Inicio » Artículos » Malaquías y Elías, el Profeta

Malaquías y Elías, el Profeta

«He aquí que Yo os envío el profeta Elías, antes
de que venga el día de Jehová, grande y terrible.

Él hará volver el corazón de los
padres hacia los hijos, y el corazón de los hijos hacia los
padres, no sea que Yo venga y hiera la tierra con maldición.»

Malaquías 4:5 y 6

La profecía del Precursor

Probablemente, el pasaje bíblico más importante en cuanto se refiere al papel de Elías como precursor de las manifestaciones divinas sea el citado arriba.

El cumplimiento de esa profecía se realiza con la llegada de Juan el Bautista en el Segundo Tiempo. Nótese la concordancia entre el texto de Malaquías y las palabras que se citan en Lucas 1:17, cuando Gabriel, el mensajero divino anuncia el nacimiento del precursor a Zacarías, su padre: «E irá delante de él con el espíritu y el poder de Elías, para hacer volver los corazones de los padres a los hijos…»

De cierto que la similitud entre ambos pasajes no podía ser mayor. De ahí que las palabras de Jesús a Sus discípulos confirmen todo ésto: «…porque todos los profetas y la ley profetizaron hasta Juan, y si queréis recibirlo, él es aquel Elías que había de venir.» (Mateo 11:13 y 14)

Mas ¿cesó con la muerte de Juan el Bautista la misión de precursor deparada a Elías?

Veamos lo que dice el mismo Jesús al respecto: «…a la verdad, Elías viene primero y restaurará todas la cosas; mas os digo que Elías ya vino…» (Mateo 17:11 y 12) Aquí, el Maestro pareciera jugar con el tiempo: Primero asevera que Elías viene, cuando en ese momento tanto él como sus seguidores sabían que Juan el Bautista ya había sido ejecutado por órdenes de Herodes.

Evidentemente, se refiere al futuro; y para dejarles asentado eso a Sus discípulos claramente, a continuación les explica que Elías ¡ya había venido! Y para quitar cualquier sombra de duda, el evangelista cierra ese pasaje con la contundente afirmación: «Entonces los discípulos comprendieron que les había hablado de Juan el Bautista». (Mateo 17:13)

Podemos deducir entonces, que Elías también debía de preceder al Señor en Su Advenimiento, lo cual tuvo cumplimiento en las manifestaciones recibidas en México durante el siglo pasado.