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Explicación de los Protectores – Julio 3 del 2004

Este artículo pertenece al tema de Comunicaciones Divinas de espíritu a Espíritu. Parte 10 de 11

Las voces de la naturaleza dan una alerta para la humanidad, el clima de vuestro planeta cambia de una manera tal que desconcierta a los hombres de ciencia, y aún falta mucho más por llegar a vosotros.

Es la queja de los elementos ante la insensibilidad humana y el comportamiento carente de amor y de respeto de los hombres hacia toda la Naturaleza que amorosa envuelve a la Humanidad.

Vuestros malos jueces, vuestros malos líderes religiosos y vuestros equivocados gobernantes han acercado a la Humanidad a un abismo en el cual está próximo a despeñarse.

Israel debe velar y cuidar la esencia de la semilla que en sus manos se ha depositado, la semilla pura de la palabra divina, que debe ser ya vivida por vosotros, no solamente leída en libros y hojas de papel.

Se abre para todos vosotros, ya con plenitud y con fuerza, la comunicación de espirítu a espíritu que se manifiesta, no sólo a través de la palabra inspirada vertida por labios humanos, sino en sueños, intuiciones, escritos y tantas manifestaciones más que son maneras diversas de comunicar aquello que, viniendo de lo alto, devela misterios, disipa las tinieblas y os concede la paz.

Ved cómo han comenzado a levantarse las falsas voces de la impostura; y ved cómo muchos espiritualismos ocurren hoy en la tierra, cumpliéndose con ello la profecía que el Señor os diera años atrás; es por esto que, en esta etapa se vuelve importante que debáis enfatizar el hecho de que el Padre os llamó Espiritualistas Trinitarios Marianos, porque es por medio de ello que definiréis cuál es vuestro credo, cuál es vuestro origen y a quién seguís.

No seguís guías humanos ni tenéis ministros entre vosotros, no levantáis templos ni observáis rito alguno.

Los falsos espiritualismos confunden y atrasan a la Humanidad, porque en vez de dar el pan verdadero, le brindan sólo aquello que es paja y tamo, e incluso muchas veces llegan a entregar cizaña.

Someted todo cuanto recibáis por inspiración o intuición a vuestro más riguroso análisis espiritual, y mirad que éste sea mesurado, profundo y cuidadoso y os aconsejamos que no decidáis nada en vuestra vida sin antes someterlo a ese análisis, que no es de la mente humana sino que viene del espíritu.

Muchos dioses pareciera tener la Humanidad, cuando vosotros bien sabéis que Dios sólo hay uno, un sólo pastor y un sólo rebaño; la división que cunde entre vosotros ha de quedar atrás y se reunirán, ante el llamado de Elías y en una sola magna congregación espiritual, todos aquéllos que son perseverantes y fieles.

Los que duermen en el camino pronto han de ver las consecuencias de la desidia, de la pereza y la apatía con la que tomaron las enseñanzas divinas, convirtiéndolas en algo inerte, en algo rutinario y que, en vez de permanecer a libros empolvados, debieron haber permanecido vivas en todos aquellos que seguís la voz del Señor, sin dogmas, sin anatemas y sin condenaciones de los unos a los otros.

Una y otra vez se os advirtió que veláseis y oráseis.

Una y otra vez se os dijo tambien que debéis estudiar y analizar, mas ¡cuán pocos fueron los que obedecieron y siguieron estos mandatos! Y ahi tenéis las consecuencias de esa indolencia.

Muchos que sintiéndose parte del pueblo escogido por el Padre, por esa misma negligencia y pereza han creado su propia doctrina y han acabado por convertir sus prácticas en una religión más.

Vosotros debéis estar encima de todo ello.

Alejaos de la tentación de lo fácil, porque el labriego se hace en la lucha y en el trabajo, no en la comodidad y en el descanso. Recordad que para el espíritu, el descanso equivale a la muerte.

No os conforméis con lo que sois y con lo que tenéis en lo espiritual, id siempre en busca de algo mejor, tocad con limpidez, respeto y veneración a las puertas de la sabiduría y veréis que éstas se abren de par en par.

Grandes misterios os han sido revelados de una manera tan sencilla que os asombra y os conmueve.

Aún mayores y más grandes lecciones vendrán en un futuro cercano, los pequeños darán testimonio de ello, por esto os encarecemos de que no descuidéis su educación espiritual.

¿Y qué mejor preparación y educación podéis entregar a vuestros hijos que vuestra vida límpida, vuestro ejemplo de caridad y de amor hacia toda la Humanidad? Que no os sorprenda el manto de la noche sin haber dedicado al menos unos instantes a la oración por aquellos que tristes, desconsolados y enfermos pululan en vuestro planeta.

¡Esa es vuestra misión, Israel! Traer la paz a las naciones, mas ¿cómo habéis de traer esa paz si rehuís una batalla que debe librarse frente a frente contra los errores y el pecado tanto vuestros como de la Humanidad, contra el engaño y la simulación?

Desterrad prontamente de vosotros prácticas materializadas, no toleréis más aquello que os atrasa, y mucho menos os embarquéis en controversias con quienes insisten en seguir en el error, que bien sabéis que estas disputas son estériles, porque el que iluminado por el Padre se encuentra, escucha la misma voz.

¿Cómo pensáis que podéis uniros con los que oyen otra voz y siguen otros dioses, como lo son la materialidad, el afán de los bienes fugaces del mundo o el egoísmo?

Perseverad, caminad con confianza, porque nosotros invisiblemente os acompañamos, obedientes al llamado del Padre y del Pastor espiritual Elías que cuida a su rebaño, y que protege los piececitos de todas sus ovejitas amadas; María la Madre vela por las doncellas y por las familias.

No atribuléis vuestro corazón, doncellas, con las tentaciones de la época porque en verdad son pasajeras y engañosas; levantad vuestra faz con sencillez y una entrega de pureza hacia la Obra divina.

Delicado cargo se os ha ofrecido a vosotras, varonas de Israel. En ese cargo lleváis también la fortaleza, la presencia espiritual de la ternura divina, que debiendo anidar en el corazón de la mujer, ha terminado por escapar ante la frialdad de las varonas, dejando huérfana a toda la Humanidad…

Las madres, esposas e hijas de Israel deben ser ejemplo iluminador, porque es a través de vosotras que entrará la regeneración a este planeta, entendiendo la regeneración como el volver a generar y dar vida a todo aquello que habéis perdido.

Amad a todos aquellos que os rodean.

Serán el hombre y la mujer del futuro, seres libres en el pensamiento la acción y la obra, seres libres de prejuicios y la ignorancia, varones y varonas de amplio criterio y de gran virtud en la Ley.

Descubrid ese tesoro que se os ha confiado, ese tesoro que está en vuestro corazón. Llevad adelante vuestra misión que el Padre y la Madre os bendecirán.

Vosotros, varones, tomad con presteza la guía que os corresponde, no una guía mantenida mediante la violencia y el abuso físico, sino por la fortaleza moral que da la razón, sed reflexivos y pacientes, atentos y cuidadosos con la compañera que se os confió, pues es vuestro tesoro.

Y asi como debéis saber enjugar una lágrima, sabed también prodigar una sonrisa.

Que el rostro severo del padre, cuando contemple al hijo caer en un error, se convierta después en la dulzura del amigo y del maestro que guía, enseña y conduce.

Revestíos de paciencia, porque dura será la lucha de vosotros en un mundo que ha cambiado sus valores, y se ha entregado al cultivo del materialismo y al culto de otros dioses, dioses falsos, que ofrecen riqueza y tranquilidad, y a cambio dejan miseria, desolación.

No temáis cuando escaseen las pequeñas monedas, porque el Padre os prodigará todo aquello que os es necesario y aún mas; no desesperéis.

Caminad también con confianza y sed el apoyo y el báculo en que se finque la armonía de la familia y el bienestar de los hogares.

Comprended,varones, que también delicada es vuestra misión, y el varón israelita tuvo ya grandes ejemplos que debeis seguir, y que se encuentran en Abraham, Isaac y Jacob así como en los hechos en la vida de ese Maestro dulce, revestido de fuerza y de virtud que fuera Jesús, ¡he ahí los modelos a seguir!

Sed justos pero también sed astutos; sed virtuosos pero también sed valerosos.