La perfección del cuerpo humano

1 Es el cuerpo humano un aparato, dotado de tal perfección que no podrá el hombre dar a sus más complicadas y grandes obras científicas. Fijaos bien en mi palabra: os hablo del cuerpo del hombre, no de su espíritu, porque el espíritu, aunque no podrá alcanzar el poder de su Padre, sí podrá hacer mayores obras que las que pueda producir su limitado cuerpo humano.

2 Analizad cuanto Yo os muestre. Mirad cómo vuestros hombres de ciencia, escudriñando el cuerpo humano, se han maravillado de su perfección; y si ese cuerpo, que es un ser pasajero en esta vida, encierra tan prodigiosa perfección, ¿imagináis la grandeza del espíritu, cuya naturaleza es inmortal?

3 Aun cuando la naturaleza material pareciera ser la más opuesta a la naturaleza espiritual, cuando en vosotros lleguen a armonizar ambas, llegaréis a ver que vuestra naturaleza material es como un espejo límpido que refleja en toda su belleza lo espiritual y aun lo divino.

La responsabilidad es del espíritu

4 ¡Qué grande es la responsabilidad del espíritu ante Dios! La carne no tiene contraída esa responsabilidad; ved cómo llegando aquello que llamáis muerte, regresa ella a formar parte de la tierra.

5 ¿Hasta cuándo haréis méritos para que vuestro espíritu se haga digno de habitar moradas más perfectas que ésta en que vivís?

Verdadera espiritualidad, no misticismo

6 Sabéis ahora que la verdadera espiritualidad en el hombre no consiste en apartarse de la carne o en rechazar lo material, sino en armonizar vuestra vida con toda la Creación.

7 Sin embargo, para que el espíritu pueda lograr esa armonía, es menester que siempre vaya delante, que esté por encima de lo humano, que sea el guía; si no es así, el espíritu no es libre y se transforma en esclavo de la carne o en enemigo de ella.

8 No queráis vivir en la Tierra como si ya estuvieseis en espíritu, porque caeríais en fanatismo, en misticismo que es falsa espiritualidad; con ello enfermaría vuestro cuerpo e iría a la tumba antes de tiempo, sin haber terminado vuestra misión.

9 No vayáis a creer que la materia sea más poderosa que el espíritu y que esa sea la causa de que éste haya descendido hasta materializarse. No, el espíritu es incomparablemente más fuerte que la materia y nunca dejará de serlo, mas si ha caído, ha sido voluntariamente, seducido por los atractivos de un mundo que, aunque sea fugazmente, le ofrece a través de los sentidos de la carne una vida fecunda en placeres y en tentaciones.

Las tentaciones, oportunidades para templar al espíritu. Cuáles son los frutos prohibidos

10 Yo os digo que donde mirásteis tentaciones, sólo eran frutos que habíais que tomar con conocimiento y respeto. ¿Podéis concebir que vuestro Padre haya creado algo que tuviera como fin el de tentaros a pecar?

11 Muy larga es la senda por la que ha transitado la Humanidad y aún prefiere comer los frutos prohibidos que sólo acumulan penas y desengaños en su vida. Frutos prohibidos son aquéllos que siendo buenos por haberlos creado Dios, pueden transformarse en nocivos al hombre si éste no se ha preparado debidamente o los toma con exceso.

La ley espiritual y la ley natural

12 He sometido al hombre a dos leyes y es mi voluntad que vosotros, mis labriegos, cumpláis con ambas, para que, unificados el espíritu y la materia, hagáis obras de perfección en vuestra vida. En cada una de mis leyes he derramado mi sabiduría y perfección. Cumplid con las dos, que ellas os conducirán a Mí.

13 Comprended entonces que el espíritu fue dotado de una inteligencia superior para ser guía y maestro de la materia.

La armonía entre espíritu y cuerpo

14 Aun en toda su perfección, el cuerpo es limitado, y llega el instante en que deja de crecer; siguen entonces desarrollándose la inteligencia y los sentimientos, hasta que el cese de los latidos del corazón le detiene, pero toda la sabiduría y experiencia que adquirió en la Tierra, queda impresa indeleble en el espíritu, el que sigue creciendo y desarrollándose hasta la eternidad.

15 En el plano de la escala de perfeccionamiento en que os encontráis, a vuestro espíritu le fue confiado el cuerpo humano para que en él encontrase el medio más eficaz y perfecto para desarrollarse, cuerpo dotado de alma, corazón y cerebro para que a través de ellos manifestara el espíritu su inteligencia, e hice al cuerpo poseedor de fibras sensibles para percibir toda sensación.

16 Fue puesto el corazón en el cuerpo para que el amor y todos los buenos sentimientos que de él se deriven pudiesen tener un intérprete humano; mas esa criatura donada con tanta gracia por el Padre, para ofrecérsela como un báculo al espíritu destinado a encarnar en ella, quise que fuese débil para que en ella luchase el espíritu y nunca se confiara a las inclinaciones de la materia.

17 Cultivad el corazón más que el cerebro, porque el corazón es el amo del cerebro. Tomad nota de esto que Cristo os afirma, médicos de la materia, para que ampliéis vuestros conocimientos y para que os equivoquéis menos en vuestros diagnósticos y curaciones.

El espíritu fue hecho para la lucha

18 ¿No os he dicho que vuestro espíritu fue hecho para la lucha?

19 Lucha el espíritu por alcanzar su elevación y su progreso, mientras la materia cede a cada paso a las atracciones del mundo; mas podrían armonizar espíritu y materia, tomando ambos lo que lícitamente les corresponde, eso es lo que os enseña mi Doctrina.

El cuerpo, obra maestra divina. Negar la materia no es espiritualidad

20 Os hablo de la armonía con lo espiritual que no habéis alcanzado todavía. A cada uno de vuestros espíritus le ha sido confiado un cuerpo como medio para que se manifieste en este mundo material. En ese cuerpo, que es obra maestra de mi sabiduría, hay un cerebro en donde se revela inteligencia, y un corazón a través del cual se desbordan las virtudes y sentimientos nobles.

21 Discípulos: Aunque viváis en el mundo, podéis hacer vida espiritual, porque la espiritualidad no creáis que consiste en apartarse de lo que corresponde a la materia, sino en armonizar las leyes espirituales con las leyes naturales.

El cuerpo, punto de apoyo para el espíritu

22 El cuerpo es el punto de apoyo en el que descansa el espíritu mientras habita en la Tierra. ¿Por qué dejar que se convierta en cadena que sujeta o en celda que aprisiona? ¿Por qué dejar que él sea el timón de vuestra vida? ¿Acaso es justo que un ciego guíe al que tiene vista en sus ojos?

23 A quienes me escuchan como humanos les digo, que mientras posean ese cuerpo que les acompaña en su tránsito terrestre, deben cuidarlo y conservarlo hasta el último instante, porque él es el báculo en que el espíritu se apoya y el instrumento para luchar; a través de sus ojos materiales se asoma el espíritu a esta vida y a través de su boca habla y puede dar consuelo a sus hermanos.

24 El espíritu recibe de la materia las impresiones que ésta recoge en la vida; cuanto mayor llegue a ser su sensibilidad y preparación, mayor será la cosecha para el espíritu. El cuerpo es sólo el instrumento, el intérprete, el báculo y el crisol.

25 Es natural que el caer en el materialismo le impida al espíritu el conocerse a sí mismo y esto no le permita manifestar sus dones a través de su parte humana.

Los dos caminos

26 Para conquistar la gloria tenéis dos caminos a seguir por voluntad propia: el del amor o el del dolor. Yo seré vuestro cirineo en cualquier sendero que elijáis.

27 Esos caminos son los mismos que conocéis desde el principio de vuestra vida en la Tierra: uno estrecho pero lleno de luz, el otro que os ofrece falsos placeres y está sembrado de espinos. Vosotros queréis transitar por el camino estrecho que es el de la virtud, sin abandonar el otro que os lleva al abismo, y esto no es posible.

28 Hoy vengo a mostraros nuevamente mi sendero, a invitaros para que lo toméis con amor. No os obligo, no sois mis esclavos, todos lleváis mi luz y podéis elegir el camino que os plazca.

29 A los dóciles de espíritu y materia, les basta el amor para dejarse guiar hacia el buen camino, pero a los que se rebelan y alimentan la soberbia, les es necesario el dolor para que éste los lleve a la moderación y al orden.

Año nuevo: Nueva oportunidad para el espíritu encarnado. No temer a la vida ni a los tiempos

30 Heme aquí entre vosotros, en esta hora en que vuestros espíritus me escuchan y me dan gracias.

31 Cada vez que se presenta un nuevo año y tornáis otra página más del calendario, la Humanidad se llena de esperanza, aunque también hay quienes sienten temor.

32 ¿Por qué teméis a la vida y a los tiempos? Ellos son siempre los mismos, vosotros sois los que cambiáis. Hoy sois niños y mañana adultos; hoy estáis en la Tierra, mañana ya no; hoy nacéis y mañana morís.

33 Ciertamente, cada año que llega es un misterio para los hombres, mas de cierto os digo que es un nuevo paso que habréis de dar en el camino de vuestra evolución.

34 No temáis al futuro por no conocerlo, no lo veáis envuelto en tiniebla, pensad que Yo soy el tiempo y la eternidad. Pensad que Yo estoy en el futuro.

35 Estáis en la consumación de los tiempos; ya vuestro espíritu no está sujeto a la vida material, él ha penetrado en la eternidad.

El Seno divino: Origen y destino de todo espíritu

36 Vosotros sois átomos de mi Divinidad.

37 Yo soy eterno, Yo siempre he sido, el Espíritu Divino no envejece jamás. Soy inmutable e imperecedero, el principio y el fin, el alfa y la omega, de Mí brotasteis y, por tanto, a Mí volveréis.

El pueblo del Señor: Privilegios y responsabilidades

38 Vos, pueblo, conocéis algo del porvenir, porque Yo os lo descubro, y entre vosotros tenéis profetas que penetran en el futuro por mi voluntad y de ello os dan testimonio.

39 Vosotros no tenéis derecho a la duda, no sois los ciegos que temen tropezar en el camino.

La paz: El tesoro olvidado

40 A todos los hombres les he preparado el camino para que encuentren la paz; les he señalado la senda para que me encuentren en toda mi verdad.

41 ¡Ah Humanidad, que me tenéis tan cerca y no me sentís!

42 Os he dado el secreto de la paz que es el amor de los unos a los otros.

43 Llegará la hora en que la paz sea tan grandemente deseada por los hombres, que la buscarán por todos los medios: en las religiones, en la ciencia y en las doctrinas; los creyentes y los que se dicen ateos y librepensadores, todos irán a un mismo punto en busca de esa paz, y cuando la encuentren, se hallarán frente a Mí.

La evolución de la ciencia humana

44 El avance de la ciencia humana que os fuera anunciada a través de Daniel, mi profeta, os permite en este tiempo comprender mejor estas cosas; hacéis uso cotidiano de formas de energía que, aún existiendo siempre, eran imperceptibles para los seres humanos de tiempos anteriores, y así hoy os transmitís de un lugar a otro mensajes, sonidos e imágenes que son captados por vosotros, utilizando los aparatos adecuados para ello.

45 ¿Cómo dudar entonces de que Dios pueda transmitir Sus mensajes al hombre, a Su hijo, por medio de un aparato infinitamente superior y más maravilloso que los construidos por manos humanas, y que es la materia misma del hombre, con un cuerpo físico cuyo funcionamiento os sigue asombrando, con las facultades del intelecto humano que han evolucionado al paso de los siglos?

46 Y mirad que os hablo del hombre, no de su espíritu, porque éste puede hacer maravillas inalcanzables para un pequeño cuerpo humano.

47 ¿Os extraña que Dios vibre, que irradie y que actúe en toda Su Creación? ¿Es ésto un imposible para Dios que es la luz de las luces, la fuerza de las fuerzas, la causa de las causas?

48 Dejad de tener tan pobre concepto de vuestro Padre y de vosotros mismos.

Por qué parece imposible a algunos que Dios hable a través del hombre?

49 Muchos de vosotros que en sus religiones niegan que el Señor pueda comunicarse con Sus hijos por el entendimiento humano, aceptáis sin embargo lo que les han dicho algunos de mis Iluminados, a saber: Que Dios les hablaba por las nubes, por el fuego, por el agua; que por el viento les hablaba e incluso por un arbusto ardiendo, y Yo os pregunto: ¿Qué os parece más difícil? ¿Entregar la palabra a los hombres por medio de esos elementos o hacer hablar al hombre?

50 ¿Que no sabéis que entre vosotros han existido siempre quienes, por su propio esfuerzo o por gracia espiritual, espontáneamente transmitieron y siguen transmitiendo a distancia sus pensamientos y sentimientos a otros? ¿No sabéis de madres que así se comunican con sus hijos que se encuentran alejados en guerras extranjeras o en inminente peligro? ¿Ignoráis que esposos que en su amor humano armonizan, son capaces de leerse mutuamente el pensamiento?

51 La transmisión del pensamiento es ya un fenómeno reconocido por vuestros pequeños maestros de ciencias y filosofías humanas, y practicado fácilmente por quienes han desarrollado con métodos adecuados tales ejercicios, que no tienen nada de misteriosos.

52 La suspensión por instantes o por días de las funciones orgánicas que llevan a cabo ciertos anacoretas, cuando la observáis os maravilla, mas esto es sin esfuerzo sobrehumano, ordenada a sí mismo por el pensamiento ejercitado en la sencilla fuerza de voluntad.

53 ¿Y si vosotros podéis hacer eso, por qué Yo no he de poder hacerlo?

54 ¿Dónde están, hombres de la ciencia humana, vuestro discernimiento y vuestro pobre análisis científico que no os sirven para comprender cuestiones tan simples?

55 Os repito: ¡Pobre idea tenéis de Mí cuando me creéis más incapaz que vosotros!

El incomprensible poder de las irradiaciones divinas

56 Oh, varones y mujeres, del mundo: Habéis olvidado en vuestras ciencias y en vuestras obras lo único que os hará sabios y felices; os habéis olvidado del amor que todo lo inspira, del amor que todo lo puede y todo lo sabe; os habéis olvidado de la gran fuerza que dió origen a todo y que envuelve a los Cielos y mueve a los mundos; habéis relegado, sí, habéis dejado como despreciable o inútil el más grande, el omnisciente, el todopoderoso 'amaos los unos a los otros', y por eso estáis y os debatís en medio del dolor y de la ignorancia más negra, porque la ignorancia del amor es la más negra oscuridad, generadora de todo sufrimiento material y espiritual.

57 Algún día comprenderéis que esas luces de los múltiples soles que admiráis en las galaxias y nebulosas, están combinadas con las luces del Padre; algún día comprenderéis que las irradiaciones divinas penetran y compenetran todo lo que véis y todo lo que no véis.

La comunicación por el entendimiento humano y la medicina del hombre. La verdadera fuente de la inspiración

58 ¿Por qué negáis, Humanidad, por qué dudáis que pueda Yo hacer una cosa tan sencilla como es hacer hablar a mujeres y a hombres de mensajes divinos en su éxtasis espiritual?

59 Si vosotros tenéis compuestos químicos o medicinales de elementos animales, vegetales o minerales que por procesos conocidos o desconocidos para vosotros, pueden provocar en el ser humano estados diversos de salud o de lo que llamáis enfermedad, de acción o reacción, de emoción o sensación, ¿por qué os asombra que la causa de las causas, el Creador de todas esas cualidades básicas en todas las cosas naturales, no ha de poder provocar en los humanos estados de expresión superior como la que estáis escuchando?

60 Si no soy Yo el que lo provoca, ¿quién lo hace, quién lo inspira, qué es lo que lo causa?

61 ¿No os bastan los abundantes testimonios de sueños inteligentes, de súbitas inspiraciones iluminadas con soluciones a vuestros más grandes problemas, y de inusitadas palabras o acciones de sabiduría que habéis tenido en alguna ocasión todos vosotros, sea dormidos o despiertos?

62 ¿De dónde o de quién creéis que viene toda esa inspiración? ¿Acaso de mixturas o planes ideados por vosotros mismos?

La marcha incontenible del planeta Tierra. Los ritmos de armonía en el Universo

63 La Tierra, en su marcha incontenible, va entrando ya a ciertas áreas o espacios de mayor luminosidad, y bien sabéis que cuando la luz llega, las tinieblas desaparecen; cuando lo sublime vibra, calla, desaparece o se transforma lo burdo, lo grosero.

64 Ya os dije que la Tierra forma parte integral y evolutiva del Universo.

65 No penséis en que lo que llamáis vuestro planeta permanecerá eternamente como está, ni tampoco penséis que ha estado así en todos los tiempos pasados; esto ya lo sabéis algunos de vosotros, a quienes os agrada el estudio de las cosas.

66 Si comprendierais, Humanidad, que los ritmos de armonía en el Universo están entrelazados con el orden delineado por el Padre, no incurriríais en tantas dudas ni caeríais en todos esos errores que tanto os hacen sufrir. Para poder comprender todas estas cosas necesitáis primero aprender a ser bondadosos y mansos de corazón, porque éstas son cualidades características en el espíritu que en verdad ama.

La evolución del Universo ligado a la evolución espiritual de los seres humanos en los diversos mundos

67 Mas lo que no sabéis sino muy pocos de los que han ido profundizando en el conocimiento y la verdad espiritual de mi Doctrina, es que la evolución o transformación de la Tierra está indisolublemente ligada a la evolución espiritual del ser humano, pero esa transformación del planeta no va, como muchos creéis, en relación o en acuerdo con lo que llamáis civilización.

La civilización humana, un trastorno del orden natural

68 Vuestra civilización es, en casi todos sus aspectos, degeneración, alteración y trastorno del orden natural, a consecuencia de vuestros insensatos artificios y errores.

69 Ved que vuestra civilización no es otra cosa que el resultado de vuestros propios deseos de alejaros cada vez más de la Naturaleza, de lo que es puro, de lo que es de Dios, y por eso en cada siglo habéis ido cayendo en mayor debilidad y amargura a pesar de vuestros esfuerzos por ser más fuertes y más dichosos en la materia, pero en verdad os digo que en espíritu, por la sabiduría del Padre, si acaso estáis adelantados en pequeña medida es porque algo habéis restituido en vuestro paso por el mundo.

70 La Tierra dará un paso adelante y vosotros, espíritus pobladores de este planeta, tendréis que dar también pasos hacia adelante. La voz de todos los tiempos ha venido ahora a través de mis portavoces a guiaros, a prepararos para los nuevos tiempos en la Tierra, porque más adelante, la comunicación de todos y cada uno de vosotros Conmigo se llevará a cabo de modos cada vez más sorprendentes para vosotros.

1950: Fin de la comunicación divina por el entendimiento humano

71 Ved que en este momento estáis escuchando esta palabra, pero que pronto dejaréis de oírla. No será en este año cuando termine esta manifestación, sino hasta el instante señalado por mi voluntad: 1950.

72 Recordad los que me oyeron tiempo ha, que os dije: "Mi palabra descenderá desde la cumbre del nuevo monte y vosotros estaréis en la falda del mismo para recibirla".

73 Desde el primer entendimiento del cual me serví para esta manifestación, os anticipé que esta comunicación divina iniciada en 1884 tendría su término en 1950, y que después de ese año no quedaríais huérfanos, porque mi presencia sería sentida más próxima, si sabíais prepararos.

74 Estáis en el primer día del año 1941; por tanto, diez años aún escucharéis mi palabra, tiempo suficiente para que muchos de vuestros hermanos conozcan esta Doctrina, para que muchos que no han creído, crean, y muchos que no han sido obedientes, se levanten cumpliendo mis mandatos.

La heredad divina es de todas las naciones

75 Mi palabra humilde y mansa, tendrá dulzura para el que sufre y será como rocío y perfume para todo espíritu. Esta palabra que tantos han negado y tantos se han complacido en profanar, será para todos como una caricia.

76 No creáis que vuestro país será el único en recibir mis beneficios espirituales, no; Yo desde el principio tengo preparada la heredad para cada una de las naciones de este mundo.

77 Volverá mi verdad a penetrar en todas las moradas, como en aquel tiempo Jesús penetraba en los templos dedicados al culto de Dios y sorprendía con Su palabra a los sacerdotes, a los ancianos y a los doctores de la Ley.

Palabra divina: Obras de amor y no sacrificio. Quien vive en la verdad nada teme

78 ¿Quiénes me imitarán en este tiempo? ¿Quiénes serán los que no teman a la Humanidad? Los que testifiquen la verdad por medio de sus obras. De cierto os digo que quien se encuentre diciendo la verdad no temerá ni a la muerte, como su Maestro.

79 Ya era tiempo de que esta palabra hubiese resonado en el interior de templos e iglesias, y de que su eco hubiera llegado a los hombres del poder. Pero es necesario que quienes la lleven, se purifiquen y enmienden para ser dignos mensajeros de ella, y he ahí que los tiempos han pasado sin que vosotros hayáis tenido esa preparación.

80 No estoy exigiéndoos sacrificio alguno, sólo quiero que vuestras obras sean espontáneas y vuestro amor verdadero. Sin embargo, no olvidéis el ejemplo de obediencia y sumisión de Abraham, cuando el Padre le pidió ofrecer la vida de Isaac, el hijo amado. ¿Quién de los hombres de este tiempo, de los que me aman, me daría esa prueba de obediencia, de amor y de fe?

81 Vuestro camino, pueblo, está sembrado de bellos ejemplos.

82 Mis apóstoles predicaron mi verdad, y cuando los hombres los juzgaron, no huyeron de la muerte. Quien vive en la verdad, a nada puede temer.

Sexto Sello: Tiempo de reunir a los llamados

83 La luz del sexto candelero alumbra a los hombres de este tiempo, mas los cinco sellos desatados que han pasado, también dejaron su luz en los espíritus.

84 Cuando habéis llegado ante esta luz radiante, unos en espíritu y otros en materia, habéis preguntado para qué fuisteis llamados. Entonces habéis oído aquella voz que os dice: "Yo soy el Cordero inmolado por amor a vosotros, y he venido a iluminar vuestro espíritu para que os améis los unos a los otros y lleguéis a Mí".

85 Vengo en Espíritu en este tiempo. Mi luz desciende como lenguas de fuego sobre los hombres, para que puedan hablar de mi Ley en todos los idiomas.

144,000: Los precursores marcados

86 Ciento cuarenta y cuatro mil espíritus encarnados y desencarnados abrirán en este tiempo el camino. Ellos serán precursores, profetas y mensajeros. Son los marcados por Mí para ir delante de los ejércitos.

87 A estos señalados les ha sido revelado el nombre de la tribu a la que pertenecieron en el Primer Tiempo, para que reconozcan que entonces pactaron con su Dios y que tiempo ha vienen por el camino del Señor; mas en este tiempo todo nombre de tribu ha desaparecido, porque no es el Señor quien traza fronteras para dividir a los hombres.

El reclamo divino: Sembradores sin cosecha

88 Pensad que he descendido a juzgar vuestras obras y a descubrir vuestros méritos y flaquezas. Derramo mi gracia en todo espíritu, os someto a prueba y os pregunto: Si poseéis mi Ley desde el principio de los tiempos y os he mandado velar por los pueblos para convertirlos a mi enseñanza, ¿por qué no me habéis presentado vuestra cosecha, hoy que habéis vuelto a la Tierra en la consumación de los tiempos?

89 He venido en esta era en espíritu, y os pido el cumplimiento de los preceptos que os dejé en el Segundo Tiempo, cuando habité entre vosotros. Busco en vuestro espíritu el eco de mis palabras y en vuestro camino la huella de mis pasos, y no los encuentro.

90 ¿Habéis practicado y enseñado el amor? A pesar de todo, podéis reparar vuestras faltas y recuperar el tiempo perdido, porque os doy una nueva oportunidad. Y no sólo por vosotros debéis trabajar, sino también por vuestros hermanos que han de venir a comunicarse Conmigo en forma más perfecta en los días de paz que se aproximan.

91 Tenéis en Mí a un Maestro incansable y a un Padre perfecto que os ama y os corrige. ¿Qué haríais si sólo os concediera beneficios a cambio de un estricto cumplimiento de mi Ley?

92 Al hablaros así, lloráis interiormente vuestras faltas y buscáis una ofrenda agradable. Me presentáis a la niñez bendita, y me pedís que por su inocencia perdone vuestros pecados, y os respondo: Si sabéis cultivar su corazón y conservarlo en la virtud, recibiré vuestra ofrenda.

Profecías: Tiempo de pruebas y purificación

93 No quiero juzgaros con rigor, antes bien os preparo en un tiempo propicio para la elevación de vuestro espíritu, para que trabajéis y os alimentéis con mi palabra. En él vais a ser testigos de grandes pruebas; los elementos han sido desatados y muchos pueblos serán azotados por grandes torbellinos, y sólo serán perdonados por la intercesión del amor maternal divino representado por María.

94 Veréis venir a las multitudes a esta nación en busca de señales y pruebas divinas y Yo las recibiré, borraré de su mente toda mala interpretación de mi palabra y les mostraré la verdad, y ellas se doblegarán ante mi amor.

95 Ahí tenéis a María, vuestra tierna Madre, esperando vuestra obediencia. Ella sabe que mi Espíritu está triste por las imperfecciones humanas y se acerca a vosotros para inspiraros el bien, y lucha por llevaros a alcanzar la paz perfecta.

96 En este Tiempo, mientras la Humanidad se purifica y llora, vosotros seréis preparados por mi palabra para llevar consuelo y paz a los corazones. El dolor será como un crisol en el cual se perfeccionará el espíritu para hacerse digno de llegar a Mí. Todos han recibido mi fortaleza y en las más grandes pruebas saldrán avante.

Misión del discípulo: Vivir en el cumplimiento de la Ley

97 Recibo vuestro cumplimiento de un año, como he recibido el de todas mis criaturas. Bendigo vuestros buenos propósitos, y toda semilla que no ha sido bien cultivada la dejo en vosotros, para que la sigáis fecundando hasta perfeccionarla.

98 Vosotros, sabed distinguir lo que me es agradable para que siempre viváis cumpliendo con mi Ley.

99 No prevariquéis, no pronunciéis mi nombre si no estáis preparados. Dignificaos para que seáis reconocidos y vuestro ejemplo invite a vuestros hermanos a seguirme, y Yo pueda decirles: Discípulos, bienvenidos seáis vosotros, que llegáis humildemente a estos recintos, como ovejas que llegan al aprisco conducidas por la voz de su pastor.

100 El que camina por esta senda revestido de buena voluntad, no siente el cansancio jamás.

101 Si en el sendero hay acechanzas, os he dado armas para defenderos; no el arma homicida para herir a vuestro hermano, sino la oración, por la cual sois fuertes e invencibles.

102 Yo soy vuestro destino y por tanto, si cumplís mi Ley, todos volveréis a Mí, mas es necesario que pongáis los medios para que avancéis en el camino de vuestra evolución.

103 Haced vuestra la esencia de mi palabra, ella es vuestra heredad, reconoced la potestad que ella encierra. Quien la posea, será capaz de salvar a una comarca en medio de una prueba.

Misión del discípulo: Ser antorcha de fe en tiempo de oscuridad

104 "La tierra tendrá que estremecerse de un cabo al otro", escrito está, y es necesario que haya en esos días de tiniebla, hombres llenos de fe para que sean como antorchas que alumbren el camino de los demás.

105 No quiero que este pueblo, al que he venido a despertar en este tiempo, vuelva a sumirse en su sueño, porque el ¡ay! doloroso de la Humanidad lo despertará, y cuando se levante aturdido a llevar el consuelo a sus semejantes, encontrará que éstos ya no están en la Tierra, sino que se encuentran en el Más Allá.

106 ¿Quiénes de vosotros, al escuchar las voces de confusión, de angustia y de dolor de los hombres, pretenderán volverles la espalda y huir, desconfiando del poder que os dé la práctica de mi enseñanza para hacer algo por ellos?

107 ¿No creéis en mi palabra, cuando os he dicho que en la hora de prueba seré Yo quien hable por vuestros labios y manifieste mi poder en vuestras obras?

108 El que dudare, quedará desnudo de virtudes y necesitado, como aquél que nada tiene que dar a quien le pide.

Los dones: Potestades innatas del espíritu

109 Éste es el Tercer Tiempo, en el cual vuestro espíritu tiene el pensamiento de que tendrá que recibir del Padre los dones y potestades indispensables para levantarse sobre el materialismo y la perversidad reinantes, mas de cierto os digo que los dones son en vuestro espíritu desde el principio.

El llamado: Muchos hijos, muchos caminos

110 Unos han llegado hasta Mí cansados por las enfermedades, y otros a pedirme pruebas para creer en mi presencia.

111 Los primeros han reconocido que para llegar limpios a Mí fue necesaria la purificación; éstos me van siguiendo.

112 Los segundos, cuando han recibido lo que buscaban, se han alejado sin darle importancia a mi palabra, sin presentir siquiera en dónde y ante Quién estuvieron.

113 Y otros más, que venían seguros de encontrar sólo bienes materiales en este camino, al encontrarse ante este banquete con manjares espirituales, se sintieron defraudados y también se alejaron en busca de lo que creen son mejores senderos. Éstos tardarán en saber que el reino del espíritu no es de este mundo.

114 Mas a todos recibo. No ha habido uno que llamare a mis puertas que no le hayan sido abiertas; os digo esto, porque a vuestras puertas también habrá quien llame y ese seré Yo, que humildemente tocaré como lo hace el necesitado.

El llamado: Manifestaciones infinitas de un mismo Padre

115 Me decís: Maestro, ¿cómo es posible que os manifestéis como el necesitado ante nuestra puerta? Y Yo os digo: No os sorprendáis ni lo creáis imposible; llegaré oculto en el corazón de los pobres, de los enfermos, de los vencidos y los tristes, llamando a la puerta de vuestra caridad, y os diré: Aquietad vuestro corazón y vuestro espíritu, para que aprovechéis la enseñanza que os he traído.

116 Es este tiempo en el que aprenderéis a practicar, a explicar y a vivir mi Doctrina que hoy venís a recibir en estos recintos, y que mañana os levantaréis a extender entre la Humanidad.

117 En mi palabra hablo a todos mis hijos, lo mismo presentes que ausentes, de esta manifestación; lo mismo a los que ya fueron en la Tierra, que a los que han de venir. Cada quien tome de ella lo que le corresponda.

Palabra divina: La puerta de salvación

118 En este tiempo, esta Doctrina será la luz que conduzca a la Humanidad por el sendero de la verdad, porque los hombres han cerrado sus ojos a esta luz, y en verdad os digo: los ciegos no podrán guiar a los ciegos sin tropezar o caer en los abismos.

119 El Espíritu de Verdad está en cada una de mis cátedras. Aprovechad este tiempo de mi comunicación, guardad celosamente mi palabra y no os desheredéis nunca.

120 Mi amor vencerá la dureza de vuestro corazón. Como en aquel Segundo Tiempo, la puerta de salvación se halla abierta; venid y por ella penetrad al camino que conducirá a vuestro espíritu a la Tierra Prometida.

121 La hoja del árbol no se mueve sin mi voluntad. Si Yo he venido a comunicarme con vosotros, es que ésta ha sido mi voluntad, y en el fondo de ella existen muy altos designios para cada uno de vosotros y para el Universo.

El Reinicio de la Comunicación de espíritu a Espíritu: El tiempo anunciado por los profetas

122 Los hombres se lavan en este tiempo con gran dolor, y de esta humanidad, hoy pecadora, surgirán mañana las generaciones que se comunicarán de espíritu a Espíritu con mi Divinidad.

123 Los que alcancen ese tiempo, se maravillarán con la grandeza de mi Obra y el cumplimiento de mi palabra.

124 Entonces verán a los niños enseñando, adoctrinando y dando testimonio de Mí con verdadera espiritualidad; a los jóvenes y hombres dejando tras de sí los goces vanos y placeres engañosos del mundo para dedicarse a la práctica de mis enseñanzas, declarando que el tiempo en que viven es aquél anunciado por los profetas.

125 Y los que hoy escuchando mi palabra han sido perezosos o incrédulos, ante aquellos ejemplos se sentirán avergonzados.

126 Ellos no escucharán mi palabra a través del portavoz humano, pecador e imperfecto, mas escucharán en su conciencia la voz de su Señor.

127 Ya os he anunciado el pronto reinicio de la comunicación de espíritu a espíritu; en tales tiempos todos serán receptores míos con gran precisión espiritual, todos recibirán directamente las cascadas inagotables de luz que el Padre tiene reservadas para todos Sus hijos, y la Humanidad vivirá entonces una vida plena de divinos encantos que hoy ni siquiera puede imaginar.

128 Prodigios veréis cuando eso sea, mas antes de que llegue ese tiempo muchas cosas aún han de pasar, mas no temáis, pueblo, porque si sois Conmigo, seréis grande y fuerte como un valladar en donde se estrellen las pasiones humanas, mismas que por siglos han asolado a la Humanidad.

Se acercan los días en que bastará con pensar en Dios para comunicarse de espíritu a Espíritu con Él

129 Tiempos se acercan en que os daré mi cátedra en todo lugar donde os encontréis: en los campos, en las calles, en vuestros lugares de trabajo, en palacios o chozas, porque en toda hora llegará mi inspiración a vuestro espíritu de forma sencilla y natural; bastará con que penséis en Mí y en vuestros hermanos y vuestra comunicación espiritual será instantánea, espontánea.

130 Día llegará, discípulos, en que trabajaréis en mis amplias campiñas en la Humanidad, delante de multitudes heterogéneas y hasta contrarias; días se acercan también en que daréis mis pensamientos ante muchedumbres que hablen distintas lenguas y ¿acaso os he dicho que debéis buscar escuelas y profesores para aprender todos esos idiomas?

131 En verdad os digo que hablaréis de mis enseñanzas, interpretaréis mi luz y cada quien la recibirá en su propio idioma, como sucedió cuando mis discípulos del Segundo Tiempo hablaban de mi Reino, recordando a su Maestro.

132 Estas cosas las llaman milagros aquéllos que las aceptan como posibles, aun cuando por su ignorancia todavía carecen del poder del amor que emana de la doctrina divina, o bien las niegan y las juzgan como imposibles quienes tienen su intelecto cultivado con levadura de cizaña, mas en verdad os digo que esas son pequeñeces que pueden hacer sin esfuerzo mis verdaderos discípulos de este tiempo, como antes lo hicieron los de antaño, ayudados por mi poder.

133 Ciertamente, hoy estáis aún lejos de Mí, pero mucho más cerca que ayer.

134 El amor tiene inagotables formas y modos de sentirse y externarse por sí mismo.

135 El amor irradia, resplandece por sí mismo en dulzura, en complacencia, en paz, justicia, en sabiduría, en todo.

Comunicación por el entendimiento humano: Advertencia y visión profética

136 A vosotros que me oís, os tocó escucharme a través de esta comunicación que, siendo muy elevada, no es la más perfecta; diez años os quedan todavía y para que mañana no vayáis a llorar el tiempo perdido, aprovechadlo, porque después empezará para este pueblo un tiempo de mayor elevación.

137 Si no guardáis ahora mi palabra, después, cuando no exista esta manifestación, llegaréis a estas casas de oración con el dolor en vuestro corazón, a pedir a vuestro Padre que os hable, que vuelva a comunicarse por el entendimiento humano, mas no lo volveréis a escuchar. Contemplaréis a los que fueron mis portavoces, que para esa manifestación habrán enmudecido y sólo os dirán que os elevéis espiritualmente.

138 Es mi voluntad que no profanéis mi mandato. No quiero que al llegar ante Mí, tenga que deciros: "Apartaos de Mí, que no os conozco" y entonces sea en vuestro espíritu una dura restitución.

139 Os hablo de lecciones espirituales que están a vuestro alcance y aún hay quien duda de mi palabra; ¿qué sería si os hablase de manifestaciones divinas y os describiese la eternidad? Entonces me diríais: "¿De qué nos habláis, Padre? Nada os entiendo".

Los nuevos profetas

140 Os confío a mis nuevos profetas, los que pueden mirar algo del Más Allá. Ellos os darán acontecimientos que están por venir.

Lección divina: La vid y los sarmientos

141 He aquí mi lección, discípulos; mas si queréis aprovechar mis enseñanzas, regeneraos y poned término a toda maldad o vicio.

142 Veréis entonces cómo insensiblemente irán cayendo de vuestro corazón el egoísmo, la hipocresía, la vanidad, el materialismo y, en cambio, comenzaréis a practicar la verdadera caridad, aquella que no espera recompensa alguna.

143 Seréis ofendidos y os asombraréis de no haber devuelto el bofetón como hacíais en tiempos pasados. Entonces os elevaréis llenos de gratitud hacia vuestro Maestro, diciéndome: "Señor, sólo vos nos enseñáis estas lecciones y nos fortalecéis en estas pruebas".

144 Yo soy la Vid y vosotros los sarmientos; por tanto, dad el mismo fruto que Yo os he dado.

145 ¡Mi Paz sea con vosotros!