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El Culto por el apóstol Pablo: Paulismo o Cristianismo

PRÓLOGO

Pudiera pensarse que la figura central del Cristianismo sería justamente Cristo.

Pero la realidad es otra.

En el Cristianismo hay una figura que desplaza, no solo a Jesús el Cristo como eje de las creencias cristianas, sino también a los doce discípulos de Jesús, incluyendo a Pedro, quien fuera nombrado por aquél como custodio de las congregaciones cristianas («..apacienta a mis ovejas» Juan 21:)

Todo parece quedar en el olvido cuando en el Cristianismo de hoy, quien goza de la mayor autoridad para los teólogos y líderes cristianos no es Jesús ni Pedro… ¡sino Pablo!

Saulo de Tarso, quien de ser perseguidor de Cristo y Sus seguidores, pasara a convertirse, por influjo de una visión, en Pablo el apóstol de los gentiles, dedicado a expander la Buena Nueva de la llegada del Mesías por todo el mundo conocido de entonces, es hoy en día probablemente, en muchas religiones y sectas, la figura capital del Cristianismo moderno.

¿O quizás debería llamársele Paulismo? Porque tal pareciera que hoy las palabras de Pablo pesan mucho más, para muchos cristianos, que las del mismo Divino Maestro; tan es así, que cada vez que se suscita alguna controversia o debate acerca de algún asunto espinoso o conflictivo, usualmente son tomados como argumentos plenos de autoridad, no las palabras de Jesús, ni los escritos de Mateo, Marcos, Lucas y Juan, sino lo que se supone escribió Pablo.

¿Se supone?

Sí, se supone…

EL CRISTIANISMO MODERNO, MUY LEJOS DEL CRISTIANISMO ORIGINAL.

El cristianismo actual como tal, es basado en todas sus versiones en el idioma griego hablado en la zona del Asia Menor, aún cuando Jesús hablaba en arameo, el lenguaje usado por las mayorías en la Judea y Galilea de entonces.

Toda discusión sobre el conocido como Nuevo Testamento en sus diversos cánones o catálogos de escritos considerados sagrados, tiene que ver entonces con términos griegos; para aumentar las confusiones, en aquella época estaban en uso varios modos del griego que diferían entre sí, tal y como sucede ahora entre el inglés usado en Gran Bretaña y varias de sus antiguas colonias (Hong Kong, Pakistán, la India, etc.) y el usado en los
Estados Unidos.

Y Pablo, Saulo de Tarso, ha desplazado a Jesús como el personaje más influyente y citado en las diversas religiones y sectas cristianas.

Curiosamente, la Iglesia Católica Apostólica y Romana ¡en su nombre no declara ser cristiana!


EL VERDADERO PABLO

En este pequeño trabajo, tomaremos la defensa de lo que realmente puede ser considerado como el legado verdadero de Pablo; para ello, es preciso marcar que no todo cuanto se le atribuye a este obediente siervo del Señor, es realmente obra suya.

Marcaremos aquí todos aquellos pasajes que contienen aseveraciones que van de lo absurdo a lo contradictorio, llegándose en algunos de ellos a afirmar cosas totalmente opuestas a las palabras del Divino Maestro que están contenidas en los Evangelios sinópticos… afirmamos que todo esto no puede ser solo obra de Pablo, sino que existen adiciones posteriores y cosas que pueden ser atribuidos a errores de copistas y/o traductores, o de personas desconocidas hasta ahora, que falsificaron documentos -llamados pseudopaulinos– para insertarlos en el Nuevo Testamento y firmándolos con el nombre de Pablo.

Por ejemplo: Si se remueven los versículos de Filipenses 2:6-11, 1 Corintos 11:23-26; 12:31; 14:1a y 15:3-11, podrás ver cómo la lectura de los versículos de arriba y de abajo fluye mucho más naturalmente que en la forma actual, lo cual hace sospechar que hubo interpolación -insertar textos en otro-…

Sabemos que ésto puede ser escandaloso para muchos cristianos de buena fe, quienes han sido educados con la idea de todo cuanto contienen las Epístolas de Pablo son palabra divina, equiparables a las de Jesús.

Por eso es de suma importancia separar lo falso de lo verdadero, la cizaña del trigo, lo humano de lo divino.


¿DE QUÉ EVANGELIO HABLA PABLO?

«…conforme a mi Evangelio»

Tanto en Romanos 2:16 y 16:25 así como en 2 Tim. 2:8, Pablo afirma que el evangelio que está diseminando entre los gentiles, es suyo, no el del Padre Celestial.

En ésto difiere totalmente de los otros escritores del Evangelio, quienes nunca se refieren a éste como si fuera suyo propio.

El mismo Divino Maestro no se refiere al Evangelio, la Buena Nueva, como si fuera Su propio mensaje. «Porque el que Dios envió, las palabras de Dios habla…» Juan 3:34

Y a diferencia de Pablo, el Maestro humildemente dice: «…nada hago por mí mismo, sino que según me enseñó el Padre, así hablo»… Juan 8:28

Pablo no menciona una sola parábola de Jesús, ni parece conocer el Sermón de la Montaña e ignora también el Padrenuestro, llegando a afirmar «…pues qué hemos de pedir como conviene, no lo sabemos…» (Romanos 8:26).

Las epístolas de Pablo no contienen una sola referencia a María o José ni al nacimiento virginal de Jesús. Nunca se refieren a lugares donde Jesús predicó o hizo milagros ni menciona el lugar de nacimiento de Jesús, sólo se refiere a Él como Jesús el Nazareno.

Tampoco hablan del juicio de Jesús ante un funcionario romano, ni menciona a Jerusalén como el lugar donde fue crucificado.

No mencionan tampoco la poderosa figura de Juan el Bautista ni a Judas Iscariote, el apóstol traidor. Menciona, claro, a Pedro, pero parece ignorar que Jesús le nombró el principal dentro de los apóstoles.

No solo eso, sino que en Romanos 1:4 dice que Jesús no fue reconocido como Hijo de Dios sino hasta después de la Resurrección, contradiciendo a los Evangelios donde Pedro dice saber que Jesús era Hijo de Dios, y ésto sucedió antes de la Crucifixión, y por supuesto, de la Resurrección.

Quizá lo más desconcertante de las epístolas paulinas es que no reconoce a Jesús como Maestro, sino más bien como una figura simbólica.

De hecho, Pablo presenta en ellas una gran cantidad de enseñanzas propias sin sugerir que Jesús haya enseñado nada al respecto:

«…en el día en que Dios juzgará por Jesucristo los secretos de los hombres, conforme a mi evangelio.» Romanos 2:16, 16:25; 2 Tim. 2:8

«Otra vez digo: Que nadie me tenga por loco; o de otra manera, recibidme como a loco, para que yo también me gloríe un poquito. Lo que hablo, no lo hablo según el Señor, sino como en locura, con esta confianza de gloriarme.» 2 Corintios 11:16,17

Lo que es más, en Hebreos 3:1, dice que Cristo Jesús es ¡apóstol y sacerdote! y lo equipara a Moisés…

«Por tanto, hermanos santos, participantes de la vocación celestial, considerad al Apóstol y Pontífice de nuestra profesión, Cristo Jesús; El cual es fiel al que le constituyó, como también lo fué Moisés sobre toda su casa.»

Se le atribuyen a Pablo 13 epístolas, cada una de las que comienza citando su propio nombre. Pablo usa los pronombres personales «yo», «mí», «mi», «mío» 949 veces, refiriéndose a él mismo. En el capítulo 12 de 2 Corintios, la primera persona en singular es usada 7 veces tan sólo en el versículo 6, y lo usa 60 veces en el mismo capítulo de escasos 21 versículos.


¿LAS EPISTOLAS, OBRAS DE PABLO?

En 1 TESALONICENSES 1:1, se explica que no es sólo Pablo el autor:

«Pablo, Silvano y Timoteo, a la iglesia de los tesalonicenses en Dios Padre y en el Señor Jesucristo: Gracia y paz sean a vosotros, de Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo.»

Es sabido que Pablo usualmente dictaba las cartas, las que eran tomadas a mano por sus jóvenes ayudantes.

Contrariamente a lo que los fanáticos seguidores del Paulismo suelen afirmar, no todo el contenido de dichas epístolas es sagrado ni mucho menos inspirado.

Pablo mismo así lo reconoce:

«No hablo como quien manda… y en esto os doy mi consejo». 2 Cor. 8:8-10

Cuando trata el asunto del matrimonio, aclara:

«Pero a los que están unidos en matrimonio, mando, no yo, sino el Señor: Que la mujer no se separe del marido… y a lo demás, yo digo, no el Señor…» 1 Cor. 7:10-12

Y todavía más:

«En cuanto a las vírgenes no tengo mandamiento del Señor; mas os doy mi parecer…» 1 Cor. 7:25

Pablo mismo desdice a quienes insisten en que todo el contenido de las epístolas es sagrado y perfecto. Difícilmente alguien podrá decir que «…trae cuando vengas, el capote que dejé en Troas en casa de Carpo, y los libros, mayormente los pergaminos» (2 Timoteo 4:13) sea un escrito inspirado, cuando es obvio que es la carta de un amigo a otro.


LAS CONTRADICCIONES DE «PABLO»

AGRADAR O NO AGRADAR A TODOS

«Pues, ¿busco ahora el favor de los hombres, o el de Dios? ¿O trato de agradar a los hombres? Pues si todavía agradara a los hombres, no sería siervo de Cristo.» Gálatas 1:10

«…como también yo en todas las cosas agrado a todos, no procurando mi propio beneficio, sino el de muchos, para que sean salvos.» 1 Corintios 10:33


¿LAS OBRAS EN LA LEY JUSTIFICAN O NO?

«…porque no son los oidores de la ley los justos ante Dios, sino los hacedores de la ley serán justificados.» Romanos 2:13

«…sabiendo que el hombre no es justificado por las obras de la ley, sino por la fe de Jesucristo, nosotros también hemos creído en Jesucristo, para ser justificados por la fe de Cristo y no por las obras de la ley, por cuanto por las obras de la ley nadie será justificado.» Gálatas 2:16


¿ES VÁLIDO SER ASTUTO Y ENGAÑAR?

«Antes bien renunciamos a lo oculto y vergonzoso, no andando con astucia, ni adulterando la palabra de Dios, sino por manifestación de la verdad…» 2 Cor. 4:2

«Pero admitiendo esto, que yo no os he sido carga, sino que como soy astuto, os prendí por engaño»… 2 Cor. 12:16


¿LA LEY FUE ANULADA?

«Pero ahora estamos libres de la ley, por haber muerto para aquella en que estábamos sujetos…» Romanos 7:6

«De manera que la ley a la verdad es santa, y el mandamiento santo, justo y bueno.» Romanos 7:12

«…Porque sabemos que la ley es espiritual…» Romanos 7:14


¿QUÉ FUE PRIMERO?

«Mas lo espiritual no es primero, sino lo animal; luego lo espiritual» 1 Corintios 15:46

«…según nos escogió en él antes de la fundación del mundo» Efesios 1:4

«porque me has amado desde antes de la fundación del mundo.» Juan 17:24


¿ES BUENO NO TOMAR CARNE NI TOMAR VINO?

«Bueno es no comer carne, ni beber vino, ni nada en que tu hermano tropiece, o se ofenda, o se debilite.»

«Por tanto, nadie os juzgue en comida o en bebida, o en cuanto a días de fiesta, luna nueva o días de reposo…» Colosenses 2:16


¿ES BUENO O NO QUE LAS VIUDAS SE CASEN?

«Quiero, pues, que las viudas jóvenes se casen, críen hijos, gobiernen su casa» 1 Timoteo 5:14

«Ahora, la que en verdad es viuda y solitaria, espera en Dios, y es diligente en suplicaciones y oraciones noche y día.» 1 Tm:5:14


¿LA LEY ES MALDICIÓN O BENDICIÓN?

«Cristo nos redimió de la maldición de la ley»… Gálatas 3:13

«Pero sabemos que la ley es buena» 1 Timoteo 1:8

«De manera que la ley a la verdad es santa, y el mandamiento santo, justo y bueno.» Romanos 7:12


LA LEY ¿ABOLIDA?

«De manera que la ley ha sido nuestro ayo, para llevarnos a Cristo, a fin de que fuésemos justificados por la fe. Pero venida la fe, ya no estamos bajo ayo» Gálatas 3:24,25

«Esto, pues, digo: El pacto previamente ratificado por Dios para con Cristo, la ley que vino cuatrocientos treinta años después, no lo abroga» Gálatas 3:17


¿AYUDAR O NO A LOS DEMÁS?

«Sobrellevad los unos las cargas de los otros..» Gálatas 6:2

«…llevará cada uno su propia carga.» Gálatas 6:5


LA CIRCUNCISIÓN

«…porque en Cristo Jesús ni la circuncisión vale algo, ni la incircuncisión, sino la fe que obra por el amor.» Gálatas 5:6

«…y he aquí, había allí cierto discípulo llamado Timoteo, hijo de una mujer judía creyente, pero de padre griego; 2 y daban buen testimonio de él los hermanos que estaban en Listra y en Iconio. 3 Quiso Pablo que éste fuese con él; y tomándole, le circuncidó por causa de los judíos que había en aquellos lugares;» Hechos 16:1-3


PABLO CONTRADICE A JESÚS

Pablo asegura:

«Porque toda la ley en esta sola palabra se cumple: Amarás a tu prójimo como a ti mismo.» Gálagas 5:14

y también:

«…porque el que ama al prójimo, ha cumplido la ley. Porque: No adulterarás, no matarás, no hurtarás, no dirás falso testimonio, no codiciarás, y cualquier otro mandamiento, en esta sentencia se resume: Amarás a tu prójimo como a ti mismo.» Romanos 13:8,9

Pero el Divino Maestro dice que el más importante mandamiento es otro, cosa que Pablo parece ignorar:

«Y uno de ellos, intérprete de la ley, preguntó por tentarle, diciendo: Maestro, ¿cuál es el gran mandamiento en la ley? Jesús le dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente. Este es el primero y grande mandamiento. Y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. De estos dos mandamientos depende toda la ley y los profetas.» Mateo 22:25-40


Pablo afirma:

«…para ser Señor así de los muertos como de los que viven» Romanos 14:9

El Divino Maestro enseña:

«Porque Dios no es Dios de muertos, sino de vivos, pues para él todos viven.» Lucas 20:37


Pablo afirma:
«…aboliendo en su carne las enemistades, la ley de los mandamientos expresados en ordenanzas…» Efesios 2:15

El Divino Maestro enseña:

«No penséis que he venido para abrogar la ley o los profetas; no he venido para abrogar, sino para cumplir.

Porque de cierto os digo que hasta que pasen el cielo y la tierra, ni una jota ni una tilde pasará de la ley, hasta que todo se haya cumplido.


De manera que cualquiera que quebrante uno de estos mandamientos muy pequeños, y así enseñe a los hombres, muy pequeño será llamado en el reino de los cielos; mas cualquiera que los haga y los enseñe, éste será llamado grande en el reino de los cielos.» Mateo 2:17-19


Pablo afirma:

«Airaos, pero no pequéis…»

El Divino Maestro enseña:

«…Pero yo os digo que cualquiera que se enoje contra su hermano, será culpable de juicio» Mateo 5:22


Una de las aseveraciones de Pablo más difundidas dentro de las sectas cristianas modernas, es la idea de que el solo nombre de Jesús, salva:

«…porque todo aquel que invocare el nombre del Señor, será salvo.» Romanos 10:13

El Divino Maestro enseña algo muy diferente:

«No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos.


Muchos me dirán en aquel día: Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre echamos fuera demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros? Y entonces les declararé: Nunca os conocí; apartaos de mí, hacedores de maldad.» Mateo 7:21


Pablo afirma:

«Mas sabemos que el juicio de Dios contra los que practican tales cosas es según verdad. ¿Y piensas esto, oh hombre, tú que juzgas a los que tal hacen, y haces lo mismo, que tú escaparás del juicio de Dios?» 2:2-5, 3:19

El Divino Maestro enseña:

«Porque el Padre a nadie juzga» Juan 5:22


Pablo dice:

«Mas ahora os he escrito, que no os envolváis, es á saber, que si alguno llamándose hermano fuere fornicario, ó avaro, ó idólatra, ó maldiciente, ó borracho, ó ladrón, con el tal ni aun comáis.» 1 Cor:5:11

El Divino Maestro, enseña algo totalmente opuesto:

«Y los escribas y los Fariseos, viéndole comer con los publicanos y con los pecadores, dijeron á sus discípulos: ¿Qué es esto, que él come y bebe con los publicanos y con los pecadores? Y oyéndolo Jesús, les dice: Los sanos no tienen necesidad de médico, mas los que tienen mal. No he venido á llamar á los justos, sino á los pecadores.» Marcos 2:16-17


CITAS ERRÓNEAS:

(Nota: Pablo confiesa que recibió lo que a continuación se cita, no afirma que le fué enseñado o que fue testigo de ello. Esto pone en duda todo aquello que el apóstol afirma haber recibido por inspiración.)

«Porque yo recibí del Señor lo que también os he enseñado: Que el Señor Jesús, la noche que fue entregado, tomó pan; y habiendo dado gracias, lo partió, y dijo: Tomad, comed; esto es mi cuerpo que por vosotros es partido; haced esto en memoria de mí.» 1 Corintios 11:23,24

Esto contradice a Juan y a otros escritores bíblicos:

«Porque estas cosas sucedieron para que se cumpliese la Escritura: No será quebrado hueso suyo.» Juan 19:36, Exódo 12:26, Salmos 34:20

En Lucas 22:19; Marcos 12:22, Mateo 22.26 se cita correctamente este pasaje sin la mención del cuerpo partido o quebrado:

«Esto es mi cuerpo, que por vosotros es dado…»


Pablo cita incorrectamente Números:

«…y cayeron en un día veintitrés mil» 1 Cor.10:8

La cita textual de Números es:

«..y murieron de aquella mortandad veinticuatro mil» Números 25:9

Un error así es explicable en cualquiera de nosotros y más si ya se es anciano, como era el caso de Pablo para ese entonces. Pero es precisamente debido a este tipo de pequeños errores cuando podemos claramente ver que los escritos paulinos no son ni perfectos ni provienen todos de Dios, porque en la Divinidad no cabe la menor imperfección


FALSAS AFIRMACIONES

«…vuestras mujeres callen en las congregaciones; porque no les es permitido hablar, sino que estén sujetas, como también la ley lo dice.»
1 Cor. 14:34

Esto no es exacto. Nadie más que Pablo afirma esto; no existe ninguna otra mención en la Biblia acerca de esto ni mucho menos en la Ley divina.


«..y que apareció a Cefas, y después a los doce…» 1 Cor. 15:5

Judas había muerto para ese momento, y todavía no escogían los restante once apóstoles a Matías como su sucesor, cosa que sucede después de la Ascensión (Hechos 1:26).


Pablo erróneamente afirma que «…me había sido encomendado el evangelio de la incircuncisión, como a Pedro el de la circuncisión (pues el que actuó en Pedro para el apostolado de la circuncisión, actuó también en mí para con los gentiles)…» Gálatas 2:7,8

Esto es refutado por Pedro en los Hechos de los Apóstoles.

«…Pedro se levantó y les dijo: Varones hermanos, vosotros sabéis cómo ya hace algún tiempo que Dios escogió que los gentiles oyesen por mi boca la palabra del evangelio y creyesen.» Hechos 15:7


Lo que instituyó en el Cristianismo el falso concepto del pecado original, fue esta cita atribuida a Pablo:

«De consiguiente, vino la reconciliación por uno, así como el pecado entró en el mundo por un hombre, y por el pecado la muerte, y la muerte así pasó á todos los hombres, pues que todos pecaron.» Romanos 5:12

Como hemos comentando en nuestro documento acerca del pecado original, esta noción se opone totalmente a:

«…el hijo no llevará por el pecado del padre, ni el padre llevará por el pecado del hijo: la justicia del justo será sobre él, y la impiedad el impío será sobre él. Ez. 18:20

«Los padres no morirán por los hijos, ni los hijos por los padres; cada uno morirá por su pecado.» Deut. 24:16


PABLO ATACA A PEDRO

«Pero cuando Pedro vino a Antioquía, le resistí cara a cara, porque era de condenar.» Gálatas 2:11

«Pero cuando vi que no andaban rectamente conforme a la verdad del evangelio, dije a Pedro delante de todos: Si tú, siendo judío, vives como los gentiles y no como judío, ¿por qué obligas a los gentiles a judaizar?» Gálatas 2:14

Pablo parece ignorar o no importarle que fue Jesús personalmente quien nombrara a Pedro como cabeza de los apóstoles:

«Y a ti (Pedro) te daré las llaves del reino de los cielos; y todo lo que atares en la tierra será atado en los cielos; y todo lo que desatares en la tierra será desatado en los cielos.» Mateo 16:18

En contraste con ésto, Pedro no ataca a la persona de Pablo, aunque sí dice que no todo cuanto dice Pablo es muy claro:

«…como también nuestro amado hermano Pablo, según la sabiduría que le ha sido dada, os ha escrito, casi en todas sus epístolas, hablando en ellas de estas cosas; entre las cuales hay algunas difíciles de entender, las cuales los indoctos e inconstantes tuercen, como también las otras Escrituras, para su propia perdición.» 2 Pedro 3:15,16

Pablo también desautoriza a Juan, Santiago y Barnabás.
«Porque si viene alguno predicando a otro Jesús que el que os hemos predicado, o si recibís otro espíritu que el que habéis recibido, u otro evangelio que el que habéis aceptado, bien lo toleráis; y pienso que en nada he sido inferior a aquellos grandes apóstoles.» 2 Corintios 11:4,5


¿CUAL ES EL PABLO VERDADERO?

Es de suma importancia hacer notar que en los primeros siglos del Cristianismo primitivo, era cosa muy común y aceptada el escribir cartas o documentos firmando con el nombre de otra persona a la que se respetaba o admiraba.

Eso, sin menoscabo de que circularan documentos pseudoepígrafes (con falsa firma) durante el mismo ministerio de Pablo, como se advierte en este misterioso versículo:

«Que no os mováis fácilmente de vuestro sentimiento, ni os conturbéis ni por espíritu, ni por palabra, ni por carta como nuestra, como que el día del Señor esté cerca.» 2 Tesalonicenses 2:2

Fr. Raymond E. Brown, miembro de la Comisión Bíblica Pontificia del Vaticano, descrito por la revista «Time» como «probablemente el más prominente estudioso de las escrituras…», ha expresado sus creencias respecto a la autoría de las epístolas atribuídas a Pablo.

En su opinión, los estudiosos bíblicos serios tanto protestantes como católicos, han llegado a un consenso de que efectivamente, de las 13 epístolas que se dice fueron escritas por Pablo, siete sí fueron escritas por éste:

– 1 Tesalonicenses
– Gálatas (salvo algunos pasajes aún discutibles)
– 1 y 2 de Corintios
– Filipenses
– Filemón
– Romanos

Una enorme mayoría de estos expertos y autorizados estudios bíblicos -incluyendo a varios de los llamados padres de la iglesia cristiana original así como Lutero y Calvino- coinciden en que Pablo NO escribió Timoteo (1 y 2), Tito, Efesios, Colosenses, 2 Tesalonicenses ni escribió Hebreos.

Fray Raymond hace notar que por ejemplo, el énfasis en Colosenses y Efesios es en lo que se ha dado llamar «eclesiología», que es la que trata sobre la Iglesia en sí misma, a diferencia de las auténticas epístolas paulinas que se enfocan primordialmente en la cristología, en Jesús. Bibliografía: Raymond E. Brown, «Respuestas a 101 Preguntas Sobre la Biblia,» Paulist Press, (1990), páginas 49 – 51.

LA GUIA PERFECTA

Afortunadamente nosotros, los seguidores de la Doctrina Espiritualista Trinitaria Mariana, contamos con un recurso invaluable: La guía perfecta de nuestro Padre Celestial.

En vista de lo que hemos comentado en este documento, todo lo que tenemos que hacer es analizar y comparar el contenido de las epístolas que se atribuyen a Pablo con las enseñanzas divinas del Tercer Tiempo, y así como sucede con las demás escrituras bíblicas, la verdad saldrá a relucir, brillante y sencilla.