Primer Tiempo y sólo unos cuantos escaparán a estos rigores.

¿Cómo recibiréis a esos seres que vendrán huyendo de tanta miseria y dolor, buscando en esta nación el arca salvadora? ¿Sabréis acatar mi voluntad y compartir vuestro pan y vuestro hogar con ellos?

Pronto principiará un tiempo de grandes acontecimientos para el mundo: La Tierra se estremecerá y el sol hará caer sobre este mundo, rayos candentes que quemarán su superficie; los continentes, de un punto al otro serán tocados por el dolor; los cuatro puntos de la Tierra sufrirán la purificación y no habrá criatura que no sienta el rigor y la expiación.
De Oriente a Occidente se levantarán las naciones, desconociéndose; y del Norte al Sur también se levantarán para encontrarse todos en la encrucijada; con ese choque se producirá una inmensa hoguera en la que arderá el odio, se extinguirá el orgullo y se consumirá toda la mala yerba.

Todavía faltan los últimos combates con sus amarguras y los últimos torbellinos.

Falta aún que todas las fuerzas se agiten y los átomos se remuevan en un caos para que, después de todo ello, venga un letargo, una fatiga, una tristeza y un hastío que aparenten la muerte; y ésa será la hora en que se escuche en lo sublime de las conciencias el eco vibrante de un clarín que, desde el Más Allá, os anuncie que el Reino de la vida y de la paz se acerca entre los hombres de buena voluntad.

Y ante esa voz, los aparentemente muertos resucitarán, derramando lágrimas de arrepentimiento, y a ellos los recibirá el Padre como a los hijos pródigos cansados por la gran jornada y fatigados por la gran lucha, para sellar sus espíritus con el ósculo de amor.

 

Profecías sobre el Mundo Restaurado. Después del caos.

Y después de este gran caos volverán las naciones a recobrar la calma y los elementos naturales se aquietarán. Después de esa noche de tempestad en que vive este mundo, aparecerá el iris de la paz y todo volverá a sus leyes, a su orden y armonía.

Desde ese día, el hombre abominará la guerra, arrojará de su corazón el odio y el rencor, perseguirá al pecado y comenzará una vida de restauración y de reconstrucción.

Muchos se sentirán inspirados por una luz que antes no contemplaron y se levantarán a crear un mundo de paz.

Será sólo el principio del tiempo de gracia, de la Era de paz.

La edad de piedra está distante ya. La era de la ciencia pasará y luego vendrá a florecer entre los hombres la Era del Espíritu.

Veréis de nuevo el cielo limpio y los campos fecundos, las aguas en su corriente volverán a ser puras y el mar será clemente; habrá frutos en los árboles y flores en los prados y las cosechas serán abundantes.

Y el hombre, que habrá sido purificado y sano, volverá a sentirse digno y verá preparado su camino para su ascensión y retorno a Mí.

Todo será limpio y desmanchado desde su principio, para que sea digno de poseer el nuevo tiempo que se acerca, porque he de cimentar sobre bases firmes a la nueva Humanidad.

Hay muchos seres que sólo esperan el resurgimiento de la virtud en este mundo para descender y cumplir la misión que Yo les he encomendado.

El reinado del mal, que por tanto tiempo ha imperado en este mundo, está próximo a desaparecer, para dar cabida al reinado del espíritu, al desatamiento de los dones y potencias espirituales que hay en el hombre, por los cuales tiene un destino muy alto.

 

El Inicio de la Creación. De la Creación Espiritual

Este artículo pertenece al tema de La Creación. Parte 1 de 6

El Inicio de la Creación

Antes de que los mundos fuesen, antes de que toda criatura y lo que es materia surgiera a la vida, ya existía mi Espíritu Divino.

Nada había sido creado, nada había en torno al Ser Divino y, sin embargo, amaba y se sentía Padre.

De la Creación Espiritual

Encontrábase el Espíritu Divino lleno de amor, a pesar de existir sólo Él.

¿A quién amaba? ¿De quién se sentía Padre? De todos los seres y de todas las criaturas que habrían de brotar de Él y cuya fuerza estaba latente en su Espíritu.

En aquel Espíritu estaban todas las ciencias, todos los elementos, todas las naturalezas, todos los principios.

En Él estaban la eternidad y el tiempo.

En Él estaban el pasado, el presente y el futuro, aun antes de surgir a la vida los mundos y los seres.

Aquella inspiración divina se hizo realidad bajo la fuerza infinita del amor divino, y comenzó la vida.

El seno de Dios se llenó de seres, y en todos se manifestó el amor, el poder y la sabiduría del Padre.

La Creación tiene vida y manifiesta el poder y la fuerza de vuestro Señor.

Dios no es complicado, misterioso, ni confuso en Su Creación, porque lo perfecto es simple.

En mi Creación todo vive, crece y se perfecciona. Sois los espíritus que desde el principio de la Creación habéis recibido una misión.

Sois chispa de mi Espíritu y habéis sido dotados de razón, de voluntad e inteligencia.

Os he formado a imagen y semejanza mía, y por lo tanto, estáis preparados para pensar, sentir y amar.

Sí la Creación es alimentada por Mí y todos los espíritus viven como las ramas de un árbol, tomando la vida de él y alimentándose de su savia, ¿cómo podéis pensar que me encuentre distante o que sea indiferente a vuestros padecimientos, si soy vuestro Maestro, vuestro Doctor y vuestro Padre?

Vuestro espíritu fue creado con atributos adecuados para seguir por la escala de perfección y llegar a la meta determinada en los altos designios del Señor.

Fue creado para la lucha, para la elevación; no fue creado para la inercia, para la inmovilidad. He ahí por qué algunos espíritus han llegado a ser grandes, inspirados en el amor divino y en las bellezas creadas por Dios.

Dentro de esos espíritus, hubo los que, siendo grandes en sí pero pequeños ante lo infinito de Dios, quisieron, virtud a su libre albedrío, desafiar los designios del Padre, descendiendo por su propia voluntad a moradas y senderos creados por ellos, los cuales los apartaron del camino de perfección y de la casa del Padre; ese acto fue su primera caída, su primera desobediencia, su primer error.

Basta una sola imperfección para desarmonizar en el concierto del amor divino y sus resultados sólo pueden evitarse volviendo al camino, al arrepentimiento definitivo y a la obediencia.

Desde que se levantó el primer desobediente delante de mi Ley, ¡cuánta miseria y cuántas tinieblas dejó a su paso! desde entonces existe el mal como una fuerza invisible.

Yo permití que existiera esa fuerza sólo para someteros a prueba y por vosotros mismos quiero exterminarla.

Muchos espíritus volvieron arrepentidos y rendidos, llenos de dolor pero también de esperanza, a pedirle al Padre que les purificase de aquellas faltas.

Unos habían descendido movidos por la ambición, otros por la curiosidad.

El curioso es un intruso en el dominio ajeno, así como el desobediente es el más terrible enemigo de sí mismo; mas aquellos que pronto volvieron al Padre en busca de perdón, fueron recibidos por el Amor perfecto.

Sus vestiduras les fueron desmanchadas, sus amarguras borradas y su luz volvió a brillar.

temas extraídos de las comunicaciones divinas de El Tercer Testamento

El Libre Albedrío

En este mundo muchos solemos comfundir el libre albedrío con la libertad. Pero ¿es cierto que libre albedrío equivale a libertad?

Veamos. Para comenzar, el libre albedrío es una prueba a la que el Padre somete al espíritu del hijo.

«El libre albedrío y la influencia de la materia son las pruebas a las que está sujeto vuestro espíritu.» Nos dice el Señor en Su enseñanza de este tiempo.

¿Cuál es el sentido de que Dios nos haya dado el libre albedrío? Ciertamente no para que lo usáramos de tal manera que cayéramos esclavos, sino por el contrario, para hacernos dueños de nosotros mismos.

-«Si he dado al espíritu libre albedrío, es para que posea voluntad propia y por esto se sienta dueño de su vida, de sus actos y semejante a Mí.» -nos dice el Padre.

No podemos ser semejantes a Dios si somos esclavos, si no somos dueños de nuestra vida, dueños de nuestras acciones…pero sabemos que la verdadera semejanza con Dios está en el espíritu, no en la materia. Y así nos lo explica claramente el Señor cuando nos dice:

-«En vuestro espíritu hay inteligencia, hay sensibilidad, hay gracia; manifestad entonces estos atributos a través de la materia que el Señor os ha confiado, no digáis que vuestra materia es imperfecta, reacia o incomprensiva, que no sabe oír la voz de la conciencia y sólo quiere guiarse por el libre albedrío; no, vosotros sois el espíritu y la guía, y debéis cuidar a la materia y prepararla para que sea instrumento dócil del espíritu, portavoz amable de los sentimientos y dones espirituales que hay en cada uno de vosotros.»

Este concepto lo ha repetido el Señor muchas veces en múltiples enseñanzas, el concepto de que es la conciencia en el espíritu quien debe guiar al hombre y la mujer en su trayecto en esta vida. No es la materia a la que se le ha dado tal responsabilidad.

Al morir la materia queda en la Tierra; es el espíritu quien tendrá que presentarse ante el Señor y dar cuenta de sus acciones, de sus hechos.

Cuando el espíritu ha caído derrotado, esclavizado por la materia, ese espíritu pierde totalmente su libertad, no solo espiritual sino incluso la moral, porque se rehusa a escuchar la voz de la conciencia, y ¿qué otra cosa puede dictar la conciencia que el cumplimiento de la Ley divina?

Nos dice el Señor: -«Como sobre todos los dones, sobre el libre albedrío puse también la conciencia para que esta, al iluminaros, os guiara en el desarrollo de dichos dones para llevaros a la perfección.»-

«El uso indiscriminado del libre albedrío en vez de acercaros a la libertad os aleja de ella.»

«Por el mal uso del libre albedrío los hombres han caído víctimas de los vicios; por el abuso del libre albedrío han caído en los pecados más abyectos; pues bien, por virtud de ese mismo libre albedrío, solo que ahora iluminado bajo la luz de la conciencia, habrán de desandar, paso a paso, ese camino ancho y florido que los ha conducido hacia el abismo»

Para terminar, quisiera invitarles a reflexionar sobre esta contundente frase de una de las cátedras del Divino Maestro, que en su brevedad encierra toda una enseñanza cuyo
seguimiento nos traería felicidad a hombres y mujeres aún aquí en esta Tierra:

-«Someted vuestro libre albedrío a mi Ley y vuestra conciencia, y no os sentiréis esclavos sino verdaderamente libres.»