El Amor Divino
Mi amor os acompaña eternamente.
Amor es el principio de mi Ley.
Amor es la finalidad de todas las obras divinas y es lo que he venido a enseñaros en todos los tiempos.
El amor divino y el origen del espíritu
Antes de que los mundos fuesen, antes de que toda criatura y lo que es materia surgiera a la vida, ya existía mi Espíritu Divino.
Mas siendo el Todo, experimentaba en Mí un inmenso vacío, porque era como un rey sin súbditos, como un maestro sin discípulos; por ese motivo concebí la idea de crear seres semejantes a Mí, a quienes dedicaría toda mi vida, a los que amaría tan profunda e intensamente que, llegado el momento, no titubearía para ofrecerles mi sangre en la cruz. Y no os confundáis si os digo que antes de que existierais, ya os amaba.
Para que Dios pudiera nombrarse Padre, hizo brotar de su seno espíritus, criaturas semejantes a Él en sus divinos atributos; éste fue vuestro principio, así surgisteis a la vida espiritual.
La justicia divina es amor
Comprended que la justicia divina es de amor, no es de castigo como la vuestra. ¿Qué sería de vosotros si Yo usara vuestras mismas leyes para juzgaros, ante Mí para quien no valen apariencias ni falsos argumentos? Si Yo os juzgase según vuestra maldad y usara vuestras leyes de dureza terrible, ¿qué sería de vosotros? Entonces sí me pediríais con justicia que tuviese clemencia.
Mas no debéis temer porque mi amor nunca se marchita, ni cambia, ni pasa; en cambio, vosotros sí pasáis, morís y renacéis, os vais y luego volvéis; y así vais peregrinando, hasta que llegue el día en que reconozcáis a vuestro Padre y os sometáis a Su divina Ley.
El amor, connatural al ser humano
El amor, la paz, la caridad; estas virtudes están en vosotros desde siempre; ni siquiera tendréis que aprender a amar.
El amor no se aprende sino que se siente, se lleva dentro de vosotros, como en todas las criaturas que al ser formadas han recibido todos sus dones y atributos; entonces, penetrad en vosotros mismos, buscad las virtudes que he dejado en vuestro ser y practicadlas en vuestros caminos.
El amor, compendio de los atributos divinos
El amor es el compendio de los atributos divinos.
En verdad os digo que es el amor la potencia inmutable que mueve al Universo. El amor es el principio y la esencia de la vida.
El amor verdadero, aquél que está más allá del corazón, es el fruto de la sabiduría.
Existen muchas formas de hacer el bien, muchas formas de consolar y de servir; todas son expresiones del amor que es uno solo, del amor que es sabiduría del espíritu.
La magnitud del amor divino
Es tal mi amor por mis criaturas, que si uno de mis hijos faltara por ser salvo, por ese hijo solo me haría crucificar de nuevo.
Cada vez que vuestros labios o vuestro pensamiento me dice: -Señor, ¡ten misericordia de mí! ¡Padre, apiádate de mi dolor! ¡Señor, no me niegues tu perdón!- estáis probando vuestra ignorancia, vuestra confusión y lo poco que me conocéis.
¿Decirme a Mí que me apiade de vuestro dolor? ¿Pedirme que tenga misericordia de mis hijos? ¿Suplicarme a Mí que perdone vuestros pecados? ¿A Mí, que soy el amor, la clemencia, la caridad, el perdón y la piedad?
Bien está que tratéis de conmover a quienes en la Tierra tengan duro el corazón y que tratéis de mover a piedad con lágrimas y súplicas a quienes no tengan un átomo de caridad hacia sus semejantes.
Pero no uséis esas frases o pensamientos para tratar de conmover a quien os creó por amor y para amaros eternamente.
¿Comprendéis ahora por qué os decía que muy poco sabéis de Mí?
Alma y Espiritu. Una crucial diferencia
Prólogo
Desde las tempranas traducciones tanto del Antiguo como del Nuevo Testamento, ha prevalecido una confusión que ha desviado de su verdadero signicado a la noción o concepto de el ser interior dentro del ser humano, y ésto es debido al uso incorrecto de la palabra para denominar tal concepto.
Hablamos del espíritu.
La Septuaginta
El uso extendido de la palabra «alma» es totalmente inapropiada al referirse a la parte inmortal de nosotros la cual, de acuerdo con las religiones judeocristianas, sobrevive a la muerte y es eterna.
Y esta confusión tiene su origen en un error de siglos atrás, que data desde la misma primera versión traducida de los libros que componen la Biblia tal y como la conocemos ahora, es decir, la versión conocida como la Septuaginta.
Esta traducción hecha a partir de los textos originales del hebreo hacia el griego, fue ordenada por Tolomeo, gobernante de Egipto, unos tres siglos antes de Cristo.
La historia nos dice que, de acuerdo con su idea de la creación de lo que llegaría a ser la famosa Biblioteca de Alejandría, Tolomeo fue convencido por Demetrio de Falaro, su bibliotecario en jefe, de la necesidad de tener dentro de ella los libros sagrados de los israelitas debido a la relevancia e importancia de su contenido.
Y así, Tolomeo envió a Jerusalén algunos delegados, dentro de ellos Aristeo, un oficial de la guardia real, para solicitarle a Eleazar, el sumo sacerdote de los judíos, les proveyera una copia de la Ley así como a los sabios israelitas educados en el Templo de Jerusalén capaces de traducirla al griego.
La delegación fue exitosa: una copia ricamente ornamentada de la Ley fue enviada a Tolomeo junto con setenta y dos israelitas, seis de cada tribu, quienes fueron asignados para ir a Egipto y llevar a cabo el deseo del rey Tolomeo.
Fueron recibidos con grandes honores y durante siete dias asombraron a todos con la sabiduría que mostraron al responder setenta y dos preguntas que les fueron formuladas; después, fueron conducidos a la solitaria isla de Faros, donde comenzaron su trabajo de traducir la Ley, ayudándose mutuamente y comprando sus traducciones particulares conforme las iban completando.
Leyendas y mitos posteriores arguían que cada uno de ellos hizo su propia versión sin consultar a los demás y que cuando compararon los trabajos finales, éstos eran idénticos; esto, por supuesto, es falso.
De hecho, existen muchos testimonios históricos, incluyendo la carta de Aristeo a su hermano, Filócrato, que afirma lo contrario a esa leyenda. Y más aún, Jerónimo, el traductor de la Septuaginta a su versión latina (Vulgata), descartó esas leyendas como meras fábulas llenas de falsedad (Prefacio en Pentateuchum, Adv. Rufinum, II, XXV).
Como sea que hubiera sido, finalmente la traducción fue completada y el rey pareció muy satisfecho con el trabajo y lo colocó dentro de su nueva biblioteca.
Pero lo que verdaderamente sucedió es que, en ese entonces, las relaciones entre los sacerdotes judíos de Jerusalén y la comunidad judía en el exilio -que usaba cómunmente el griego como su idioma cotidiano- eran casi inexistentes y ahi surgió el primer problema: confiar la traducción a los sacerdotes judíos de Egipto, que aun cuando muy capaces de manejar las sutilezas del griego, estaban muy lejos de poseer la sabiduría de los ilustres sacerdotes educados a la sombra del Templo de Jerusalén, o depender de los expertos en la Ley hebrea residentes en Judea, cuya comprensión del griego era vaga.
Las Dificultades
Y para abundar, había otro problema adicional, como lo explica Brenton, el experto en versiones traducidas de la Septuaginta:
«Una dificultad que ellos tuvieron que sobrepasar fue la de introducir ideas teológicas, de las cuales ellos solo tenían los términos correctos en hebreo, al lenguage de los gentiles, el cual para ese entonces carecía de nociones religiosas más allá de las propias de los paganos. He ahí la necesidad de usar muchas palabras o frases tratando de darles un nuevo y apropiado sentido.»
«Estos señalamientos no tienen como intención quitarle valor a la versión Septuaginta; su objetivo es más bien el mostrar las dificultades que los traductores tuvieron que enfrentar y las razones por las cuales en algunos respectos fallaron; así como también el tratar de llegar al pensamiento que ocupaba la mente de algunos, que exaltaron esta versión como si poseyera algo que reflejara una autoridad alineada con el texto en hebreo mismo.»
Una Misma Palabra
Había dos palabras en hebreo que carecían de equivalente en griego (en aquella época, el Koinos era el dialecto en boga): rowah (espíritu y en género femenino) y nephesh (alma, masculino). Ambas fueron traducidas como psyche, la que asímismo fue usada para traducir del hebreo hacia el griego una tercera palabra, la palabra «mente», por lo cual psyche vinieron a significar, indistintamente, «mente», «espíritu» y «alma».
Rowah fue la palabra usada en los textos originales para describir algo que es inmortal y etéreo, contrariamente a nephesh que se refería a algo material, físico, que podía ser tocado, comido y ciertamente no inmortal.
En algunas versiones bíblicas modernas, muy debatidas dentro de sus respectivas comunidades, sus revisores han corregido a partir de 1960 estas discrepancias -cambiando el término alma por el de «persona» o «ser»- aunque han sobrevivido errores como sucede en las versiones revisadas de la traducción conocida como Casiodoro de Reyna y Cipriano de Valera, donde Pablo hace una cita bíblica (usando el término que venía en la Septuaginta) que si usted la sigue, no corresponde a la letra del versículo citado en esa misma Biblia.
Así, en las versiones revisadas posteriormente a 1960 en Corintios 1 15:45 Pablo afirma: «Así también está escrito: Fue hecho el primer hombre Adán, alma viviente»…
El texto citado (Génesis 2:7) dice: «…y fue el hombre un ser viviente»… Como puede apreciarse, este segundo texto fue ya corregido aun cuando el revisor tímidamente usa la palabra «ser» en lugar de la original del texto hebreo que es «espíritu». El texto de Pablo -no corregido aún probablemente por omisión o descuido- permanece apegado a la versión Septuaginta, con el uso inapropiado de la palabra «alma» en lugar del término «espíritu». Probablemente se percató Pablo de esto porque a continuación explica: «el postrer Adán, espíritu vivificante»; es decir, el que vivifica al cuerpo es el espíritu, no el alma.
Es por esto que muchos creyentes en las religiones cristianas acostumbran todavía hoy en día, seguir denominando al espíritu como alma.
Ejemplos
Abajo están algunos ejemplos de las discrepancias entre ambos conceptos que ilustran ésto:
DONDE EL «alma» ES MORTAL | DONDE EL «alma» ES INMORTAL |
Génesis 17:14 Y el varón incircunciso, el que no hubiere circuncidado la carne de su prepucio, aquella alma será cortada de su pueblo; ha violado mi pacto. | Génesis 35:18 Y aconteció que al salírsele el alma (pues murió), llamó su nombre Benoni; mas su padre lo llamó Benjamín. |
Deuteronomio 12:20 Cuando Jehová tu Dios ensachare tu territorio, como él te ha dicho, y tú dijeres: Comeré carne, porque deseaste comerla, conforme a lo que deseaste podrás comer. | Deuteronomio 6:5 Y amarás a Jehová tu Dios de todo tu corazón, y de toda tu alma, y con todas tus fuerzas. |
Jueces 16:16 Y aconteció que, presionándole ella cada día con sus palabras e importunándole, su alma fue reducida a mortal angustia. | 1 Samuel 1:26 Y ella dijo: ¡Oh, Señor mío! Vive tu alma, señor mío, yo soy aquella mujer que estuvo aquí junto a ti orando a Jehová |
Job 33:20 Que le hace que su vida aborrezca el pan, y su alma la comida suave | Job 33:28 Dios redimirá su alma para que no pase al sepulcro, y su vida se verá en luz. |
Salmo 35:13 Pero yo, cuando ellos enfermaron, me vestí de cilicio; afligí con ayuno mi alma, y mi oración se volvía a mi seno. | Salmo 16:10 Porque no dejarás mi alma en el Seol, ni permitirás que tu santo vea corrupción. |
El Advenimiento – El Retorno del Mesías
Prometido estaba el retorno del Señor en el tiempo final, simbolizado en la figura espiritual de la nube. He aquí el misterio develado.
El Anuncio del Retorno
«…estad preparados, porque a la hora que no penséis, el Hijo del Hombre vendrá». Lucas 12:40
La Forma de Comunicación
«…y verán al Hijo del Hombre venir sobre las nubes del cielo, con poder y majestad grande». Mateo 24:30
«Y he aquí que viene con las nubes y todo ojo le verá»…Apocalipsis 1:7
Las Profecías del Tiempo Final
«Y será predicado este evangelio del reino en todo el mundo, para testimonio de todas las naciones, y entonces vendrá el fin». Mateo 23:14
«…derramaré mi Espíritu sobre toda carne, y profetizarán vuestros hijos y vuestras hijas; vuestros ancianos soñarán sueños y vuestros jóvenes verán visiones. Y también sobre los siervos y sobre las siervas derramaré mi Espíritu en aquellos días. Y daré prodigios en el cielo y en la tierra, sangre y fuego, y columnas de humo. El sol se convertirá en tinieblas y la luna en sangre, antes que venga el día grande y espantoso de Jehová». Joel 2:28-31
El Espíritu de Verdad
¿Se han cumplido las profecías?
Las profecías que anunciaron la nueva venida del Mesías, se han cumplido en todas sus partes y el Espíritu de Verdad se ha hecho escuchar, por medio del entendimiento humano.
Y esta etapa de comunicaciones del Espíritu Santo tuvo su principio en 1866, con la presencia espiritual del Profeta Elías que se manifestara a través de Roque Rojas, el enviado del Tercer Tiempo, y después por medio de los portavoces de la Divinidad, la primera de los cuales fue Damiana Oviedo hasta cesar en el año de 1950, comunicaciones que partiendo desde México llegaron a varias naciones de la Tierra.
Bien podríamos deducir que el tiempo final está muy cerca de nosotros (si es que no se ha iniciado ya) cuando vemos que, a través de los modernos sistemas de comunicación global, los predicadores evangelistas (sobre todo los estadounidenses) han llegado a prácticamente todos los rincones del planeta con el Evangelio.
¿Quién no ha tenido sueños que acaba por ver cumplidos? ¿Quién no ha sabido de grandes dones manifestados a través de personas de la más diversa condición humana?
Ciertamente, las profecías de Joel y de Juan en Apocalipsis se cumplieron de una manera que no pudo pasar desapercibida aun para los más escépticos: La explosión del volcán Krakatoa el siglo pasado provocó un sonido terrible que fue escuchado a muchas millas a la redonda y sus cenizas cubrieron el sol en prácticamente todo el planeta (ver «Las Profecías Cumplidas»); abundan testimonios de periódicos de la época que narran los detalles.
Y dentro de esas profecías cumplidas espeluznantemente ¿qué decir de las hambrunas que acabaron con miles de personas en el Oriente, también el siglo pasado? ¿Y los terribles terremotos que por esos mismos años arrasaron con naciones enteras y de los cuales nadie se atreve a aventurar una cifra de víctimas? Tal fue su magnitud.
¿Y de qué otra manera podrá interpretarse la profecía de Jesús cuando anunció que «se levantaría nación contra nación» que por las terribles guerras mundiales que costaron la vida de soldados y civiles en cantidades inimaginables en el pasado?
¿Y la caída de las monarquías que se hiciera patente a principios de este siglo, no tendrá que ver con la apertura del Sexto Sello como lo describe Juan en Apocalipsis 6:15?
Claro que algunos podrían decir que todo ésto no constituye otra cosa que «otro movimiento milenarista» como el que se diera en Europa a fines del primer milenio.
Pero, ¿y el tremendo avance de la ciencia? ¿Y la aparición de terribles armas y nuevas filosofías? ¿No constituye acaso todo ésto un motivo de reflexión y análisis?
La inquietud espiritual en que se desenvuelve la Humanidad nos habla de la alborada de un nuevo tiempo, de la desaparición a pasos agigantados de un mundo y el nacimiento de otro.
El reloj de la historia parece haberse acelerado y ahora toman lugar eventos en unos cuantos años que antes sucedían en generaciones.
La presencia espiritual de Elías en este Tercer Tiempo en que vivimos ha sido percibida con claridad dese hace muchos años.
Una nota final: ¿No será que, como dijo el profeta Juan, sea en este tiempo cuando se esté cumpliendo la llegada «de un cielo nuevo y una tierra nueva»? Apocalipsis 21:1
Aborto y Reencarnación
Por favor, si estás pensando en abortar a tu bebé, LEE ESTE ARTICULO
Nadie ha llegado aquí por azar, nadie es concebido por obra de la casualidad; si estamos aquí es porque hemos sido enviados a la Tierra a cumplir con una restitución y con una misión, y ésto nada tiene que ver con las cosas materiales ni los placeres de la carne.
Existen espíritus esperando para reencarnar… Negar a otra persona la oportunidad a vivir, solo lleva a dolor y a una pena íntima.
Uno de los puntos que con frecuencia es esgrimido a favor del aborto, es el que dice que al cortar la vida de alguien mientras se encuentra en el seno de la madre, se evita traerlo a sufrir en este mundo.
Pero si ves a todas las personas que caen en la categoría de llevar una «vida que no vale la pena», como son calificadas por los activistas en pro del aborto, encontrarás que el índice de suicidios en esa porción de la humanidad es prácticamente cero mientras, que por el otro lado, personas que aparentemente lo tienen todo según esos mismos estándares, son más inclinados a la autodestrucción. ¡Vaya lógica de tal argumento!
Si la vida ha resultado ser excesivamente amarga o penosa para algunos haciéndoles pensar en estas cosas, debemos estar conscientes de que esta existencia no es la única, y que en el destino de cada criatura existe un santuario íntimo en el que sólo Dios puede entrar.
Ellos habrían entonces preferido el evitar que Toulouse Lautrec y Stephen Hawkings -para mencionar sólo unos cuantos- llegaran a este mundo que permitirles vivir una «vida que no vale la pena». ¡La Roca Tarpeya de nuevo! (Los espartanos se deshacían de los débiles, los viejos y los inválidos arrojándolos a una muerte horrible desde una roca localizada en lo alto de un risco).
Pero ¿qué tal si el bebé que está a punto de ver cortada su vida, fuere a llegar a convertirse en un gran científico o en un renombrado artista, un filósofo o mejor aún, en un gran ser humano, independientemente de su medio socioeconómico, raza o nivel cultural?
¿Es la violación justificante para el aborto? Ciertamente que no, ya que al tomar la vida del bebé, lo que estarías haciendo el realidad es castigar a la otra víctima -la madre violada es la primera- en lugar del criminal. Y el aborto no constituye ninguna medida de disuasión o de castigo para ningún violador.
Una vida humana otorgada a un espíritu, tiene un valor tan grande y representa una oportunidad tan propicia para el progreso de un espíritu, que el hecho de desperdiciarla o destruirla implica que la justicia divina, siempre inexorable,
se manifestará tarde o temprano en el camino de quien profane dones tan preciados como aquellos con los cuales Él dota a cada espíritu al enviarlo a la Tierra, siendo la vida misma el primero de ellos. La justicia humana es incapaz de lograr esto.
¿Y los derechos de la mujer? Por supuesto que una mujer tiene el derecho a decidir todo cuanto concierne a su propia vida… permíteme repetir esto de nuevo: una mujer tiene el derecho de decidir todo cuanto concierne a su propia vida.
Pero ¿y los derechos del bebé? ¿En qué momento comienza una persona a tener derechos? ¿Una vez que respire al nacer? ¿O hasta que puede ser vista por otros?
¿Los derechos los otorga la edad? Es decir, ¿tienes más derechos humanos ahora que eres una persona mayor que cuando tenías cinco años de edad? ¿Y qué decir de cuando tenías un mes de edad? ¿O 28 días de edad, solo que viviendo en la matriz de tu madre?
Esta es un área tan gris para tantos que merece, al menos, una mirada y una meditación más cercana para dilucidar tan importante cuestión.
¿Qué te parecería que alguien tomara decisiones acerca de si tienes o no el derecho a vivir? Piensa por un momento acerca cómo te sentirías si tu madre estuviera a punto de tomar la misma decisión acerca de tí que tú estás a punto de tomar respecto a tu bebé.
Y quienes se burlan de la noción de que los bebés no nacidos tengan derechos, están pasando por el derecho supremo, el derecho sagrado a la vida. Estarían dispuestos a despojar a otro ser humano de lo que ellos consideran en sí mismos su posesión más valiosa, su propia vida.
Prefieren ignorar que la vida es un don, un don que ningún hombre ni ninguna mujer puede otorgar, porque involucra la reencarnación de un espíritu.
La reencarnación es un don que Dios ha otorgado al espíritu, para que no quede éste limitado a la pequeñez de la carne ni a la pasajera existencia en la Tierra con sus naturales debilidades, sino que por contrario, procediendo de una naturaleza superior, el espíritu pueda tomar tantos cuerpos como necesite para completar sus grandes misiones en este mundo.
A través de este don, el espíritu muestra su inmensa superioridad sobre la carne, sobre la muerte y sobre todo lo terrenal, sobreviviendo a un cuerpo, y después a otro y a cuantos le sean confiados, dominando así sobnre el tiempo, las dificultades y las tentaciones.
Cuando pensemos en los niños, debemos hacerlo con respeto,porque no sabemos que espíritus se encierren en ellos; pero de lo que podemos estar seguros es que, dentro de cada uno de esos jóvenes seres a punto de nacer, existe un pasado que significa toda una historia, toda una vida de evolución.
El niño nonato tiene un camino, una jornada en frente de él o de ella. Las posibilidades que ese camino contiene son infinitas.
Las mujeres, portadoras de la vida, son bendecidas con la maternidad.El amor materno es uno de los más grandes regalos que el Cielo le ha concedido al ser humano.
¡A qué presión tan inmensa ha de encontrarse sometida una mujer embarazada por este mundo materializada, para llevarla al grado de cobijar en su mente la idea de cortar la vida de su propia criatura!
La exasperación causada por problemas económicos, el dilema que su propio egoísmo provoca muchas veces, son factores que empujan a muchas mujeres a actuar en contra de su más íntima naturaleza, y es así como somos testigos, todos los días, en muchas partes del mundo, de cómo las portadoras de la vida se convierten en portadoras de la muerte.
¡Oh! ¡Si tan solo supieran de que un manto amoroso protege a todas las madres, un manto que aún siendo espiritual y sublime, tiene una influencia definitiva en este mundo!
María, Nuestra Señora, es la Escala; El amor más tierno de Dios hacia Sus criaturas no tiene forma. Sin embargo, durante el Segundo Tiempo tomó la forma de una mujer en María, la madre de Jesús.
Debemos comprender que María siempre ha existido, así como Su esencia, Su amor, Su ternura siempre han sido en la Divinidad.
Ella es la dulce y sagrada ternura, cuya caridad se extiende al infinito. Ella es soberana sobre todo espíritu pero Su reinado es de humildad, de caridad, de pureza, pero Ella no tiene trono como los hombres la imaginan.
Ella no vino a este mundo solamente para amar a Su Hijo, Su amor divino es un manto universal de consuelo. Su presencia, en todos los tiempos, es de ternura e intercesión. Busquémosla y en ella encontraremos la escala que conduce hacia Dios.
María representa la pureza, la obediencia, la fe, la ternura y la humildad en las cuales debemos perseverar. Caeda una de estas virtudes es un peldaño de la escala por la cual Dios descendió a este mundo para volverse hombre en el seno de una santa y pura mujer.
Esa ternura, esa pureza y ese amor, son el seno divino donde la semilla de la vida fructifica.
Esa escala, por la cual Dios descendiera entre nosotros para hacerse hombre y vivir con Sus hijos, es la misma que en este tiempo nuestro Padre nos presenta para que por ella podamos ascender hacia Él, transformándonos, de hombres y mujeres, en espíritus de luz.
María es la escala, María es el seno materno. Búscala y encontrarás a Dios.
María es la esencia maternal divina que siempre ha existido. Ella es la esencia universal femenina que descubrimos y contemplamos en todas las obras de la Creación.
Si la buscamos en la quietud de la noche, en el silencio que nada puede perturbar, ahí en el Cosmos podremos encontrar Su imagen, y si la buscamos en la fragancia de las flores ahí también la podremos encontrar, y si la buscamos en el corazón de nuestra madre, ahí sentiremos Su divina presencia.
Pero ¿sabes dónde más la podrás encontrar? En tu propia maternidad, porque tú, como madre humana, eres la verdadera representación de María, la ternura divina.
Y si representas a María, representas a la vida, no a la muerte.
Nunca estarás sola, siempre encontrarás a María en tu camino, y con Su divina intercesión Ella te concederá el milagro que necesitas. Solo tienes que abrirle tu corazón y dejar que la vida fluya interminablemente a través de él, llegando hacia tí y hacia ese ser sagrado, tu bebé.
Los 144,000 Marcados
La Marca Espiritual
La marca es el signo invisible por medio del cual podrá cumplir su misión quien la lleve con amor, con respeto, con celo y con humildad; entonces podrá comprobar que la marca es una gracia divina que le hace superior al dolor, que le ilumina en las grandes pruebas, que le revela profundos conocimientos y dondequiera abre brecha para que pase el espíritu.
La marca es como eslabón que une, a quien la posee, con el mundo espiritual; es el conducto para que se manifieste en vuestro mundo el pensamiento y la palabra del mundo espiritual; por lo que os digo que un marcado es un mensajero, es un enviado y es un instrumento mío.
Grande es la misión, así como la responsabilidad, del marcado para con mi Obra; pero no está solo en su camino: a su lado va siempre el ángel protector que le cuida, le guía, le inspira y fortalece.
¡Cuán fuerte ha sido el que ha sabido abrazarse con amor a su cruz, y qué duro y amargo ha sido el camino para el escogido que no ha sabido llevar consigo la divina señal de elegido en el Tercer Tiempo!
Yo os digo a todos los han llegado ante mi Obra, que aprendan a velar y a orar, a llevar con amor su cruz y a practicar con rectitud y obediencia, para que esta vida, que ha significado para vuestro espíritu su reencarnación más luminosa, no vaya a ser estéril y más tarde tenga que llorar el tiempo perdido y los dones desaprovechados.
Mi marca es la señal que el Espíritu Santo deposita en sus escogidos para cumplir una gran misión en este Tercer Tiempo. El que ostenta esta señal no está a salvo de peligros; por el contrario, es más tentado y más probado que los demás.
La marca quiere decir misión, cargos y responsabilidad ante Dios. No es una garantía contra las tentaciones o las enfermedades; si así fuera, ¿qué méritos habría en mis escogidos? ¿Qué esfuerzo haría vuestro espíritu por permanecer fiel a mi palabra?
Recordad a cada uno de los doce escogidos por Mí en aquel Segundo Tiempo y confirmaréis lo que os estoy diciendo. Entre aquéllos hubo instantes de duda, de flaqueza, de confusión, y hasta hubo uno que me traicionó entregándome con un beso a mis verdugos.
144,000 son los marcados en este Tercer Tiempo. Una legión de espíritus, un grupo que mi caridad ha señalado y entresacado en todos los tiempos para entregarles una misión especial, una responsabilidad ante los demás.
Muchos han sido señalados, pero otros, en el camino de su propia existencia, serán sorprendidos y les será revelado, ya por mi Divino Espíritu o por vuestro conducto, que pertenecen a los 144,000 y la señal que os dé de que el número ha quedado cerrado, causará una gran conmoción en vuestro planeta, y esta conmoción, ese acontecimiento, no tardará mucho en venir.
¡Ay, ay del Universo en ese instante, en verdad os dice el Padre! porque con ello haré comprender a los hombres que algo sobrenatural acontece, que algo más allá de los elementos, de la voluntad del hombre, está aconteciendo, y la mayor parte de la Humanidad, temerosa, penetrará en oración y en arrepentimiento.
Damiana Oviedo. La primera cátedra del Divino Maestro en el Tercer Tiempo
DOMINGO 11 DE MAYO DE 1884
¡La paz sea con vosotros!
Heme aquí entre vosotros, irradiando mi Verbo y mi luz, a través del entendimiento de Damiana Oviedo, en cumplimiento a mi palabra entregada en los tiempos pasados.
Os anuncié mi llegada, la cual sería como un relámpago que surge del Oriente para llegar al Occidente, en un tiempo en que las grandes guerras fraticidas se desatarían y en el que la perversidad de los hombres llegaría a su mayor altura.
Por ello, a través de esta manifestación, estoy preparando la simiente que habéis de llevar, ¡oh, pueblo amado!, a los hogares destruídos y en donde la virtud será pisoteada y la Ley en su totalidad adulterada.
De nuevo he venido entre los humildes y mansos de corazón, entre los pobres e ignorantes, y contemplo que la humanidad duerme en su letargo.
Al igual que ayer, vuestro Padre no será comprendido por todos: los exégetas y los teólogos, a pesar de que vean el cumplimiento de cada una de mis señales reveladas, no querrán reconocerme, se habrán olvidado que el ayer les anuncié que cuando volviera para entregar mi Verbo al mundo, no sería en la forma de hombre para enseñaros nuevamente el camino, sino intangible, semejante al relámpago que ilumina los cielos.
Así ahora, el Verbo ilumina los cielos y la Tierra, y la vida espiritual que para vos era un misterio, el mañana ya no lo será, mas ante todo os digo: ¡Oh, humanidad amada! Volved a Mí.
Empezad por orar como el ayer os enseñé, para que sintáis la paz de mi Espíritu. Orad delante del Padre, sintiendo aquellas palabras que os enseñé en el tiempo pasado y que os dicen: ¡Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre; venga a nosotros tu Reino y hágase tu voluntad! Hasta hoy no sabíais su significado verdadero: eran una invocación de mi presencia en este Tercer Tiempo.
¡Oh, mi nuevo pueblo de Israel! Os confío esta Obra iniciada por Elías a través de Roque Rojas, como si fuese un árbol, que hoy es tierno pero mañana será corpulento y dará sombra y fruto al peregrino fatigado, al enfermo, al caído y al menesteroso.
Grandes multitudes se acercarán a escuchar mi palabra, que como rocío de gracia llegará a sus corazones, pero serán pocos los discípulos que me comprendan, como ha acontecido con Elías, que ha recibido los dardos de la duda, la indiferencia y la mofa.
Elías, a través de Roque Rojas, preparó a mis primeros labriegos que habrían de recibirme en este tiempo, mas sus lecciones no fueron comprendidas y cada uno concibió la Doctrina de acuerdo con su manera de pensar y han tratado de crear una religión en dónde buscar a su Señor.
Por eso contempláis tanta confusión en las interpretaciones que se han dado a las enseñanzas dejadas por Elías.
No se ha querido reconocer el significado de cada símbolo, que Roque Rojas forjó para que la humanidad empezara a concebir el verdadero sentido de las enseñanzas espirituales, mas no para que los adorase como cosas sagradas ni se postrase ante ellos. ¿Hasta cuándo, humanidad amada, comprenderéis las revelaciones que a través de los tiempos el Espíritu Divino os ha entregado?
Ahora os digo que aquellos símbolos que os dejó Roque Rojas, cuando hayan sido estudiados y comprendidos por vosotros, tendrán que desaparecer, tendrán que ser ocultados a los hombres para que este pueblo de Israel no caiga en idolatría;, pero el sentido o esencia de aquellas enseñanzas, quedarán escritos en la conciencia del discípulo.
Así como en el Segundo Tiempo, después de consumado el sacrificio de vuestro Maestro, hice desaparecer el símbolo más grande del cristianismo: la cruz, y todo cuanto podía haber sido objeto de fanática adoración por parte del hombre.
Hoy he venido a manifestarme dentro del Tabérnaculo de vuestro espíritu, para depositar en el Arca de la conciencia mis nuevas revelaciones.
Elías, al estar vibrando a través del entendimiento de Roque Rojas, escogió a siete doncellas vírgenes, que habían de ser el tabernáculo en donde Yo habría de manifestarme para doctrinar a las multitudes. De éstas siete doncellas solamente una conservó la flama encendida en espera de la llegada del Esposo amado.
Ella es Damiana Oviedo, por quien inspiro, transmito y manifiesto mi palabra divina.
En verdad os digo que en este lugar os arrullaré por un tiempo en mis brazos de Padre, manifestándome a través del entendimiento humano, mas llegará el momento en que esta simiente se esparza por todos los pueblos y comarcas.
Grandes portavoces se prepararán el mañana y brindarán bellos conciertos celestiales a las multitudes. Mientras llega ese tiempo, lavad vuestro espíritu en esta cascada de luz que hoy se desborda sobre vosotros y así quedaréis limpios y preparados para penetrar en lo que antes os parecía un misterio.
Díscipulos amados: Sed fuertes para que podáis resistir la incredulidad, la calumnia o los ataques verbales de los hombres.
En verdad os digo que mi palabra hará estremecer al espíritu de la humanidad.
El teólogo consultará sus libros, el filósofo escudriñará a sus más grandes maestros y toda secta o religión se conmoverá hasta sus cimientos ante mis nuevas revelaciones. Y aun dentro de mi Obra, a mediados del siglo venidero, surgirá la batalla de ideas, porque mientras unos despierten a la verdad, otros querrán permanecer en su fanatismo y se aferrarán a sus tradiciones y combatirán unos contra otros.
En medio de esa lucha, se escuchará mi Voz previniendo a las multitudes: No convirtáis el fruto de la vida que con tanto amor os he entregado, en manzana de discordias.
Ahora os sentís pequeños y débiles, pero estáis conmigo, mas mirad a los labriegos y congregantes que Elías reunió en torno a mi Obra: se han dispersado, me han dejado solo en mi mesa, y el pueblo, en su ingratitud ha caído en desunión y muchos han negado a su Padre; mas hoy he venido a devolverles su heredad, a alimentarlos con el pan de vida eterna.
Yo os entrego fortaleza, para que vayáis en busca de los que se han perdido y los traigáis ante mi presencia, mas si os desconocieren, si os dijeren que sois magos o hechiceros, estad en paz, porque de cierto os digo que ya habréis cumplido. Dejadme la causa a Mí.
Roque Rojas, en sus enseñanzas que recibió de Elías, os dijo que este tiempo sería llamado también del Sexto Sello, una etapa en que se manifestará el juicio de Dios y la penitencia entre los hombres.
Vengo a abrir el Libro de la Justicia divina que es mi Obra; en ella están los conocimientos de la más alta sabiduría, con los cuales edificaréis mi santuario en este Tercer Tiempo en vuestro corazón y espíritu, tal y como Elías os los anunció.
Estudiad cada una de las enseñanzas dejadas por Roque Rojas, discernidlas, comprendedlas y analizadlas, para que lleguéis a ser los más fervientes discípulos de mi Obra.
Os dejo mi paz, mi amor y mi perdón.
¡La paz sea con vosotros!
Cátedra transcrita por María Arellano González. Damiana Oviedo recibía la inspiración divina con los ojos abiertos y estando de pie…hasta años después, y debido a su edad, comenzó a entregar las inspiraciones sentada. Ella jamás entró en estado de trance mediúmnico exterior, su elevación y éxtasis eran interiores y profundamente espirituales.
1866 – El Inicio del Tercer Tiempo
El Preludio
En el libro «Memorias sobre Hechos de Roque Rojas y algunas anécdotas sobre sus antepasados» fechado en el año de 1914, su autor Gregorio Baldomero narra el preludio del inicio del Tercer Tiempo.
«La Noche del 23 para amanecer el día 24 de junio de 1861 (sic), el Señor
Don Roque Rojas había estado muy atareado todo ese día en
asuntos de su trabajo de juez civil, se fué a dormir, pero como a
eso de las 10 de la noche despertó y vió a un «Ángel»
con alas doradas que ya otras veces se le había presentado y le
dijo estas palabras: «Elías, Elías, eres el prometido y
eres elegido para ser la «Roca Fuerte de Israel» porque eso quiere decir
tu nombre, y yo, Gabriel, vengo a comunicarte que debes levantarte del
lecho y debes caminar atrás del lugar conocido como El Calvario y
llegar a la chinampa (islote) que está en la casa de María
Petra, y ahí te hablará Aquél que me ordena cumplas
lo que yo te estoy diciendo»…
«Presuroso tomó (Roque) sus ropas y se vistió, salió al patio de la casa y
vió que una hermosa luna iluminaba toda la comarca que estaba en
profundo silencio. De ahí salió de la casa y se dirigió
al canal donde tomó una canoa…y comenzó a remar haciendo
que la canoa se deslizara hasta la chinampa de María Petra; al
llegar cerca de la humilde choza de esta mujer, oyó en la copa de
un árbol el trino de un ave; embebido quedó oyendo el
canto de aquella ave…»
«De repente vió que ante su vista aparecía un triángulo de color oro pálido,
y al fondo de éste se fué destacando un sol con cara de
hombre de color rojo encendido con destellos amarillos, y fue tal la luz
que vió todo iluminarse con una luminosidad grandiosa, como si
fuese la luz de una aurora radiante…»
«…levantó la cabeza y vió más allá del triángulo,
volar una paloma como si fuera de nieve y de su pico caían gotas
de luz cristalinas y vió que caían sobre su cabeza y bañaban
todo su cuerpo…»
«…de repente, a lo lejos, oyó el toque de una trompeta dar tres llamadas y oyó una
voz fuerte que le dijo estas palabras: «En tí se manifestará
el Espíritu de Elías prometido para estos tiempos»…»…y vió una mano que salía del triángulo y con
una vara tocaba la tierra tres veces y oyó en lo alto la potente
voz que le dijo: «Yo te lo digo en mi nombre, que soy el Padre». «Y al terminar estas palabras,
volvió a oir en la lejanía tocar tres veces aquella trompeta que antes escuchara, a su lado
derecho, y volvió a escuchar la voz poderosa que le decía:
«Yo te lo digo en mi nombre, que soy el Hijo».«Al acabar de decir la voz estas palabras, vió una cruz descender de
lo alto del cielo y posarse sobre la tierra y desaparecer nuevamente, a
su lado izquierdo y volvió a escuchar la potente voz que le decía:
«Yo te lo digo en mi nombre, que soy el Espíritu Santo».
«Y al oir estas últimas palabras oyó una músicasublime y vió que la paloma se posaba sobre su cabeza y
desapareció, la mano con la vara volvió a dar tres toques
sobre la tierra y escuchó una multitud de voces que cantaban:
«Esta es la venida del Elías prometido».«Y yo, Gregorio Baldomero, escribo este grandioso pasaje de la vida de don
Roque Rojas, tal y como él me lo platicó».
1o. de Septiembre de 1866
Impulsado por esa visión, Roque Rojas congregó a un número muy pequeñode
personas, las cuales convencidas por múltiples testimonios de que
él había sido elegido por Dios para una gran misión
(Ver «Hechos de Roque Rojas»),
se reunían con frecuencia en eñ humilde oratorio de Roque Rojas.
Mas en la reunión que tuvo lugar el 1o. de Septiembre de 1866, sucedió que,
inesperadamente, Roque Rojas entró en éxtasis espiritual y con la inspiración
del espíritu del Profeta Elías, con voz firme pronunció estas palabras:
«Yo soy Elías, el Profeta del Primer
Tiempo, el de la transfiguración en el monte Tabor; preparaos
porque los Siete Sellos os son dados a conocer y las puertas del
misterio os son abiertas para que podáis contemplar el camino de
vuestra salvación. He aquí cumplida la palabra de Dios
pronunciada desde los tiempos remotos por Sus profetas.»
En el folleto «Albores de la Nueva Venida del Señor. El
Enviado», publicado en el año de 1970 por el recinto «El
Redentor» bajo la supervisión de Eneida R., se citan fuentes del
siglo XIX y se narra lo siguiente:
«El Primero de Septiembre de 1866, son nombradas
siete personas que quedarían al frente de los siete primeros recintos,
que fueron representación (simbolismo) de los Siete Sellos por los dones
que cada uno recibió.»(Ver «Damiana Oviedo, La Primera Portavoz»)
«Posiblemente en esa fecha Roque Rojas haya dado a conocer
a la congregación aquella revelación divina en la que se funden los Mandamientos (entregados a través) de Moisés, con las máximas de Jesús y los preceptos
de Elías en una sola ley, revelación que el enviado había recibido desde el 23 de
Diciembre de 1862″.
Bibliografía: «Memorias sobre Hechos de Roque Rojas y
algunas anécdotas sobre sus antepasados» . Gregorio Baldomero.
1914 / «Albores de la Nueva Venida del Señor. El Enviado»,
Folletos de «El Redentor». 1970
El Final del Sexto Sello
Siguiendo con el análisis de las profecías cumplidas, la Revelación o Apocalipsis de Juan, nos lleva hasta los capírtulos 15 y 16, para continuar con el análisis de las señales que corresponden al Sexto Sello (en el cual nos encontramos actualmente), y que como analizamos en momentos anteriores, fue abierto en 1866, con el regreso prometido del Profeta Elías. En estos capítulos, el apóstol hace una recapitulación de todos los acontecimientos profetizados para el Sexto Sello, y nos prepara para aquellos que serán el preámbulo para la apertura del Séptimo Sello, el cual será abierto a la Humanidad cuando las señales sean cumplidas. Tratándose precisamente de profecías que son una recapitulación de los acontecimientos de que muchos ya hemos sido testigos en estos tiempos, el análisis de estos dos capítulos es mucho más claro, y por ello, solamente haremos una sinópsis muy concreta de cómo han sido y seguirán siendo cumplidas las señales que a ellos se refieren: |
Vi en el cielo otra señal, grande
y admirable: siete ángeles que
tenían las siete plagas postreras;
porque en ellas se consumaba la ira
de Dios.
Apocalipsis 15:1
A pesar de que nos encontramos en la recta final en lo que al cumplimiento de las profecías señaladas para este Sexto Sello se refiere, muchos incrédulos siguen haciendo este comentario: ¡Siempre ha habido catástrofes en el mundo, siempre ha habido hambre y epidemias, los elementos siempre han dado muestras de su presencia! En efecto, el medio ambiente siempre nos ha recordado las consecuencias del mal uso que hacemos de todos nuestros recursos; mas nunca como ahora, las voces de todos los elementos se habían conjuntado en un concierto de destrucción y muerte como el que estamos presenciando; nunca la enfermedad había hecho presa del hombre manifestándose de tantas maneras diferentes; nunca había sido tan grande el abismo entre las familias y los pueblos y nunca el demonio de la violencia había hecho presa de los hombres al grado de atrapar ya sin miramiento incluso a las mujeres y los niños. Si después de hacer un análisis de todo esto, hay quien siga pensando que nada de esto tiene que ver con el cumplimiento de las profecías, le sugerimos que lea lo siguiente:
Vi también como un mar de vidrio
mezclado con fuego; y a los que habían
alcanzado la victoria sobre la
bestia y su imagen, y su marca y el
número de su nombre, en pie sobre
el mar de vidrio, con las arpas de Dios……..Apocalipsis 15:2
Al mismo tiempo que las catástrofes provocadas por el hombre van haciendo presa del género humano, y las pruebas se tornan cada vez más cruentas y difíciles, el pueblo de aquellos escogidos que han sido llamados por el Señor se alista para la lucha. Son los que han logrado vencer a la bestia elevándose sobre sus propias pasiones, aquellos que han traído a la Humanidad la buena nueva de la palabra del Señor en este tiempo y que han sido fundidos metafóricamente en el mar de vidrio mezclado con fuego que contemplara Juan, el cual, es el símbolo de la Ley Divina, que es profunda como el mar, y cuando se penetra en ella, se descubre un mundo maravilloso lleno de sabiduría; la Ley es clara y transparente como el cristal, el cual se usa como símbolo en esta Revelación, porque para formarse, el vidrio tiene que pasar por el fuego que quema, purifica, funde y limpia; es una alegoría del proceso que vive el espíritu, cuando escucha y reconoce la Ley a través de la conciencia.
Oí una gran voz que decía desde
el templo a los siete ángeles; Id
y derramad sobre la tierra las siete
copas de la ira de Dios.Apocalipsis 16: 1
Son cálices muy amrgos los que la Humanidad está bebiendo en este tiempo. Es el vino que ha sido resultado de su cosecha de tantos siglos de maldad y transgresiones a las Leyes divinas.
Fue el primero y derramó su copa
sobre la tierra, y vino una úlcera
maligna y pestilente sobre los hombres
que tenían la marca de la bestia, y
que adoraban su imagen.
Apocalipsis 16: 2
enfermos…. desde la planta del pie
hasta la cabeza….»
Isaías 1:4,5
Por dar algunos datos para comprobar la magnitud del cumplimiento de esta profecía diremos por ejemplo que:
Hasta Diciembre de 1997, habían viviendo en el planeta, 30 millones de personas infectadas con el virus del SIDA. Hasta Diciembre del 97, habían muerto 11.7 millones de personas. Se calcula que para el año 2000, habrá más de 40 millones de personas infectadas de SIDA viviendo en el planeta, de los cuales, se cree que 30 millones morirán en la próxima década. (Datos proporcionados por UNAIDS & WHO). El cancer es otro de los males que han aquejado a la Humanidad en este Tercer Tiempo. Por dar algunos datos, diremos que: solamente en los Estados Unidos, en 1997 se registraron 1 382 400 casos de cancer, y murieron 560 000 personas a causa de esta enfermedad. (Datos proporcionados por la American Cancer Society). A través de World Health Organization nos encontramos con que solamente en este año de 1998, enfermedades como la Lepra, Cólera, Dengue, Hepatitis y Malaria, han afectado a más de 415 millones de personas en el mundo, y han acabado con la vida de más de cinco millones de seres humanos en este año. Además de estas enfermedades, podríamos mencionar otras que han ocasionado grandes epidemias en el mundo en los últimos tiempos, por ejemplo: La Resistencia Antimicrobiana, , la Disentería, la Meningitis, la Encefalitis, la Fiebre Hemorrágica, la Influenza, la Fiebre Amarilla, la Tuberculosis, además de muchas otras nuevas y extrañas enfermedades que están surgiendo en el hombre. |
El segundo ángel derramó su copa
sobre el mar, y éste se convirtió en
sangre como de muerto….
Apocalipsis 16:3
El cumplimiento de esta profecía se ha dado de muchas formas también, y el principal protagonista y causante, ha sido una vez más, el hombre.
Si recorremos un poco la historia de este siglo, nos encontraremos con que las guerras, por ejemplo, han teñido de sangre los mares del planeta en forma constante desde 1905, en que se llevó a cabo la batalla ruso-japonesa en el Estrecho de Tsushima, hasta nuestros días, con guerras como la que se dio en las costas de Kuwait durante la guerra del Golfo Pérsico en 1991. Todas estas guerras fratricidas que el hombre ha creado, han dejado teñidos de sangre los mares del mundo, dejando un saldo de aproximadamente un millón y medio de muertos y varios millones de heridos. |
….y murió todo
ser vivo que había en el mar.
Apocalipsis 16:3
Aunado a este panorama de tragedia, nos encontramos otro no menos terrible, el cual ha provocado que nuestros mares se tiñan y llenen de muerte. Los constantes derramamientos petrolíferos en los mares de todo el planeta, los cuales se cuentan por miles de millones de litros, han ocasionado gigantescas contaminaciones en ellos, en las playas y reservas naturales. La mortandad de la vida marina ha sido terrible; habitats de corales, manglares, marismas y peces han sido destruídos, además de miles de aves, las cuales serán insustituíbles.
No podemos dejar de mencionar otras tragedias que han hecho que el mar se tiña de rojo:
El 14 de Abril de 1912, el trasatlántico inglés llamadoTitanic, sufre su hundimiento provocado por el choque con un iceberg, teniendo como consecuencia la muerte de 1513 personas. El 17 de Julio de 1998, murieron 2000 personas por el typhoon ocurrido en Papúa, Nueva Guinea. El 24 de Noviembre de 1998, Vietnam sufre graves daños causadas por un terrible typhoon que dejó una ola de destrucción y muerte. |
El tercer ángel derramó su copasobre los ríos, y sobre la fuentes
de las aguas, y se convirtieron en sangre.
Apocalipsis 16:4
El saldo de muerte y destrucción ocasionado por el desbordamiento de los ríos en todo el planeta en el último siglo, nos habla sin lugar a dudas del contundente cumplimiento de esta profecía, y nos hace darnos cuenta de que nunca como ahora, se han registrado manifestaciones de la naturaleza, tan catastróficas y tan constantes como las que el hombre vive en estos momentos. Desde las inundaciones de Galveston en 1900, el desbordamiento del río Yangtsé en 1931, hasta la llegada del terrible huracán Mitch en este 1998, las muertes en todo el planeta han ascendido a más de un millón 600 mil, además de los millones de seres humanos que se han quedado sin hogar y las ciudades enteras que han quedado bajo las aguas.
El cuarto ángel derramó su copasobe el sol, al cual fue dado quemar
a los hombres con fuego….
Apocalipsis 16:8
en el tiempo de tu ira;
Jehová los deshará en su ira,
y fuego los consumirá»
Salmos 21: 9
Es necesario que el hombre entienda el sentido de las profecías, para que a través de ellas encuentre los grandes mensajes que el Señor envía desde lo alto a sus hijos.
Así como las revelaciones se cumplen en lo material, también se cumplen en lo espiritual. Ese fuego que actualmente está quemando a los hombres, no lo está haciendo únicamente en forma material, sino que ante todos los acontecimientos que se presentan frente a los ojos de la Humanidad, la conciencia está empezando a ser escuchada por aquellos que están siendo purificados hasta lo más profundo de sus ser, con ese fuego que surge del reconocimiento del espíritu ante las faltas cometidas. Aquellos que pasen por el fuego de la purificación, serán los que más tarde se levanten fuertes para resistir las pruebas que aun faltan por tocar a la Humanidad y para ayudarla a soportarlas. Serán aquellos que comprendan que no se trata de un castigo divino y elevarán sus voces para dar gracias a Dios por la fortaleza recibida ante las pruebas. Aquellos que no entiendan el sentido de las pruebas y la razón del cumplimiento de las profecías, seguirán sufriendo sus consecuencias tanto en espíritu como en materia, pensando que Dios es injusto y sin comprender que es el mismo hombre el que ha puesto la medida a su soberbia y está pagando su precio.
El cumplimiento de esta profecía en lo material, lo hemos visto en este siglo también de muchas maneras; los incendios y las sequías han hecho presa del hombre en todo el planeta. Comenzando con la destrucción de San Francisco en 1906 por un incendio que duró tres días, hasta los millones de incendios que en este 1998 han consumido más hectáreas de bosques y zonas cultibables alrededor del mundo, que nunca en la historia. Las sequías desde Afganistán en los años 70s., hasta las de Ulch en 1998, han causado la muerte de miles de personas.
….y los hombres se quemaron
con el gran calor….Apocalipsis 16:9
En los años setentas, se descubre un agujero en la capa de ozono del planeta, en la zona de la Antártida. Los rayos ultravioleta que penetran directamente en la Tierra a causa de la falta de ozono, producen quemaduras y cancer en la piel. Se descubrió que se está gestando el mismo problema en el Artico. La temperatura del planeta está aumentando; las causas principañes: el efecto Greenhouse y las detonaciones nucleares, entre las que podemos mencionar las bombas de Hiroshima y Nagasaki (1945), y el desastre nuclear de Chernobil (1986), que han representado verdaderas tragedias para el planeta y para el género humano. Los científicos alrededor del mundo coinciden en que el aumento de temperatura de todo el planeta en este siglo ha sido de 0.6C. En esta década se han dado los siete años de temperaturas más elevadas en todo el globo, y este año de 1998 ha sido el más caluroso de todos los registrados a nivel mundial. Esto quiere decir, que en el próximo siglo, la temperatura seguirá elevándose según los cálculos entre: 1C y 3.5C, lo que traerá como consecuencia: el deshiele de los glaciares, el aumento de los niveles de mares y ríos, inundaciones más graves, sequías más severas, más hambre, más contaminación de las aguas, aumento en enfermedades como la malaria, el cólera, el dengue, aumento en el número de incendios y por consecuencia más contaminación del aire, un desbalance entre las especies depredadoras (serpientes, búhos, pájaros, murciélagos), los cuales son encargados de mantener el equilibrio en la reproducción de insectos y roedores, etc. etc. (Datos proporcionados por BBC Online Network). Lo más trágico de este panorama apocalíptico, es el confirmar una vez más, que ha sido el hombre el arquitecto de su propio destino. |
El quinto ángel derramó su copa
sobre el trono de la bestia; y su reino
se cubrió de tinieblas, y mordían
de dolor sus lenguas.Apocalipsis 16: 10
tribulación y tinieblas, oscuridad y
angustia; y serán sumidos en las tinieblas».
Isaías 8:22
Una lepra inmaterial se ha extendido por la Tierra, una enfermedad interior que carcome los corazones y destruye la fe y la virtud. El dolor ha sido desatado en todos los rincones de la Tierra, la bestia del mal que habita en el hombre, ha logrado su dominio. Mas su reino, es un reino de caos, enfermedad y muerte; es esa densa tiniebla, ese velo de oscuridad que no permite ver la luz a aquellos que han sido dominados por ella.
Todas las instituciones humanas han sido corrompidas, tanto las religiosas como las económicas, las de educación como las de salud, las políticas como las recreativas, las de ayuda social como las ecológicas, las artísticas como las filosóficas. Todo ha sido contaminado, y por eso mismo, todo tendrá que pasar por la purificación y probar el fruto de su cosecha, todos tendrán que saborear el vino, para conocer la calidad de la uva, aunque muchos sigan pensando que es castigo, lo que en realidad es justicia divina.
El sexto ángel derramó su copa
sobre el gran río Eufrates; y el agua
de este se secó, para que estuviese
preparado el camino a los reyes del
oriente.Apocalipsis 16: 12
Esta parte de la Revelación de Juan, nos habla de acontecimentos que están comenzando a cumplirse en el tiempo que estamos viviendo actualmente, y nos prepara para otros tiempos ya cercanos, que formarán parte de las profecías marcadas para este Sexto Sello en el que actualmente vivimos; no falta mucho tiempo para que estas profecías sean cumplidas, ya todo está preparado, mas el tiempo exacto, sólo le pertenece al Señor.
Los fenómenos que el hombre tendrá que presenciar en este tiempo de juicio y pruebas para la Humanidad serán grandes, serán acontecimientos que harán temblar aun a los más insensibles.
….derramó su copa sobre el
gran río Eufrates….
¿Por qué menciona el profeta al río Eufrates en su revelación? ¿Por qué el Eufrates y no otro río? Porque como ya hemos mencionado en otros momentos de este análisis de las profecías, para poder hacer un verdadero análisis espiritual, es necesario llegar a la virtud de las cosas para comprender el sentido profético de las revelaciones, esto es, llegar a su esencia y naturaleza. El río Eufrates es el más importante del Asia Occidental, es por muchas razones símbolo de poder material, símblo de abundancia y dominio; a las orillas de él, además de ciudades como Ur y civilizaciones como la Asiria, a un lado y otro del Eufrates fue construida la gran Babilonia, el gran imperio que mantuvo esclavo al pueblo de Israel, además fue testigo del florecimiento de numerosas ciudades pertenecientes al Imperio Romano. Mas así como ha sido testigo de momentos de poder y gloria, también está siendo testigo de profecías cumplidas y será testigo de otras que prontas están a cumplirse. Los grandes imperios de la tierra serán derrumbados, ya la guerra ha dejado su sello de muerte a ambos lados del Eufrates, y las pruebas no han terminado. Todos los poderoso serán tocados. Todo aquello que simbolice poder humano y no actúe conforme a las leyes divinas desaparecerá. Los tiempos cambiarán y donde hubo abundancia, llegará la sequía, las aguas serán retenidas y los ríos se secarán, el hombre ya no sabrá distinguir entre una estación y otra en el año, porque habrá grandes cambios en la naturaleza. El hambre, las enfermedades y la guerra seguirán tocando a aquellos que sigan dominados por la bestia. |
Y vi salir de la boca del dragón, y
de la boca de la bestia, y de la boca
del falso profeta, tres espíritus inmundos
a manera de ranas….
Apocalipsis 16:13
Surgirán los falsos profetas entre los hombres; aquellos que harán grandes prodigios materiales para impresionar los sentidos de sus seguidores, serán aquellos falsos profetas los que destruirán el poder de algunas religiones, y los que dándose cuenta de la crisis y el resquebrajamiento de creencias espirituales, se alimentarán de aquellos que no han velado ni orado, aprovechando el momento para llenar el vacío de la Humanidad con una falsa luz.
….y van a los reyes de la tierra en
todo el mundo, para reunirlos a la
batalla de aquel gran día del Dios
Todopoderoso.Apocalipsis 16:14
Una nueva guerra se avecina, en la que tomarán parte todas las potencias y fuerzas del hombre, mas no será una guerra de armas materiales, sino una mucho más peligrosa y sutil; será la guerra de ideas, de creencias, de sentimientos. Será una guerra en la que participen los científicos, los teólogos, los sabios, los filósofos, los gobernantes. Hombres que tuvieron una gran fe la perderán, muchos otros cambiarán sus creencias y otros más irán tocando puertas en busca de la verdad para su espíritu. Los teólogos tratarán de escrutar más allá de donde han escudriñado; los filósofos lanzarán al mundo nuevas ideas; los hombres de ciencia proclamarán su saber como la única verdad; los fanáticos de las religiones se levantarán en bandos para lanzarse unos contra otros.
Mas también el mundo se conmoverá ante acontecimientos extraños y sorprendentes; así como la Humanidad será testigo del caos en todos los órdenes de su vida, también será testigo del ejemplo de hombres que han sido grandes y poderosos en el mundo, que de pronto abandonarán a sus pueblos y naciones para buscar en el desierto y en la soledad, la paz con su conciencia; otros que han sido notables por sus odios y ambiciones, se levantarán de pronto sorprendiendo al mundo porque la luz llegará a ellos y hablarán con palabras de amor y de paz.
He aquí, yo vengo como ladrón.
Bienaventurado el que vela, y guarda
sus ropas, para que no ande desnudo,
y vean su vergüenza.
Apocalipsis 16:15
Una vez más el Señor ha llegado sorprendiendo al hombre en su letargo; en un momento en que el caos se ha extendido por todo el planeta. Algunos se preparan espiritualmente para poder pasar las pruebas y hacer frente a la batalla, mientras otros sucumben ante los encantos del poder material y la guerra, sin reconocer que el día del juicio divino ha llegado.
Y los reunió en el lugar que en
hebreo se llama Armagedón.
Apocalipsis 16:16
Jerusalén, como el llanto de Hadad-
rimón en el valle de Megido».
Zacarías 12:11
Armagedón o Harmagedón, es nombre hebreo que simboliza «el valle de Megiddó o Megido», lugar bíblico en donde se dieron grandes batallas, en las que se juzgó y decidió con frecuencia el destino del pueblo de Israel, en él murieron los reyes de Judá Ococías y Josías. Es por tanto Armagedón el símbolo del lugar del juicio, que también es mencionado por Joel como el valle de Josafat, lo que en hebreo quiere decir «el Señor juzga».
haré descender al valle de Josafat,
y allí entraré en juicio con ellas….»
Joel 3:2
El séptimo ángel derramó su copa
por el aire; y salió una gran voz del
templo del cielo, del trono, diciendo:
Hecho está.Apocalipsis 16: 17
La palabra de Dios es palabra de Rey y no retrocede. No importa que sobre ella hayan pasado miles de años, Su voluntad es inmutable y tiene que cumplirse.
Entonce hubo relámpagos y voces
y truenos, y un gran temblor de
tierra, un terremoto tan grande, cual
no lo hubo jamás desde que los
hombres han estado sobre la tierra.
Apocalipsis 16:18
Todo ha sido profanado por el hombre, este planeta que ha sido como una madre pródiga para la Humanidad, le está reclamando a gritos el mal uso que de ella ha hecho. Sus gritos son los elementos desatados que le hablan para hacerle comprender que ha rebasado el límite del libre albedrío.
Además del enorme número de huracanes y tempestades que han ocasionado tanta destrucción en los últimos tiempos, los terremotos nos hablan también en este siglo del tiempo de juicio, en el que haciendo un recuento solamente de los terremotos más importantes que han sacudido al planeta en el último siglo, nos encontramos con un saldo aproximado de: un millón noventa y dos mil quinientos muertos. |
Y la gran ciudad fue dividida en
tres partes, y las ciudades de las
naciones cayeron; y la gran Babilonia
vino en memoria delante de Dios,
para darle el cáliz del vino del ardor
de su ira.
Y toda isla huyó, y los montes no
fueron hallados….
Apocalipsis 16:19,20
Aunque los saldos de destrucción y muerte que las manifestaciones de la naturaleza han dejado alrededor del planeta son impresionantes, son solo parte de lo que esta Humanidad tedrá que vivir en cuestión de terremotos o desastres naturales, lo peor aun está por venir. Sabemos por las profecías entregadas en tiempos pasados y que han sido confirmadas en este Tercer Tiempo, que tres cuartas partes de la Tierra van a desaparecer. En una de las Enseñanzas recibidas en este tiempo a través de la comunicación por el entendimiento humano, el Señor dijo:
sucederán grandes acontecimientos: Los astros darán
grandes señales, las naciones de la Tierra gemirán y de este
planeta tres partes desaparecerán y sólo una quedará, en la cual
brotará la simiente del Espíritu de Verdad como nueva vida. La Humanidad
comenzará una nueva existencia unida por una sola doctrina,
una sola lengua y un mismo lazo de paz y de fraternidad».
Album de la Sabiduría. Enseñanza 250:54
y cayó del cielo sobre los hombres
un enorme granizo como del peso de
un talento; y los hombres blasfemaron
contra Dios por la plaga del granizo;
porque su plaga fue sobremanera
grande.Apocalipsis 16:21
Los primeros avisos del cumplimiento de esta profecía, ya los hemos visto ocurrir en distintos lugares del Planeta, tormentas de granizo que van desde unos milímetros hasta bolas de granizo del tamaño de un melón ya han sido contempladas en distintos lugares causando grandes destrozos y muertes de muchos seres humanos, por ejemplo: la que en 1992, causo la muerte de 25 personas y la destrucción de 18 000 edificios en China; la de 1997 en India que ocasionó la muerte a 25 personas también; o la de Hanoi, Vietnam, en 1998, considerada como la peor tormenta de granizo en la historia de ese lugar; la cual ocasionó terribles daños y provocó que corriera el rumor entre la gente de que era el heraldo del fin del mundo. El director de la estación de pronóstico del tiempo, se vió obligado a aparecer en televisión, para calmar a la gente y explicar que se trataba de un fenómeno natural. |
Las profecías seguirán cumpliéndose, y muchos incrédulos seguirán pensando que las profecías son producto de la imaginación de alarmistas y místicos; la tarea y obligación de los profetas y de todos aquellos que han alcanzado a ver la verdad detrás de las palabras de las revelaciones, es darlas a conocer, para que sirvan de advertencia y aviso, y para tratar de abrir los ojos de todos aquellos que insisten en no querer ver la luz.
sin embargo, esa luz, aprovechando los pequeños claros
de vuestro cielo nebuloso, lo atraviesa con rayos fugaces
que llegan a algunos puntos de la Tierra, tocando corazones,
estremeciendo y despertando a los espíritus».
Album de la Sabiduría. Enseñanza 279:22
La Libertad Verdadera
Análisis sobre la palabra divina
«Si permanecéis en mi palabra seréis verdaderamente mis discípulos y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres» dijo el Señor en el Segundo Tiempo.
Y en este Tercer Tiempo Él nos dijo: «Cuando améis la verdad, grande será la belleza de que gozaréis en vuestra existencia, y cuando logréis esa santa libertad que he venido a ofrecer a vuestro espíritu, viajaréis a través del pensamiento por los cielos, espacios y mundos.»
Y nos dijo algo más: «La verdadera espiritualidad es libertad para vuestro espíritu en su camino y para vuestra carne en su sendero; que vuestra materia no invada los caminos del espíritu ni vuestro espíritu se convierta al materialismo.»
Pero muchos todavía hasta el día de hoy se preguntan como se preguntara Pilatos ante Jesús: «¿Y qué es la verdad?» y dando la espalda, no esperan la respuesta. Pero nosotros tenemos ahora la respuesta.
El Señor nos dice: «La verdad tiene sus propias armas para defenderse, que están dentro de la misma verdad. Y cuando de los hombres surja esta pregunta: -¿Dónde está la verdad?- responderéis vosotros: -En el amor.»
Y en otra de sus cátedras, Él nos lo confirma con toda certeza: «Yo os digo que la única verdad es el amor. La verdad es el amor divino manifestado en el Universo. El que no conoce la verdad, no conoce a Dios.»
Si reflexionamos sobre esto, veremos que toda aquellas ideas que nos digan que podemos conquistar la libertad de esta u otra manera alejándonos del camino de la verdad, son ideas equivocadas, ideas de confusión, ideas que nos hacen perder aquello que tanto anhelamos todos y que es la libertad.
Y es aquí donde debemos hablar de este punto: En este mundo muchos solemos confundir el libre albedrío con la libertad. Pero ¿es cierto que libre albedrío equivale a libertad?
Veamos. Para comenzar, el libre albedrío es una prueba a la que el Padre somete al espíritu del hijo.
«El libre albedrío y la influencia de la materia son las pruebas a las que está sujeto vuestro espíritu…» nos dice el Señor en Su enseñanza de este tiempo.
Si el libre albedrío es una prueba, ¿la libertad entonces qué es, cómo la reconocemos?
Antes que nada, tenemos que estar conscientes de que en el mundo, se tergiversa el sentido de las palabras y de las lecciones divinas. El Señor nos dice: «Os han invertido el sentido de los valores esenciales hasta el grado de creer que la verdad está en lo opuesto a ella.»
La libertad es el estado natural al que todo espíritu aspira, pero para llegar a la libertad necesitamos conocer el camino ¿y cuál es éste?
El Señor no sólo dijo en Segundo Tiempo «Yo soy el camino, la verdad y la vida» sino que en este tiempo lo explica aún más cuando nos dice: «Quien cumple mis mandatos encuentra la verdadera felicidad, la paz, la sabiduría y la grandeza espiritual. Quien cumple con mi Ley, conquista la libertad.»
Es decir, quien no cumple con la Ley no puede conquistar la libertad; y cuando los hombres y mujeres en este mundo creemos estar siendo libres usando nuestro libre albedrío movidos por ideas e intereses humanos, no nos damos cuenta de que nos engañamos y de que en realidad nos estamos haciendo esclavos. El Señor nos advierte de ello cuando nos dice: «Los que se han entregado íntegros al materialismo, sin preocuparles más la voz de la conciencia, y, desentendiéndose de todo cuanto se refiere a su espíritu, ya no luchan, han sido derrotados en el combate. Creen haber triunfado, creen ser libres y no se dan cuenta de que están prisioneros y que será menester que las legiones de la luz vengan a las tinieblas, para que ellos sean puestos en libertad.»
¡Cuánto se ha engañado la Humanidad al pensar que el simple hecho de hacer uso de libre albedrío le está dando la libertad! Vemos todos los días cómo al creer estar actuando «libremente» caemos víctimas de bajas pasiones, de vicios, nos hacemos esclavos de ese Faraón absurdo que es el mundo.
Así lo dice claramente el Señor en una cátedra del Tercer Testamento: «Es muy amargo el cáliz que bebéis y muy pesadas las cadenas que arrastráis. Seguís siendo el pueblo cautivo del Faraón. Mientras más anheléis vuestra libertad, mayores son los trabajos que os impone y mayor es vuestro tributo. ¿Hasta dónde llegará vuestra amargura?. El ambiente en que vivís y que en este tiempo os envuelve, es el Faraón de esta Era; se encuentra saturado de egoísmo, de odio, de codicia y de todos los pecados de la Humanidad. Las cadenas son vuestras necesidades que os obligan a someteros al egoísmo reinante, a la injusticia y hasta la perversidad. Mi Ley, por el contrario, no esclaviza, por el contrario, mi Ley os libera.»
Y esta enseñanza de que la Ley divina nos lleva a la libertad no es nueva, hermanos, desde tiempos remotos los seres de espíritu elevado así lo sabían. Lo sabía David quien en un salmo escribió: «Guardaré tu Ley siempre, para siempre y eternamente, y andaré en libertad porque busqué tus mandamientos…»
David sabía como debíamos saber todos nosotros, que únicamente puede tener libertad aquel que cumple con los mandatos divinos; todas las otras nociones de ser libres son espejismos, son engaños…y esto es lógico porque quien no cumple con la Ley se aparta de Dios, y quien se aparta de Dios es débil y cae víctima ante las tentaciones, ante el pecado, ante el materialismo.
Y no es que Dios se aparte de nosotros, no. Bien sabemos que Dios jamás se aparta de nosotros, pero Él nos hace ver la diferencia cuando nos dice: «Meditad: Si Yo estoy en vosotros ¿adónde me lleváis cuando pecáis?»
Es en vano que hombres y mujeres queramos encontrar en este mundo y no en la Ley la libertad, porque el ambiente que nos rodea no nos lo permite. Dice el Padre: «Sed libres, no busquéis en el mundo vuestro reino ni vuestra gloria.»
Entonces, hermanos, ¿cuál es el sentido de que Dios nos haya dado el libre albedrío? Ciertamente no para que lo usáramos de tal manera de que cayéramos esclavos, sino por el contrario, para hacernos dueños de nosotros mismos.
-«Si he dado al espíritu libre albedrío, es para que posea voluntad propia y por esto se sienta dueño de su vida, de sus actos y semejante a Mí.» -nos dice el Padre.
No podemos ser semejantes a Dios si somos esclavos, si no somos dueños de nuestra vida, dueños de nuestras acciones…pero sabemos que la verdadera semejanza con Dios está en el espíritu, no en la materia. Y así nos lo explica claramente el Señor cuando nos dice:
«En vuestro espíritu hay inteligencia, hay sensibilidad, hay gracia; manifestad entonces estos atributos a través de la materia que el Señor os ha confiado, no digáis que vuestra materia es imperfecta, reacia o incomprensiva, que no sabe oír la voz de la conciencia y sólo quiere guiarse por el libre albedrío; no, vosotros sois el espíritu y la guía, y debéis cuidar a la materia y prepararla, para que sea instrumento dócil del espíritu, portavoz amable de los sentimientos y dones espirituales que hay en cada uno de vosotros.»
Este concepto lo ha repetido el Señor muchas veces en múltiples enseñanzas, el concepto de que es la conciencia en el espíritu quien debe guiar al hombre y a la mujer en su trayecto en esta vida. No es la materia a la que se la ha dado tal responsabilidad. Al morir la materia queda en la Tierra; es el espíritu quien tendrá que presentarse ante el Señor y dar cuenta de sus acciones, de sus hechos. Cuando el espíritu ha caído derrotado, esclavizado por la materia, ese espíritu pierde totalmente su libertad, no solo espiritual sino incluso la moral, porque se rehúsa a escuchar la voz de la conciencia, y ¿qué otra cosa puede dictar la conciencia que el cumplimiento de la Ley divina?
Para terminar, quisiera invitarles a reflexionar sobre esta contundente frase de una de las cátedras del Divino Maestro, que en su brevedad encierra toda una enseñanza cuyo seguimiento nos traería felicidad a hombres y mujeres aún aquí en esta Tierra:
«Someted vuestro libre albedrío a mi Ley y vuestra conciencia y no os sentiréis esclavos sino verdaderamente libres.»
La verdadera celebración de Navidad
De Enseñanza 299 (Navidad 1949)
2 Llega hasta Mí el gozo espiritual con que recordáis en estos días la noche bendita en que el Verbo se hizo hombre para habitar entre vosotros.
6 En este día en que los hombres conmemoran aquel amanecer en que el Mesías Niño iniciaba su jornada sobre la Tierra, quiero que toda la Humanidad sienta mi presencia espiritual. Quiero que la niñez se regocije en Mí, que la juventud se detenga un instante a recordar al que se hizo hombre por amor para salvaros, y los ancianos que derraman sus lágrimas meditando en esta enseñanza y rememorando los días felices de su niñez, sientan en su corazón mi paz.
7 Alegrías y tristezas tendrán que mezclarse recordando el maternal regazo que os meciera, el amor y las caricias de vuestros padres, la dichosa pero fugaz infancia y luego todo lo que habéis ido perdiendo en el mundo: padres, niñez, alegrías, inocencia.
10 No tan sólo los hombres recuerdan con gozo el día en que se realizó en la Tierra el milagro de que el Verbo de Dios se hiciera hombre, también el mundo espiritual participa de este gozo en la contemplación de las obras divinas del Señor.
13 Oh pueblo bendito y amado, guardad esos recuerdos sagrados en vuestro corazón y sean ellos el camino y la luz para vuestra vida. Si miráis que los hombres en estas conmemoraciones traspasan los límites del respeto por lo divino y caen en profanaciones, perdonadles como Yo les perdono, y haré llegar a ellos también mi luz.
Una conmoción de orden espiritual acaecerá entre la Humanidad como está pronosticado, y entonces los hombres despertarán para volver a Mí. Los caminos están siendo preparados; pruebas y acontecimientos extraordinarios sacudirán al mundo y serán como voces de justicia que llamen a los hombres a la regeneración.
16 Os bendigo diciéndoos además que, doquiera se recuerde la encarnación del Verbo y se piense en la Natividad de Jesús, estará presente el dulce manto de vuestra Madre Celestial, quien se hizo mujer para que, a través de su seno, pasara Dios al hacerse hombre.
17 Si grande concibió María al Maestro, así tiene que ser la que se hizo madre humana para traerlo al mundo.
18 No vino Ella tan sólo para amar a su Unigénito; su amor divino es manto universal de consuelo; su presencia en todos los tiempos es de ternura e intercesión. Buscadla y hallaréis en Ella una escala que os conducirá a Mí.
21 Vengo a traeros mi paz para que más tarde la llevéis a todos los pueblos de la Tierra, porque la paz es el ideal más alto a que debéis aspirar.
22 La paz del espíritu es un estado desde el cual podréis admirar la luz de mi sabiduría y comprender todo lo que una mente turbada por la falta de paz no puede penetrar.
23 La Humanidad necesita paz en su espíritu, tranquilidad en su corazón, pero esa riqueza no se consigue por la fuerza, ni se compra a ningún precio. Es una gracia que se alcanza mediante la constancia en el bien.
24 Os confío la semilla de la paz, pueblo amado, para que la extendáis por la Tierra, mas de cierto os digo que no sois los únicos que propagarán esta semilla, porque en el seno de otras congregaciones, lo mismo en esta nación que en otros países, existen hombres que oran por la paz, que anhelan el bienestar para sus semejantes, y para lograr su ideal trabajan afanosa mente.
26 El hombre lleva en sí la fuerza inmortal del espíritu y sabrá levantarse de su decadencia con anhelo de libe ración, con ansia de encumbrarse.
27 Éste es un tiempo en el cual el hombre reconoce la capacidad y el poder de su inteligencia; sólo falta que deje que su espíritu se sirva ampliamente de esa potencia, para llevar a cabo las obras que el Señor ordena en el libro de su Doctrina.
29 Para todos tengo preparada una encrucijada en el camino, donde habrán de encontrarse y reconocerse como hermanos de ideal, de lucha y de fe.
30 En verdad os digo que en todas partes del mundo están diseminados los espiritualistas, hombres preparados que contribuirán a la paz de la Humanidad.
Mas os digo que la unión entre los espiritualistas de todo el orbe no se hará por medio de la organización de una nueva iglesia, porque su fuerza no será material. Su unión será de pensa miento, de ideal y de obras y de esta manera su fuerza será invencible, porque la habrán tomado de la fuente eterna que está en mi Espíritu.
32 Todos tienen el deber de dejar que a través de sus dones se esclarezca y defina la Doctrina espiritualista, velando porque no se vea contaminada con filosofías humanas.
33 Ya en tiempos pasados los hombres han mezclado a mis revelaciones y enseñanzas sus ideas, sus filosofías y sus teorías, con lo cual sólo han logrado dividir y confundir a la Humanidad.
35 A los conservadores de ritos, a los que insisten en personificar a Dios en formas, objetos e imágenes, les digo que si no toman el camino de la espiritualidad, sin darse cuenta son de los que contribuyen a las guerras entre los pueblos, al desconocimiento de hermanos con hermanos.
38 ¿No os habéis dado cuenta todavía de que la ambición, el fanatismo y la necedad son como una avalancha que, una vez desbordada, no la podéis contener?
39 Yo no vengo a combatir las creencias de ninguno cuando ellas están encaminadas a la verdad, mas los errores sí vengo a combatirlos en quienes se encuentren.
40 Desde ahora encaminaos todos al mismo fin, conciliando y armonizando vuestra visión de lo espiritual; nadie se crea ir por mejor sendero que el de su hermano, ni piense estar habitando en una escala superior a la de los demás.
Yo os digo que en la hora suprema de la muerte será mi voz la que os diga la verdad de vuestra elevación.
43 Humanidad: En estos días en que conmemoráis el nacimiento de Jesús, es cuando dejáis llegar la paz a vuestro corazón y cuando parecéis una familia unida y feliz. Sé que no todos los corazones sienten una alegría sincera al recordar mi llegada al mundo en aquel tiempo; muy pocos son los que se entregan a la meditación y al recogimiento, dejando que la alegría sea interior y que la fiesta de recordación sea en el espíritu.
47 Ninguno piense que vengo a borrar de vuestro corazón la fiesta más pura que celebráis en el año, cuando conmemoráis la Natividad de Jesús. Sólo vengo a enseñaros a dar al mundo lo del mundo y al espíritu lo del espíritu, porque si tantas fiestas tenéis para celebrar hechos humanos, ¿por qué no le dejáis esta fiesta al espíritu, para que él, convertido en niño, se acerque a ofrecerme su presente de amor, para que adquiera la sencillez de los pastores para adorarme y la humildad de los sabios para inclinar su cerviz y presentar su ciencia ante el dueño de la sabiduría verdadera?
53 Ésta es la conmemoración más tierna de cuantas hacéis de vuestro Maestro; el corazón de los niños rebosa de júbilo y el de los mayores se inunda de paz y de esperanza en el Salvador.
54 Vosotros, los que tenéis la gracia de escuchar esta palabra, sois de los que conmemoráis esta fiesta sin ritos, celebrándola en lo más puro del corazón. Así no podréis caer en profanación.
Es que a vuestro entendimiento ha llegado la comprensión de que la mejor conmemoración, la más agradable ante el Señor, es la que hacéis cuando aplicáis a vuestra vida los ejemplos del Maestro, cuando vivís su Doctrina.
¡Mi Paz esté con vosotros!
De Enseñanza 202 (Enseñanza de Nochebuena)
28 Nochebuena llamáis a esta noche los que recordáis cuando el Rabí llegó al mundo.
29 Bajo el influjo divino de esos recuerdos, los seres se acercan, se evoca al ausente, se perdonan las ofensas, se reúnen las familias, se visitan los amigos, se llenan de esperanza los corazones, todos parecen esperar algo desconocido que no aciertan a definir, en la noche en la cual los hombres ponen un poco de ternura en la dureza de su corazón y algunos un poco de espiritualidad sobre su materialismo.
Mas Yo os pregunto: ¿Creéis que sólo esta noche sea digna de llamarse buena por los hombres? ¿No podríais, con un poco de amor, hacer buenas todas las noches y los días de vuestra existencia, a fin de que vieseis que toda la vida, sin excepción de un instante, es buena?
34 ¡Ah, si pudieseis venir Conmigo en espíritu y contemplar desde aquí toda la miseria de la Humanidad!
35 Si los poderosos, los ricos y los que viven rodeados de comodidades quisiesen estar Conmigo esta noche, Yo les llevaría en espíritu a los lugares de dolor y de pobreza que ellos no quieren ver.
36 Entonces les diría: Dejad por un momento vuestra fiesta y recorramos juntos los sitios donde viven vuestros hermanos los pobres; veamos cómo viven ellos esta noche bendita, de tristeza para unos y de festines para otros. No temáis, les diría, que sólo unos instantes os pido, y luego podréis retornar a vuestro festín y a vuestra alegría.
Entonces les llevaría de sitio en sitio y les mostraría a una madre anciana, que en la soledad de su mísera alcoba llora la pérdida de sus hijos, que eran su esperanza, los cuales le fueron arrebatados por la guerra.
37 Esa mujer vive sólo de recuerdos y de oraciones; mientras hay muchos que llegan a embriagarse de placer, ella apura su cáliz de amargura. Su espíritu sólo espera la hora de dejar este mundo y penetrar en la eternidad, porque su esperanza en los hombres hace tiempo que ha muerto.
38 Después les mostraría a la niñez, vagando entre la Humanidad que no respeta la vida de su semejante, no ama ni comprende al necesitado.
39 Yo haría que esos hombres escuchasen las interrogaciones tan profundas de los niños, que en su inocencia humana se preguntan el porqué de tanta injusticia, de tanto odio, egoísmo y crueldad.
40 Luego les llevaría hasta aquellos lugares donde se ahogan los ayes y lamentos del enfermo, del que ha visto doblarse su cuerpo como se quiebra una rama cuando azota el huracán: son los enfermos, los vencidos, los olvidados.
41 Más tarde haría que las puertas de las cárceles nos dieran paso, para que contemplaran los millares de seres que han caído en las tinieblas del cautiverio por falta de amor, de caridad, de luz, de justicia, de paz.
42 Y así, de sitio en sitio, les presentaría en un solo cuadro toda la miseria y el dolor que han producido las ambiciones, la codicia, el odio, el materialismo y la sed insaciable de poder de los envanecidos con su falso señorío, de los que, creyéndose grandes, no lo son, ni dejan poseer a nadie lo que a cada quien en justicia le corresponde.
43 Pero no les llamo porque sé que aunque en su conciencia se escucha mi voz, se hacen sordos a ella.
44 Mas vos, pueblo amado, que me estáis escuchando, que sabéis de privaciones, de soledad, de frío y de orfandad también, y que, por tanto, vibráis junto con esa Humanidad que llora de hambre y sed de justicia, venid a Mí y juntos visitemos en espíritu a los enfermos, a los tristes, a todos los pobres y olvidados del mundo.
47 ¿Veis aquellas muchedumbres que llenas de animación se encuentran? Son soldados que han dado breve tregua a su combate para ofrendarme unos minutos de oración y de recuerdo, pero su alegría y animación son ficticios; comen y beben para calmar sus penas, mas en su corazón hay un gran dolor.
Sufren, pueblo, sufren mucho y sobre todo esta noche que es para ellos de tortura; cada recuerdo es una espina, cada nombre o cada rostro que evocan es una herida.
49 Muchos de ellos sufren segando vidas, destruyendo hogares y ciudades, sembrando dolor, luto y lágrimas, y entonces creen haber perdido todo derecho a volver al hogar, a la paz, al seno de los suyos.
50 Yo sé que muchos de ellos no son culpables, no llevan odio ni perversidad en el corazón; sé que son víctimas, son esclavos e instrumentos de los verdaderos malvados.
51 Sólo Yo puedo rescatarlos, sólo mi amor puede cubrirles, están solos en el mundo.
53 Orad, pueblo, y con ello haced que el mundo espere la luz de un nuevo día; que los hombres recuerden mi promesa, aquélla que habla de tiempos mejores, de espiritualidad y bienandanza.
54 También a vosotros os digo: Vamos ahora al corazón de los niños y busquemos a aquéllos a quienes todo les falta. Miradles; duermen, en su sueño no hay reproches para nadie, aunque su lecho es muy duro.
55 La mesa hoy no tuvo pan; sin embargo, descansan confiados en el nuevo día. Visten harapos, mas no sienten vergüenza, porque son inocentes y sonríen aunque a sus cuerpos les falte calor. Son ángeles en la tierra, porque en sus sonrisas sin maldad reflejan algo de la pureza de los Cielos.
56 ¡Oh, inocencia! ¡Cubridles con vuestro fino manto porque de ellos es el Reino de los Cielos!
57 Llamáis todos Nochebuena a esta noche y Yo derramo lluvia de bendiciones sobre todos mis hijos.
58 Sabed que Yo soy vuestro y vosotros míos. Recordad que os probé mi amor viniendo a vivir entre vosotros los humildes, naciendo en la pobreza, luchando entre abrojos y muriendo en la ignominia.
59 De Mí no podéis decir que no os comprendo, porque no sólo he visto vuestros dolores sino que los he vivido.
60 Os hablo también de los ancianos, de aquéllos que ha tiempo dejaron la primavera de la vida y ahora sienten el frío del invierno. Con la vejez va faltándoles la fuerza, la energía, la salud; el trabajo se hace pesado, los miembros se tornan torpes y ya no se les solicita para desempeñarlo.
61 Así, los ancianos se ven excluidos de la lucha de los demás, se ven abandonados, y su corazón abatido tiene que hundirse en la tristeza y tiene que conocer la necesidad, la miseria, el hambre, la soledad. Os hablo de ellos, porque necesitan también de vuestra ayuda y consuelo. Amadles, pueblo, y tendréis derecho a sentaros en la gran mesa del banquete espiritual, donde os diré: Bienaventurados vosotros que a imitación del Maestro supisteis comprender a todos los que sufren.
65 ¿Será posible que el corazón de los hombres no se conmueva ante los grandes cuadros de dolor y de miseria que presenta esta Humanidad? Sí, sí es posible; Yo veo a los que no padecen miseria acariciar con su mirada las riquezas que poseen, con más cariño que a los seres, hijos de Dios.
66 Pueblo amado: Me habéis acompañado en estos breves momentos a visitar a los necesitados, por ello, benditos seáis; no creáis que me olvido de los ricos y de los poderosos, porque aunque en apariencia no me necesitan, Yo soy quien mejor sabe su miseria y sus amarguras y quien mejor conoce sus desgracias, pero hoy creen tenerlo todo; entonces, ¿para qué acudir a Mí si soy, según ellos, el Cristo de los enfermos, de los parias, de los tristes? No saben que mi misión es salvarlos del falso esplendor para darles la verdadera y eterna felicidad.
67 Además de vosotros, ¿sabéis quién ha escuchado con ternura mi palabra y ha sentido vibrar de amor su Espíritu? María, pueblo amado, el Espíritu materno que habita en el seno del Creador y cuya esencia estará siempre unida al recuerdo de Jesús.
68 Su paso por el mundo, aunque más largo que el mío, porque llegó antes y se fue después, fue corto; sus palabras breves y dulces fueron una caricia celestial.
69 Sentidla en Espíritu, amadla y buscadla espiritualmente; sabed que, en cuantas obras de caridad hiciereis, Ella estará con vosotros, que sobre el mundo doliente y sangrante tiene extendido su manto de intercesión y de ternura y que en cada una de vuestras quejas o pesares podréis escuchar una voz que os responde con ternura: No temáis, aquí estoy Yo, confiad.
70 Así, pueblo, habéis estado Conmigo; mi hálito ha penetrado en vuestro corazón en esta noche bendita y os he hecho olvidar toda penalidad.
¡Mi Paz esté con vosotros!